
Saski Baskonia se ha llevado la Copa en 1995, 1999, 2002, 2004, 2006 y 2009, y salvo en la última edición, en la que tuvo que batir a Pamesa Valencia, Barça y Unicaja, el Joventut de Badalona ha aparecido en su camino siempre.
De hecho, estos dos equipos se han encontrado hasta en nueve ocasiones, siete de ellas en cuartos de final, y la victoria corresponde a los gasteiztarras por un claro 7-2. Una de esas victorias, además, llegó en la final de la Copa de 2004, con 81-77 para los entrenados por Dusko Ivanovic aunque el MVP de la final se lo llevara un imberbe Rudy Fernández.
Solo dos veces han mordido el polvo en el seno baskonista frente a la Penya. La primera de ellas, aquel doloroso 80-82 de la final de la Copa de 2008 en Gasteiz, con Rudy Fernández y un adolescente Ricky Rubio superando al tremendo equipazo que entrenaba Neven Spahija y que aquel año 2008 llegaría a la Final Four de la Euroliga y ganaría la Liga ACB.
La otra derrota gasteiztarra fue en la Copa de 2018 en Madrid, con un exbaskonista como el argentino Nico Laprovittola explotando en una de las actuaciones más memorables que se recuerda en el torneo del KO: 36 puntos y una valoración de 50 para el base de Morón, que provocó las lágrimas de un Luca Vildoza recién llegado al Baskonia al final del choque.
La edición de Madrid 2021, sin público en las gradas, fue la última vez en la que se vieron las caras gasteiztarras y badaloneses. El resultado dfue de 96-87 para los entrenados por Dusko Ivanovic, con 16 tantos y 8 rebotes para Pierriá Henry, por 19 de Polonara como de Rokas Giedraitis. Pese a los 18n tantos de Vladimir Brodziansky y los 14 de Ante Tomic –presentes en el partido de este viernes en el bando catalán–, el parcial de 28-17 del primer cuarto supuso un colchón que los gasteiztarras emplearon para poder gobernar el partido con solvencia.
Un descarte, o dos
A pesar de no estar al 100%, tanto Daulton Hommes como Markus Howard estarán preparados para jugar el partido de este viernes a las 21.30. En todo caso, al tener una rotación de 13 jugadores, Joan Peñarroya deberá hacer un descarte, como es habitual en todos los partidos de esta campaña.
Pero existe el riesgo de que el de Terrassa deba hacer no uno, sino dos descartes, si llega el caso de que Arturs Kurucs no pueda jugar. El «combo guard» letón ocupa plaza de cupo formativo, por lo que si se ausenta, Saski Baskonia dispondría de una convocatoria de 12 jugadores con cuatro cupos de formación. La reglamentación de la Liga ACB exige un mínimo de cuatro cupos para una rotación de 12 efectivos, o de tres en una de 11 jugadores. Por ende, si Kurucs no puede saltar a la cancha, Peñarroya deberá hacer otro descarte adicional.
Ya que este será el último partido de cuartos de final, la atmósfera será otra para cuando se dé la puesta en escena de los contendientes. Respecto del partido del Buesa Arena de enero que Saski Baskonia ganara por 84-83 –un duelo en el que ni Darius Thompson ni Steven Enoch jugaron en el bando baskonista, así como Pau Ribas en el verdinegro–, los dos equipos han evolucionado y aunque los verdinegros jueguen en casa, Saski Baskonia contará con más de 1.000 gargantas en las gradas del Palau Olímpic.

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