El triunfo por 82-88 que obtuvo Eslovenia ante Francia este miércoles no sorprendió a nadie, si no fueran por los 47 puntos, 7 asistencias y 5 rebotes que firmó Luka Doncic. La estrella de los Dallas Mavericks lograba con semejante proeza –24 horas después de meterle 36 a Alemania– establecer en la historia del basket FIBA la segunda mejor marca anotadora de todos los tiempos. Solo el belga Eddie Terrace, que le metió 63 a Albania en el Eurobasket de 1957 están por encima de la marca del esloveno.

En el camino, la marca histórica de Nikos Gallis en el Eurobasket de Atenas de 1987, anotándole 40 puntos en la final a la URSS –que ganaron los helenos por 103-101 en la prórroga–, o los 40 tantos Pau Gasol a Francia en las semifinales del Eurobasket de 2015, en Lille ante 15.000 espectadores, los 41 de Giannis Antetokoumpo de este Eurobasket 2022 sobre Ucrania, o los 43 de Dirk Nowitzki a la selección española en el Eurobasket de Turquía en 2001.

Doncic se marcó un 15 de 23 en tiros de campo –6 de 11 en triples– y 11 de 12 en tiros libres, amén de 7 asistencias y 5 rebotes, con el único lunar de 4 pérdidas, aunque es un lunar más bien pequeño, teniendo en cuenta que jugó más de 38 minutos y medio y que amasa el balón más que nadie en el seleccionado balcánico.

El ex del Real Madrid promedia «solo» 26,6 puntos –fruto de su 4 de 14 ante Lituania en el primer partido y su 0 de 8 en triples ante Bosnia, en la única derrota hasta la fecha del vigente campeón de Europa–, 7,6 rebotes y 6,8 asistencias, en un Eurobasket en el que el nivel de las estrellas de la NBA –Jokic, Gobert, Markkanen...– está resultando excelente, aunque corre peligro de acabar eclipsado por el genio esloveno.

Cruces de octavos

La jornada del miércoles decidió la mitad de los cruces de octavos de finall, que tendrán lugar el sábado día 10 –para los clasificados de los grupos A y B– y el domingo 11 –para los de los grupos C y D–.

Queda claro en esta primera fase que el grupo A ha sido un chollo y el grupo B ha sido el de la muerte. Sin hacer un baloncesto excelso y dejándose un partido en el camino, Bélgica por parte española y Georgia por la parte otomana, Turquía y España se jugaron la primera plaza del grupo A, plaza que será para los de Sergio Scariolo, que pese a no contar con Rudy Fernández, superaron en un agónico duelo a los de Ergin Ataman por 69-72.

Resulta paradójico, pero el combinado español, pese a haber terminado en primer lugar del grupo A, no será favorito en su cruce de octavos ante Lituania, que a duras penas ha salvado la cuarta plaza del grupo B. Tras caer en sus tres primeros duelos, los lituanos estuvieron rozando la eliminación directa, pero superaron primero a Hungría y después, por 87-70, a una Bosnia que ha sido capaz de ganar a Eslovenia pero que ha llegado muy justo de fuerzas al final de esta liguilla.

La selección báltica, que ya en los Eurobasket de 2013 y 2015 obtuvo la medalla de plata después de haber rozado la eliminación en la fase de grupos, llegará a los cruces con la mochila de la presión descargada y con el rodaje que le ha supuesto tener que pelear ante Eslovenia, Alemania y Francia –con derrotas de menos de diez puntos, y tras doble prórroga ante los teutones–.

Turquía ha terminado segundo del grupo A, como queda dicho, y parte como clara víctima francesa en octavos, sobre todo si se confirma la merma de Shane Larkin, aquejado por una lesión en los dedos.

Con el Eurobasket ya preparando el desembarco en Berlín, poco se puede añadir del favoritismo de Eslovenia sobre Bélgica y Alemania sobre Montenegro. En cuanto a los equipos del grupo A pueden tener un pleno de eliminados ya la noche del sábado.

La única duda que persiste, por otro lado, en los grupos D es la inclusión de Israel o la República Checa en octavos. Su enfrentamiento directo dará la respuesta, toda vez que ambos llegan a la jornada final con un balance de 2-2 y la sensación de que los checos van hacia arriba, y no así por parte del conjunto hebreo. en el grupo C Grecia Ucrania, Italia y Croacia ya tienen su billete, mientras que en el D, Serbia, Polonia y Finlandia saben que estarán en octavos.