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Saski Baskonia es su propia referencia, sin que importe quién venga con la Virtus de Bolonia

Joan Peñarroya intenta evitar que la euforia se desate ante el tremendo momento de juego y resultados del cuadro gasteiztarra. Sin embargo, la realidad es que desde el 18 de noviembre que el Baskonia no cede un partido en la Euroliga y que el el liderato está a una victoria de distancia.

Con Markus Howard como referente, Saski Baskonia se está mostrando intratable.
Con Markus Howard como referente, Saski Baskonia se está mostrando intratable. (Raúl BOGAJO | FOKU)

Come writers and critics (Venid, escritores y críticos)

Who prophesize with your pen (Que profetizáis con la pluma)

And keep your eyes wide (Y mantened vuestros ojos bien abiertos)

The chance won’t come again (La oportunidad no vendrá de nuevo)

And don’t speak too soon (Y no habléis demasiado pronto)

For the wheel’s still in spin (Porque la rueda sigue girando)

And there’s no tellin’ who that it’s namin’ (Y no se sabe a quién está nombrando)

For the loser now will be later to win (Para el perdedor ahora será más tarde para ganar)

For the times they are a-changin’ (Por los tiempos que están cambiando)

BOB DYLAN

Como queriendo evitar que la euforia se dispare por Gasteiz, Joan Peñarroya ha dejado un mensaje bien claro: «la línea entre seguir ganando y dejar de hacerlo, es muy fina», ha dicho el técnico catalán en la víspera del partido que Saski Baskonia juega ante la Virtus de Bolonia en Zurbano a las 20.30. Tan buena es la marcha del equipo gasteiztarras, que el único nombre que ha salido a la palestra del bando italiano ha aido... Sergio Scariolo.

«No seré yo quien descubra a Sergio, conocido por todos como es por ser un entrenador que tácticamente puede ofrecer variaciones como defensas en zona, o mixtas tipo ‘caja y uno’ y demás. Pero hay que ver que la semana pasada jugamos contra un equipo entrenado por Itoudis y otro entrenado por Ataman, que nos hemos enfrentado a Zeljko –Obradovic– o Trionchieri.... Aquí todos los entrenadores están consagrados y buscan con sus sistemas la manera de pararnos. Por lo que si Sergio intenta algo especial contra nosotros, no nos sorprenderá. Otra cosa será si somos capaces o no de superar lo que se nos plantee», ha añadido el técnico de Tarrassa.

Pero ni de Milos Teodosic –otro de los «cocos» que ha castigado a los gasteiztarras a lo largo de su carrera–, ni de Tornike Shengelia –el excapitán del Baskonia se espera que llegue a Zurbano aclamado por su antigua afición–, ni de Cordinier, ni de Jordan Mickey, ni de Daniel Hackett... Tal es la confianza con la que afronta Saski Baskonia sus partidos en las últimas fechas, que no hay rival ni nombre propio que cause más miedo del que causan los propios jugadores gasteiztarras entre los rivales. ¡Qué lejos queda aquella Virtus temible de inicios del Siglo XXI, con unos nombres propios que se asociaban nada más mencionar su llegada: Manu Ginóbili, Rigaudeau, Smodis, Griffith, Andersen, Jaric, Abbio... o una Virtus un poco más añeja, con Danilovic, Nesterovic o el más tarde baskonista –igual que Griffith– Hugo «El Cóndor» Sconochini, siempre con Ettore Messina al frente.

Los tiempos están cambiando, como cantara Bob Dylan, Y en ese sentido, nadie como Markus Howard, que con sus rachas y explosiones anotadoras está siendo una de las revelaciones de la temporada. «Es un jugador diferencial, con unas características muy vistosas y por las que merece la pena pagar una entrada», ha admitido el propio Peñarroya. Pero acto seguido ha querido matizar que «el equipo se tiene que adaptar a Markus, pero Markus también lo ha de hacer al equipo, al que hay que valorar porque cuando Markus no ha metido, el equipo ha seguido ganando. No puedo despreciar ninguna individualidad, pero este equipo está funcionando porque no hace como bloque».

Un paso más a la cima

Con un balance de 9-5, Saski Baskonia ocupa la sexta plaza de la Euroliga, igualado con el cuarto clasificado, Olympiacos y Real Madrid, y a un solo triunfo de Fenerbahçe, Barça y AS Mónaco, que copan el podio provisional de la competición continental.

Virtus Bolonia, en cambio, ocupa la decimotercera plaza con jun balance de 6-8, por más que el octavo clasificado, el Maccabi, suma una sola victoria más que los de Scariolo. No parece que el vigente campeón de la Eurocup deba suponer un peligro mortal para los gasteiztarras, pese a que un equipo bastante más humilde como es el Fuenlabrada ya le sacó los colores el pasado domingo en la primera mitad, obligando a los de Peñarroya a hacer una remontada con tintes épicos –no todos los días se logra un parcvial de 39-12– después de llegar al descanso cayendo por 35-52.

«Es evidente que estamos bien. Estamos consiguiendo victorias, que creo que vienen por el buen juego. Pero a la que nos relajemos un poquito, dejarán de venir las buenas victorias y el buen juego; una muestra es el partido del domingo. Por empezar el primer tiempo sin la tensiñon necesaria, nos fuimos al vestuario 17 puntos abajo. La línea entre estar de dulce a dejar de estarlo es muy fina, y no queda otra que mantener la tensión, sobre todo jugando contra los equipazos que estamos jugando», ha insistido el preparador baskonista, que parece empeñado en seguir con la escalada de un Saski Baskonia que no conoce la derrota en competición continental desde el 79-74 ante el AS Mónaco, el pasado 18 de noviembre, un partido en el que los gasteiztarras tuvieron la victoria al alcance de su mano casi hasta el final.