NAIZ

World Athletics veta a las atletas transgénero en pruebas femeninas internacionales

La Federación Internacional de Atletismo ha acordado que las atletas transgénero no podrán competir en pruebas internacionales femeninas. Además, pasa de 5 a 2,5 nanomoles por litro el nivel de testosterona permitido durante dos años antes de competir, lo que condena a atletas como Semenya.

Prueba femenina de 60 metros lisos en el Indoor Tour Madrid en la que compitió Aminatou Seyni, atleta que tiene hiperandrogenismo.
Prueba femenina de 60 metros lisos en el Indoor Tour Madrid en la que compitió Aminatou Seyni, atleta que tiene hiperandrogenismo. (EUROPA PRESS)

World Athletics, la federación internacional de atletismo, acordó este jueves que las atletas transgénero no podrán competir en categoría femenina en pruebas internacionales.

El presidente del organismo, Sebastian Coe, declaró este jueves que a partir del 31 de marzo no se permitirá participar en competiciones que puntúen para el ránking mundial a ninguna atleta transgénero que haya pasado por la pubertad masculina.

Además, ha endurecido la normativa que afecta a las atletas con diferencias en el desarrollo sexual (DSD) –más comúnmente conocido como hiperandrogenismo–, pasando de cinco a 2,5 nanomoles por litro la cantidad de testosterona que pueden tener en la sangre durante un mínimo de 24 meses antes de competir. 

Es decir, ya no pueden participar en ninguna prueba si no se medican para reducir sus niveles de testosterona cuando antes esta regulación sólo afectaba a las atletas que competían entre los 400 metros y la milla.

El presidente de World Athletics reconoció que hasta el momento ninguna mujer transexual había participado en ninguna competición, por lo que no dispone de datos que valoren el impacto sobre el deporte que generaría la participación de mujeres que en su pubertad hayan sido hombres, pero que, de todas maneras, prefería «priorizar el criterio de igualdad e integridad sobre el de inclusión».

Semenya, Mboma y Niyonsaba

Esta norma condena definitivamente a Caster Semenya, campeona olímpica y mundial de 800m, quien se negó a someterse a tratamientos y no consiguió adaptarse a distancias permitidas, como los 5.000m o los 200m. Actualmente, mantiene un litigio con World Athletics para volver al 800.

Caster Semenya, durante una prueba en el Campeonato del Mundo de Oregón. (Martin RICKETT/EUROPAPRESS)

Supone un serio obstáculo para atletas como la namibia Christine Mboma, plata olímpica en los 200 metros de Tokio con récord mundial sub20 y que esperaba reivindicarse en el Mundial de Budapest, y la burundesa Francine Niyonsaba, subcampeona detrás de Semenya en los 800 metros en los Juegos de 2016 y quinta en los 10.000 metros de Tokio.

Ambas atletas lograron sortear con éxito la normativa anterior pese a ser hiperandróginas pero ahora deberán medicarse si quieren seguir compitiendo a nivel profesional.

Deberán reducir sus niveles de testosterona durante seis meses antes de competir en vez de 24. Eso sí, si la atleta en cuestión desea competir entre los 400 metros y la milla deberá cumplir esos 24 meses.

El máximo dirigente de la Federación Internacional agregó que se creará un grupo de trabajo para seguir investigando las directrices de elegibilidad de los transexuales. «No vamos a decir que no para siempre», afirmó Coe.