A priori, el derbi entre Helvetia Anaitasuna y Bidasoa Irun se presenta francamente desequilibrado, a tenor del diferente momento de forma y resultados que viven ambas escuadras vascas.

Los anfitriones parecen haber entrado en un pozo sin fondo desde hace dos meses. Su último triunfo data del 4 de febrero, cuando se impusieron a Cisne a domicilio. Desde entonces, dos empates y cuatro derrotas, muchas de ellas por la mínima.

Como la que encajó el pasado domingo en la cancha de Puente Genil (33-32), toda una dinámica negativa que le está impidiendo a la escuadra navarra situarse en los puestos nobles –el objetivo a principio de temporada– y ocupar ahora mismo la undécima plaza.

Todo lo contrario sucede con Bidasoa Irun, que ha dado un sobresaliente salto clasificatorio en las últimas jornadas. Así, los cuatro triunfos logrados en cinco choques –solo ha perdido con el Barça– le han catapultado de la séptima posición a la cuarta, colocándose a solo dos del tercer puesto, su meta inmediata.

La victoria conseguida en la pista del Logroño en su último compromiso afianza la trayectoria ascendente de los de Jacobo Cuétara que cuentan además con el factor a favor de que algunos de sus rivales directos todavía tienen que medirse a los blaugranas.

Mantener la concentración durante la hora de partido, algo que ha firmado en contados envites, será una de las claves para los pupilos de Quique Domínguez, quienes deberán hacer frente al vendaval ofensivo liderado por Azkue, Rodrigo Salinas y los hermanos Nieto.

Tradicionalmente, el derbi suele resultar igualado en Iruñea, pero el último precedente fue todo un repaso de los irundarras en Artaleku, pues en la primera vuelta se impuso con contundencia por 36-24.

Cuétara no podrá contar con el serbio Mihalo Mitic, con un fuerte esguince de tobillo, además de la duda del cubano Dariel García, lo que otorga minutos a los jóvenes Xabi Barreto y Tao Gey.

El encuentro tendrá un sabor especial para Carlos Chocarro, pues será su último derbi al retirarse a final de temporada, una decisión que no parece ir muy acorde con el ejercicio que está protagonizando, al ser el máximo realizador del equipo navarro, con 83 tantos.

Las sensaciones de los entrenadores

Entre las sensaciones de los técnicos, Quique Domínguez, de Anaitasuna, se ha mostrado «orgulloso» de sus jugadores pese a la mala racha de resultados, el último de ellos frente al Puente Genil (33-32).

Domínguez ha señalado en conferencia de prensa que el equipo está «con la mirada puesta» en el partido de este miércoles contra el Bidasoa Irun y «muy mentalizados para tratar de hacer las cosas bien y preparándolo lo mejor posible».

Domínguez ha afirmado que el Bidasoa es un rival muy fuerte al que «vamos a oponernos con toda nuestra capacidad y toda nuestra fuerza. Es verdad que ahora mismo vuelven a estar sólidos, vuelven a estar consistentes», pero «también sabemos que opciones vamos a tener» en este encuentro.

En ese sentido, ha subrayado que «ellos saben que los últimos partidos en Pamplona han sido muy parejos, con resultados muy apretados, y se han decidido al final» y por ello este miércoles «hay que ir con todo», porque «nosotros no especulamos nunca».

Por su parte, el entrenador del Bidasoa Irun, Jacobo Cuétara, augura un partido «complicado» ante un Helvetia Anaitasuna penalizado por los finales apretados y ha afirmado que la de Iruñea «es una cancha muy difícil» tanto para su equipo como para el resto. 

«Los partidos en Artaleku son distintos, pero allí son muy igualados, se deciden por detalles o remontando y casi todos, salvo el de la temporada 2018-19, han sido con el cuchillo entre los dientes», ha alertado el técnico asturiano en sus impresiones previas a este encuentro.

Cuétara no se fía de un Anaitasuna que transita por la zona media baja de la clasificación. «Ha perdido partidos muy igualados y se ha dejado puntos», lo que conlleva, con la igualad de la competición liguera, que «con cuatro puntos más o menos pases de pelear por Europa al tren que trata de evitar el descenso y la promoción».