Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

Guillermo del Toro volverá a insuflar vida a la criatura de Frankenstein

205 años después de su nacimiento, la criatura que Mary Shelley imaginó para su ‘Frankenstein o el moderno Prometeo’ sigue inspirando muy diferentes obras. Al cómic ‘Frankenstein’ de Ralf König y a la novela de Katixa Agirre ‘Berriz zentauro’, le seguirá la versión que rodará Guillermo del Toro.

Desde su infancia, Guillermo del Toro siempre quiso rodar su versión de 'Frankenstein'.
Desde su infancia, Guillermo del Toro siempre quiso rodar su versión de 'Frankenstein'. (JW PICTURES-GOLDEN GLOBE AWARDS)

Cuando el próximo 1 de enero se cumplan 205 años de la primera publicación de 'Frankenstein o el moderno Prometeo', se confirmará la plena vigencia creativa que tiene la criatura inmortal que nació de la imaginación de Mary Wollstonecraft Shelley.

Recientemente, el maestro del cómic europeo Ralf König -autor de obras como ‘El condón asesino’, ‘Lisístrata’ y ‘El hombre deseado’- publicó a través de ediciones Obelisco ‘Frankenstein’, un homenaje a Mary Shelley protagonizado por un científico que toma la decisión de escribir una carta a Mary Shelley después de leer su célebre novela.

En su misiva, le explica su propia experiencia intentando insuflar vida a los muertos y cómo logró resucitar a un cadáver y hacerlo casi perfecto, de tal forma que le fue difícil evitar enamorarse de su propia creación.

Siguiendo la estela de König, la escritora vasca Katixa Agirre ha explorado en su nueva novela ‘Berriz zentauro’ -Elkar- las figura de Mary Wollstonecraft, su hija Mary Shelley y reflexionado sobre la tecnología y sontrol.

Su protagonista es una diseñadora de módulos educativos que se traslada a París para tomar ideas y crear un mundo virtual relacionado con Mary Wollstonecraft.

Un repaso a este 2022 también nos ha descubierto a un Guillermo del Toro muy activo. A ‘El callejón de las almas perdidas’ se sumó se sumó su antología para Netflix ‘El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro’ y la muy esperada versión animada en formato stop-motion de ‘Pinocho’, también con Netflix.

Antes de cerrar este año, la siempre repleta agenda de Del Toro nos descubre que el tercer proyecto que rodará para Netflix será una apuesta que siempre tuvo en mente, una nueva versión de ‘Frankenstein’.

La película podría iniciar su rodaje en junio de 2023 y está previsto que sea protaognizada por Oscar Isaac. De esta manera, Del Toro vería cumplido un deseo que «he tenido desde niño. Mi sueño siempre fue hacer una película de Frankenstein».

En 2018 tenía previsto filmar una adaptación de la novela de Mary Shelley, dentro del monumental y fracasado proyecto orquestado por la compañía Universal y que, dentro del sello Dark Universe, tenía como objetivo lanzar nuevas versiones de sus monstruos clásicos.

No obstante, dicha idea se truncó debido al batacazo que sufrió en taquilla ‘La momia’, protagonizada por Tom Cruise.

Un Frankenstein diferente

El actor Doug Jones -todo un habitual en el cine de Guillermo del Toro prestando su fisonomía a sus criaturas fantásticas- reveló recientemente que él iba a ser el Frankenstein que el director había imaginado para su película.

Jones dijo que uno de los referentes de esta adaptación era la versión en clave de cómic que realizó el maestro Bernie Wrightson. Según el actor «nunca me sometí a una prueba de maquillaje. Pero fui a la tienda de criaturas, Spectral Motion, que estaba desarrollando el look para él en ese momento. El dueño de la tienda, dijo: ‘tengo que mostrarte algo’. Luego me reveló un busto de cabeza y hombros con este maquillaje de monstruo construido sobre él. Cuando lo vi, mis ojos se llenaron de lágrimas. Era tan inquietantemente hermoso. El diseño de Del Toro era un homenaje a la obra de arte de Bernie Wrightson. Le dio un aspecto diferente al que estamos acostumbrados».

En su exposición, Jones también explicó que «mi primer pensamiento fue que no era el típico Frankenstein grande, ancho y torpe que tenemos en mente. Me dijeron que Guillermo es un gran admirador y amigo de Bernie Wrightson, que había ilustrado una versión del Frankenstein de Mary Shelley. Aquella criatura que vi estaba muy demacrada, un poco más delgada, un poco más patética. Su rostro era muy huesudo y tenía el cabello largo. Su cuerpo era fibroso y demacrado».