Nina Menkes ha producido durante los últimos 30 años una obra visual y temáticamente impactante, única dentro del panorama del cine independiente estadounidense, y que ha tenido una profunda influencia en directores como Gus Van Sant.

La violencia, la subjetividad femenina, la soledad y el aislamiento en los espacios de la modernidad son algunos de los temas de esta artista referencial.

En 2018, esta directora y docente impartió una lección magistral titulada ‘Sexo y poder: el lenguaje visual del Cine’ en el Festival de Cannes. Tomando como referencia el concepto de la mirada masculina desarrollado por la teórica y cineasta Laura Mulvey en 1975, Menkes repasó la profunda objetivación de la mujer en el cine y el impacto que esto ha tenido en las mujeres, tanto como espectadoras como creadoras.

Esta clase magistral tuvo su prolongación en los festivales de Sundance y Berlín y dichos eventos han dado forma y contenido a ‘Brainwashed. Sex, Camera, Power’, un muy interesante ejercicio documental en el que Menkes disecciona la mirada que los hombres aportan a los personajes femeninos tomando como referencia elementos como el sujeto y el objeto, el encuadre, el movimiento de cámara, la iluminación o el sonido.

Objetos y sujetos

Según explicó la propia directora «los actores y las actrices son retratados de forma completamente distinta dentro del plano. Las mujeres son presentadas como objetos que sirven para apoyar y dar placer a los sujetos masculinos. Esta ley del lenguaje cinematográfico puede verse en prácticamente todas las ‘grandes películas de la historia del cine’, las que las mujeres jóvenes estudian, absorben y emulan cuando llegan a las escuelas de cine».

El documental expone diversos ejemplos fílmicos como ‘La doncella’, ‘Ex-Machina’, ‘Requiem por un sueño’, ‘Barbarella’, ‘Carrie’ o ‘Eyes Wide Shut’, entre otros muchos.

A partir de sus secuencias –con más de ochenta clips de películas de 1896 a 2020–, Menkes desgrana los planos desde el punto de vista del personaje masculino, la fragmentación del cuerpo de la mujer, su objetivación o la sexualización a través de la cámara lenta o el paneo, mover la cámara horizontalmente ya sea de izquierda a derecha o de derecha a izquierda. A este listado de ejemplos también se suman películas dirigidas por mujeres como ‘Lost in Translation’ y ‘Titane’.

Además de esta base, ‘Brainwashed’ también suma entrevistas que la propia Menkes ha realizado a cineastas y teóricas y saca a relucir cuestiones relativas a la relación directa que se establece entre la sexualización de la mujer, en el imaginario cinematográfico, y su correspondiente discriminación laboral.