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El 70% de las viviendas del PSIS del TAV en Etxabakoitz, en zona inundable según la CHE

El 70% de las viviendas previstas en el PSIS del TAV en Etxabakoitz están en zona inundable, según un informe de la CHE que hizo llegar al Consorcio. Así lo ha revelado Cendea Aurrera en una moción que ha presentado en la comisión de Urbnanismo de la Cendea de Zizur.

Las entonces presidenta navarra, Yolanda Barcina, y la ministra española de Fomento, Ana Pastor, presentan en 2012 en Etxabakoitz el proyecto de estación del TAV de Iruñerria, un proyecto que sigue dando vueltas. (Iñigo URIZ/FOKU)
Las entonces presidenta navarra, Yolanda Barcina, y la ministra española de Fomento, Ana Pastor, presentan en 2012 en Etxabakoitz el proyecto de estación del TAV de Iruñerria, un proyecto que sigue dando vueltas. (Iñigo URIZ/FOKU)

El grupo municipal Cendea Aurrera de la Cendea de Zizur ha presentado una moción que ha presentado en la comisión de Urbanismo en la que alerta de que el 70% de las viviendas previstas en la modificación del PSIS del TAV en Etxabakoitz estarían en zona inundable, según los estudios de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Son 6.800 de las 10.200 viviendas previstas en el PSIS.

Se trata, según explica Cendea Aurrera, de terrenos que periódicamente inunda el río Elortz, tanto en su margen derecha (debajo de las ripas de Barañain) como en la izquierda (fábrica de Inquinasa, avenida de Aróstegui, casas de Urdanoz y otras).

«Práctimamente todos los terrenos entre el ferrocarril actual y el río Elortz están en zona inundable según los planos de inundabilidad de la CHE, que recoge el documento de modificación del PSIS presentado a los ayuntamientos en el Consorcio hace quince días», destaca Cendea Aurrera.

En la Cendea de Zizur los terrenos afectados pertenecen al término de Zizur Txikia, en la fábrica de Inquinasa, cuyo traslado está previsto en el PSIS para construir miles de viviendas, de las que unas dos mil estarían en Zizur Txikia.

Cendea Aurrera propone que el meandro del Elortz sea preservado, del mismo modo que han sido protegidos los meandros del Arga en la Magdalena, Aranzadi o Trinitarios.

Junto a ello, destaca que «no parece adecuado repetir los errores que han cometido en otras zonas como Villava, Burlada, Rotxapea o Landaben, donde periódicamente sufren las crecidas del río anegando viviendas, garajes y negocios con grave impacto social y grandes pérdidas económicas».