«El Gobierno escocés no tiene poderes para evitar que la factura energética continúe subiendo, pero podemos tomar medidas para asegurarnos de que el alquiler no sube». La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, anunció este martes una legislación de emergencia para congelar los alquileres y vetar los desahucios al menos hasta marzo, en previsión de un invierno marcado por unos precios de la energía disparados.

En una comparecencia ante el Parlamento autónomo de Holyrood, Sturgeon desgranó un plan de Gobierno para este curso centrado en hacer frente a la crisis del coste de la vida y exigió a la nueva primera ministra británica, la conservadora Liz Truss, que eleve la financiación para que Escocia pueda incrementar las ayudas sociales.

Los poderes del Ejecutivo escocés no ofrecen a Edimburgo ningún control sobre los precios de la energía. Frente a ello, el veto temporal a los desahucios y el incremento del alquiler se aplican desde hoy tanto al sector público como al privado

La ministra principal, que aspira a celebrar un nuevo referéndum de independencia en octubre 2023, recalcó que los detalles de sus planes para los próximos meses estarán en el aire hasta que Truss desgrane su propio programa para el conjunto del Reino Unido. «Si Truss baja los impuestos, de una manera irresponsable y regresiva, y reduce el gasto en servicios púbicos, eso tendría un efecto inmediato sobre el presupuesto escocés», afirma.

«Continuaremos aplicando la máxima presión sobre el Gobierno británico para que provean los fondos adicionales que necesitamos tan desesperadamente», apunta la premier. «Por definición, estas son medidas temporales, pero brindarán la seguridad que muchos necesitan durante lo que será un invierno difícil. Prevemos que ambas medidas permanecerán vigentes hasta al menos fines de marzo de 2023».

Junto a ello, anunció nuevas medidas para el futuro. «El próximo año se presentará un proyecto de ley de vivienda para mejorar la asequibilidad a largo plazo, proporcionar derechos nuevos y fortalecidos para los inquilinos e implementar políticas clave sobre alquileres a corto plazo y la prevención de la falta de vivienda». Asimismo, los hogares recibirán apoyo para instalar medidas de eficiencia energética y cumplir con las obligaciones de cambio climático.

La secretaria del sindicato de inquilinos de Living Rent, Meg Bishop, ha descrito la medida como un «gran paso en la dirección correcta». Sin embargo, recuerda que los alquileres «ya son demasiado altos y han aumentado más del 60 % en las ciudades escocesas en los últimos 10 años. Esta congelación de alquileres es una gran respuesta de emergencia y deberá permanecer hasta que el gobierno escocés implemente controles de alquiler adecuados que empujen los alquileres a la baja».