La titular del Juzgado de lo Penal Número 30 de Madrid ha condenado al exdiputado de la CUP en el Parlament Antonio Baños a cuatro meses de prisión por «desobediencia grave a la autoridad» al negarse a contestar a las preguntas de la acusación popular ejercida por Vox durante el juicio del ‘procés’, donde compareció como testigo en febrero de 2019.

En una sentencia recogida por Europa Press, la magistrada Hortensia Oro-Pulido ha estimado pertinente aplicar la pena de prisión con la accesoria de inhabilitación especial para el derecho al sufragio pasivo.

Cabe recordar que en la sesión del pasado 29 de septiembre, la defensa de Baños negó que el exdiputado cometiera un delito de desobediencia. «No hubo oposición a lo que se le preguntaba, sino a quién (le preguntaba)», señaló el letrado Carles López, quien pidió una sentencia absolutoria para el dirigente.

El juicio tuvo lugar un día después de que el Tribunal Supremo juzgara a la diputada de la CUP en el Parlament Eulàlia Reguant, que fue condenada a una multa de 13.500 euros por «desobediencia grave a la autoridad» por los mismos hechos que Baños.

Actitud de «franca rebeldía»

En la sentencia, la titular del Juzgado de lo Penal Número 30 de Madrid asevera que Baños «en todo momento, desde que compareció ante el Tribunal Supremo, no tenía la menor intención de responder a las preguntas de Vox, mostrándose contumaz y obstinado en su negativa y adoptando una actitud de franca rebeldía ante la orden del Alto Tribunal».

En el marco de la resolución, la jueza asegura que «la desobediencia del acusado no puede ampararse en supuestos motivos ideológicos».

La magistrada explica que en los casos de «desobediencia grave a la autoridad» el Código Penal permite elegir entre prisión y multa. En esta ocasión, ha considerado pertinente la pena de cárcel por «la gravedad objetiva de los hechos».

Subraya que Baños se negó a reponder a la extrema derecha en un «juicio tuvo una gran repercusión» y «todas sus sesiones fueron televisadas en directo». «Es patente que el acusado lo conocía, como sabía también de la trascendencia de una conducta como la que desplegó al mantener, al menos ante toda una nación, su desobediencia ante el Tribunal Supremo», añade.

A este respecto, el abogado del acusado defendió que aunque que no se finalizó el interrogatorio a Baños en el Supremo, la relevancia de su participación en el juicio fue «nula». «No es como si fuera un testigo de cargo», subrayó tras recordar que su intervención ni siquiera consta en la sentencia del 'procés'.

La sentencia dictada el pasado viernes no es firme y la defensa puede presentar recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid.