Le ha intentado echar humor Joan Peñarroya a la situación en  su alocución previa al duelo ante Anadolu Efes, rival contra el cual, aunque no lo parezca, Saski Baskonia juega este viernes en Zurbano a partir de las 20.30. «Estamos bien. Estamos sanos. No se ha muerto nadie», ha ironizado el técnico de Tarrassa, tratando de pasar página –por eso ha confirmado que el club busca en el mercado «no a un sustituto, sino al mejor jugador posible» ante una situación que ha definido como «jodida», pero ante la que ha cerrado filas en torno al base de Virginia.

«Quién soy yo para hablar en su nombre –de Pierriá Henry–, pero sí que es una situación jodida y compleja. Él está seguro de que ha actuado de forma correcta y bien, y nosotros estamos con él. Pero a partir de ahí, la situación a día de hoy es la que es; el club tiene un problema, el equipo tiene un problema y él tiene un problemón», ha resumido el técnica catalán, erigido en involuntario portavoz de Saski Baskonia, ya que nadie más ha saltado a la palestra a decir más allá de lo que rezaba el comunicado –«conjunto», como bien ha expresado el propio Peñarroya; es decir, consensuado por Saski Baskonia y el propio Pierriá Henry–.

«El club le va a ayudar», ha añadido el preparador gasteiztarra. «Vamos a intentar demostrar para que en este proceso él, como espera, salga bien parado, pero imagina cómo tiene que estar el chico», ha concluido.

Cabe reseñar que en el comunicado del Baskonia se dice textualmente que «tanto el expediente incoado como la suspensión acordada no deriva de que el jugador haya dado un resultado positivo en el control antidoping por sustancias prohibidas, sino que deriva de una cuestión procedimental». En ese sentido, la FIBA sospecha que el base de Virginia hubiera utilizado orina sintética (sic) para proceder al control antidopaje –fechado a 3 de noviembre, tras el partido ante el Maccabi– por el que se le ha abierto expediente y retirado la licencia.

Después del partido ante el Bayern el pasado día 10, la FIBA informa del resultado «nulo», ni positivo ni negativo, del control en cuestión, por lo que la Federación Internacional –que pese a sus desencuentros con la Euroliga, mantiene acuerdos y protocolos con la misma en la lucha antidopaje– toma la decisión de retirarlo. El jugador defiende su inocencia y Saski Baskonia solicitó la cautelar para que pudiera jugar ante el Partizan en Belgrado el día 13, sin éxito.

Así, el club gasteiztarra aduce que debió haber contaminación de la muestra durante la cadena de custodia, el trayecto desde que sale la analítica del Buesa Arena hasta que es analizada. Por su parte, la FIBA le deniega el permiso para que Henry continúe sobre la pista alegando que la muestra fue manipulada con orina sintética.

Sea como fuere, no parece que Pierriá Henry vuelva a jugar para el Baskonia, al menos en lo que resta de campaña. Lo que sí es cierto es que el comunicado del Baskonia supone poner en suspenso el contrato del base de Virginia, un contrato que finaliza el 30 de junio y que en estos momentos está «congelado» a la espera de los acontecimientos, para poder tomar la opción de reactivarlo una vez se aclaren las cosas –a satisfacción del base–. «No parece que vaya a ser cuestión de pocas semanas», ha indicado a este respecto Joan Peñarroya. Es bien posible que el asunto acabe decidiéndose a través de la justicia ordinaria; en ese «el club le va a ayudar» de Peñarroya se vislumbra ese apoyo incluso a nivel jurídico.

La vida sigue

En efecto, sin Pierriá Henry la vida sigue y por eso el técnico gasteiztarra ha explicado que «el club está en el mercado en busca del mejor jugador posible que nos ayude». Ha sido taxativo al anunciar que «no buscamos un sustituto de ‘Pi’, porque no existe en el mercado alguien de sus características ni su ascendente», por lo que se ha limitado a decir que se busca «al mejor jugador posible», indistintamente que sea comunitario o no. Si fuera extracouminitario quedaría el problema añadido de tener que descartar a uno entre el posible nuevo fichaje, Markus Howard y Daulton Hommes para los partidos de la Liga ACB –y la Copa–.

Y como la vida sigue, toca recordar lo que el entrenador baskonista ha recordado: «Jugamos contra un Efes al que ya ganamos sin ‘Pi’ en la primera vuelta. Tenemos que pensar en nuestras cosas, en esas cosas básicas que tenemos que hacer bien. En las temporadas siempre hay momentos más altos y más bajos de jugadores y del equipo. Ahora estamos en un momento en el que nos falta esa frescura, pero tampoco hay que pensar mucho más allá», ha insistido Peñarroya.

«Es cierto que el equipo ha perdido más partidos de los que ha ganado en estas dos últimas semanas, pero el equipo no se ha descompuesto en ningún momento. Además, antes de que llegara ‘Pi’ ya habíamos jugado a buen nivel, le ganamos a Efes sin ‘Pi’ y podemos volver a jugar bien y ganar sin él», ha zanjado el asunto el preparador catalán.

Lo cierto es que sí hay que hacer notar que al Anadolu Efes de la primera vuelta le faltaba un Shane Larkin que sí estará el viernes en Gasteiz y que, con un balance de 10-10, ocupa la novena plaza, a una sola victoria de un Saski Baskonia que, si se impusiera, no solo obtendría dos victorias de margen rompiendo esta racha de cuatro derrotas, sino que le ganaría el average particular al vigente doble campeón de la Euroliga.

«Creo que es un Efes mejor desde que ha entrado Larkin. Es cierto que ha perdido algún partido que la gente no espera, pero cuando parece que está mal se va al Palau y da una exhibición contra el Barça. Hablamos de un equipazo que sabe competir y que cuando crees que está mal –perdió su último partido en casa ante el Bayern de Múnich–, va al Palau y gana fácil. Eso está al alcance de muy pocos», ha advertido Peñarroya.

Asimismo, el técnico baskonista ha admitido que «el equipo se ha ganado ese respeto de los rivales por hacer las cosas muy bien y ser un equipo muy peligroso. Los Micic, Beaubois y compañía todavía no habían jugado ante Darius Thompson o Markus Howard y demás, y ahora vienen a sabiendas de a quién se enfrentan».

También ha advertido que Tadas Sedekerskis no está al 100%, toda vez que el alero lituano se perdió el partido ante el Obradoiro por molestias en los abductores, aunque parece que estará a disposición de su entrenador para intentar endulzar esta semana tan atípica e ingrata con una victoria.