​Que nadie se deje engañar por el horrible título televisivo de la versión doblada, porque ‘En corps’ (2022) es una película que ha triunfado en el mercado francófono con más de un millón de espectadores, gracias a su mensaje de superación.

Tampoco su ambientación en el mundo del ballet debe hacer pensar que es una traducción libre del trabajo del director Darren Aronofsky y la actriz Natalie Portman en ‘Black Swan’ (2010). Aunque está protagonizada por la bailarina Marion Barbeau, que se prueba actuando, ya se sabe que el cineasta Cédric Klapisch se ha venido especializando en retratos corales, sobre todo de jovenes estudiantes a partir de la película Erasmus ‘Una casa de locos’ (2002).

Aquí la juventud se enmarca dentro de un entorno profesional y familiar, en la medida en que la protagonista necesita el apoyo de su gente más cercana para lograr sus objetivos personales.

Élise Gautier es una joven bailarina, que en el mejor momento de su carrera sufre una grave lesión sobre el escenario. El daño físico va unido al sentimental, porque su novio, otro bailarín de la compañía, le está engañando. Por lo tanto le toca intentar recuperarse del doble palo artístico y sentimental.

A pesar de que los pronósticos médicos no le son favorables, trata de rehabilitar su pierna maltrecha con gran tesón y disciplina, a la vez que siente la necesidad de reinventarse, de probar otros estilos menos rígidos y exigentes que la danza clásica. Hallará nuevas posibilidades durante un retiro en un hotel rural de Bretaña, donde coincide con una compañía de baile independiente.

Los cambios estilísticos van de la mano de las distintas localizaciones escénicas, por lo que se alterna el clasicismo de la Ópera de París, con el hip hop callejero y el urban dance, o con la danza contemoránea y los ritmos tribales en la campiña. Las eclécticas coreografías son obra de Hofesh Shechter, que también baila y actúa, en unas composiciones musicales en las que ha intervenido Thomas Bangalter de Daft Punk.