
SASKI BASKONIA 120 - ASVEL VILLEURBANNE 100
A falta de asegurarse un sitio de forma matemática en el Top 8 de la Euroliga porque los resultados no le han sido favorables, Saski Baskonia ha superado los 116 puntos que tenía hasta la fecha por partida doble y ha conseguido romper su récord de anotación en la Euroliga, quedándose a solo tres de igualar el récord absoluto de la competición, en manos de Panathinaikos.
Después del infartante partido de Kaunas, con triunfo de Zalgiris ante Maccabi por 68-67, Saski Baskonia se ha encontrado con la obligación de ganar a Asvel Villeurbanne, un triunfo con el que ya se contaba, pero sin el premio esperado de garantizar la clasificación en el Top 8, sino para seguir dependiendo de sí mismo. Pero lo cierto es que la jornada no ha sido nada, pero es que nada favorable al cuadro gasteiztarra, toda vez que en el «derbi» otomano también ha ganado Fenerbahçe, 103-86, que amén de eliminar de forma matemática al vigente doble campeón Anadolu Efes, ha supuesto una china más en el camino del «Plan Kaunas» del Baskonia.
Y así, Saski Baskonia tiene ante sí una misión más que difícil para accdeder al Top 8 de la Euroliga, ya que deberá ganar en El Pireo a un Olympiacos que, después de su derrota ante Estrella Roja, necesita de una victoria para garantizar la octava plaza.
«Nos hemos ganado el derecho a depender de nosotros mismos», ha sentenciado, empero, un Joan Peñarroya que ha pedido «disfrutar» de esta victoria y preparar el partido de Liga ACB ante Manresa antes de acometer el viaje a Atenas, que ya llegará.
De la alegría al desasosiego
Quizá por ello el juego de Saski Baskonia ha arrancado casi de manera alegre y frívola y ha ido degenerando en un juego más nervioso, llegando en defensa una décima de segundo tarde y ante un Asvel Villeurbanne que ha venido a Gasteiz con solo nueve jugadores pero sin ninguna presión, las cosas se han torcido más de lo esperado, sobre todo en la primera mitad.
Los de Joan Peñarroya han llegado a ir ganando 31-19 en el primer cuarto, en un momento en el que parecía que el «chorreo» anotador iba a suponer una fiesta continua. Fiesta anotadora sí, pero como a esto suelen jugar dos, el conjunto galo le ha tomado la palabra al Baskonia. A pesar de las faltas de Youssoupha Fall y Lighty, los de TJ Parker han encontrado a Mathews y al eterno Nando De Colo para decirle al Baskonia que ellos también saben de qué va esto.
Por parte gasteiztarra, una vez más se ha notado la diferencia a nivel de concentración entre la primera y la segunda unidad. Thompson, Giedraitis y Kotsar son unos seguros de vida en cuanto su capacidad de concentración, no así los Enoch, Costello o Daulton Hommes, que han caído en trampas de personales con demasiada facilidad, sobre todo en el segundo cuarto, cuando el 32-24 del primer asalto se ha ido diluyendo hasta llegar al descanso con 55-51 a favor, pero con la mosca tras la oreja, y cierto desasosiego en el ambiente.
Parcial favorable y fiesta
Nada mejor para relajar el ambiente que conseguir un parcial, y eso es lo que ha logrado Saski Baskonia: 11-3 y cuarta falta de Fall, en la enésima demostración de que Thompson y Kotsar siempre están preparados cuando el partido lo requiere.
La idea era que a Asvel Villeurbanne se le empezara a hacer largo el partido. La renta gasteiztarra se ha estabilizado en la decena, pero no se ha disparado, ya que Nando De Colo se ha tomado el partido como algo personal.
Pero el desasosiego del tiempo de descanso ha tornado en seguridad de que el partido no corría peligro real. Cierto que Mathews y De Colo han sido un dolor de cabeza constante, pero con Thompson, Giedraitis y Kotsar en vena, más la aportación puntual de Enoch, siempre ha habido un colchón prudencial a favor de los baskonistas.
En cualquier caso, la defensa gasteiztarra ha conocido mejores días, y en esa flojera ha metido el hocico continuamente Asvel Villeurbanne para, aun en caso de perder, hacerlo dando todo el dolor de cabeza posible.
Cierto que el conjunto galo ha caído dando mucho dolor de cabeza, pero eso no ha hecho menor la fiesta que ha supuesto alcanzar los 120 puntos y repartir 33 asistencias, dos plusmarcas en los números del Baskonia en su historia en la Euroliga, ambos registros en el tercer puesto absoluto de la Euroliga. todo un regalo para los 11.065 aficionados que han vibrado con un partido que ha devenido en una fiesta por todo lo alto.
Y, sin embargo, el jueves que viene Saski Baskonia se va a ver obligado, o casi, a ganar en El Pireo, a la espera de que Zalgiris cumpla o no con su cita en la cancha de un Bayern de Múnich que no se juega nada. Y como el partido de Múnich se va a jugar el viernes, ya lo ha adelantado el propio Joan Peñarroya: «si ganamos, no veré el partido. Y si perdemos, tampoco lo veré».
FICHA DEL PARTIDO
BASKONIA: Darius Thompson (23), Vanja Maerinkovic (10), Rokas Giedraitis (19), Daulton Hommes (12) y Maik Kotsar (15) –quinteto inicial–, Arturs Kurucs (10), Markus Howard (5), Dani Díez (6), Steven Enoch (8) y Matt Costello (9), Max Heidegger (3) y Sander Raieste.
ASVEL: Dee Bost (12), Kahudi (11), De Colo (19), Ligthy (13) y Fall (4) – quinteto inicial– Tyus (4), Pons (9), Mathews (25) y Obasohan (4).
Parciales: 32-24, 23-27, 33-24, 32-25.
Árbitros: Petek, Nikolic y Silva. Le han señalado técnica al baskonista Marinkovic y al lyonés Nando De Colo. Han eliminado por faltas al jugador visitante Fall.
Incidencias: 11.065 espectadores en Buesa Arena.

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