En los 60 The Beatles podía permitirse la puesta en marcha de cualquier tipo de locura o capricho. Un riesgo que podía ser asumido con cierta facilidad debido al talento incuestionable que atesoraban.

No contento con ‘Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band’, el cuarteto de Liverpool perseveró en explorar los extensos y peligrosos límites y la libertad creativa que les ofrecía los territorios de la pujante sicodelia.

Sin el lastre que suponía para ellos emprender interminables giras alrededor del planeta, invirtieron su talento y tiempo en exprimir al máximo las posibilidades que les ofrecían los estudios de grabación para realizar diferentes experimentos acordes a las atmósferas lisérgicas asociadas a la sicodelia que les ofrecía, por ejemplo, una grabación de cintas en reverso.

En resumen, The Beatles se encontraba en la cresta de la ola y solo buscaban la motivación en retos que pusieran a prueba su imaginario musical, abierto a cualquier tipo de tendencia.

Paul McCartney puso sobre la mesa una nueva idea-juego que consistió en rodar una película en la cual el grupo se embarcaba en un viaje sin rumbo aparente, junto a gente variada y desconocida y a bordo de un autobús multicolor para compartir situaciones poco convencionales.

Dicha experiencia fue emitida por la BBC en las navidades de 1967 y al contrario del éxito que tuvo el disco, la película -tildada de marciana y demasiado extravagante- fue masacrada por la crítica.

Un repertorio histórico y una leyenda negra

La innovación del proyecto también tuvo su repercusión en su soporte sonoro. ‘Magical Mystery Tour’ fue publicado en Gran Bretaña como un doble EP. El material nuevo excedía la capacidad de un single, pero no llegaba a llenar un LP. Por ello, se optó por un doble EP con seis canciones, con una duración total de 19 minutos. El álbum venía acompañado por 24 páginas con fotos y las letras de las canciones.

Sin embargo, dicho formato discográfico no era utilizado en Estados Unidos y por ello se creó un LP para la ocasión con temas que habían sido editados en Gran Bretaña como singles, entre ellos temas tan sobresalientes como ‘Strawberry Fields Forever’, ‘Penny Lane’ –temas que iniciaron el período de grabación de ‘Sgt Pepper’- y ‘Hello Goodbye’.

Los dos cortes que completaron la cara B de la edición americana fueron la emblemática ‘All You Need is Love’ y ‘Baby, You’re a Rich Man’, que habían aparecido en formato single en julio de 1967. Cabe recordar que ‘All You Need is Love’ fue grabada para la primera transmisión de televisión vía satélite y en su grabación y aportando coros, asomaban las voces de Mick Jagger, Keith Richards, Marianne Faithfull, Keith Moon, Eric Clapton, Pattie Boyd Harrison, Jane Asher, Mike McCartney, Maureen Starkey, Graham Nash, Rose Eccles Nash, Gary Leeds y Hunter Davies.

El doble EP originalmente ideado para su edición británica incluía seis temas de claro estilo sicodélico y arrancaba con el tema que daba título al proyecto. La cara A se completó con ‘You Mother Should Know’, un tema compuesto por McCartney que en el filme acompañaba la escena en la que los cuatro integrantes, vestidos con smoking blanco, descendían una larga escalera.

Como curiosidad, fue esta escena la que inspiró la no menos célebre leyenda negra que decía que McCartney, en realidad, estaba muerto debido a que todos portaban un clavel rojo en las solapas de sus smoking a excepción del McCartney, que lucía uno de color negro.

La cara A del segundo EP incluyó ‘I’m The Walrus’ y ‘The Fool on the Hill’, mientras que la cara B se completó con ‘Blue Jay Way’, ‘It’s All Too Much’ y ‘Only a Northern Song’, todos ellos fuertemente influenciados por los sonidos exóticos aportados por George Harrison y el consumo inspirador del LSD.