Maite Ubiria

París se escuda en la Copa Mundial de Rugby para mantener el cierre de fronteras

La delegación francesa ante la Unión Europea ha comunicado a Bruselas su intención de prolongar la suspensión del Tratado de Schengen al menos hasta el mes de octubre. A los conocidos argumentos sobre la «amenaza terrorista» o la «presión migratoria» añade ahora un evento deportivo.

Puente peatonal Avenida que enlaza Irun con Hendaia. Sufragado en parte con fonds europeos sigue vallado desde enero de 2021.
Puente peatonal Avenida que enlaza Irun con Hendaia. Sufragado en parte con fonds europeos sigue vallado desde enero de 2021. (Patxi BELTZAIZ)

El Gobierno francés procedió a la última notificación de suspensión del Tratado de Schengen el pasado mes de octubre de 2022. París notificó así a Bruselas que el cierre se extendería entre el 1 de noviembre de ese mismo año y el 30 de abril de 2023.

Sin embargo, sin esperar a esa fecha de caducidad, y al límite de cumplirse el plazo de cuatro semanas que se da a los estados para dar a conocer sus decisiones sobre la gestión de las fronteras internas, París ha notificado ya que quiere que sigan los controles en la muga.

Hace saber así a Bruselas que el nuevo periodo en que aplicará el cierre y/o reposición de cierre de fronteras se extenderá desde el próximo 1 de mayo y hasta el 31 de octubre de 2023.

De este modo, y a expensas de lo que comunique al respecto la Prefectura de Pirineos respecto a los cuatro pasos que siguen cerrados a cal y canto -el Puente Avenida entre Irun y Hendaia, y los pasos de Aldude, Izpegi y Larraine- el Gobierno francés persiste en mantener ese marco general de cierre de fronteras, con sus dramáticas implicaciones para las personas migrantes y los impactos socioeconómicos para las localidades proximas a los pasos.

Cierres tasados en el tiempo y justificados

La normativa de Schengen contempla la posibilidad de proceder a cierres tasados en el tiempo y además exige que se aporten motivos diferentes caso de optarse, como lleva haciendo París de forma ininterrumpida desde enero de 2021, por insistir en la clausura de las fronteras.

Así, el Gobierno francés ha venido evocando de la amenaza terrorista a la crisis migratoria, y hasta se ha escudado en la guerra de Ucrania o en la inestabilidad en el Sahel para justificar sus prórrogas de cierre de la muga, desoyendo a cada ocasión las quejas que de manera repetida le han planteado la ciudadanía e instituciones vascas.

Ahora, la delegación francesa ente la UE no duda en escudarse incluso en un evento deportivo a la hora de explicar su decisión a las autoridades europeas.

En concreto, la notificación francesa explicita que «existen nuevas amenazas terroristas, con un aumento del riesgo de que organizaciones terroristas presentes en el territorio nacional tomen como objetivo a la Copa del Mundo de Rugby que se celebrará en setiembre y octubre de 2023».

Y reitera como argumentario «el aumento de los flujos de entrada irregulares en las fronteras exteriores, desde el Mediterráneo Central y los Balcanes Occidentales» estimando que ello impacta en «las fronteras internas con Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Suiza, Italia y España».

Por todo ello, y salvo que se aplique por la Prefectura de Pirineos Atlánticos, una «excepción vasca», el anuncio de París echa un jarro de agua fría en las perspectivas de un levantamiento inminente de las restricciones en la muga.

Si el cierre se mantiene hasta octubre por la celebración de la Copa del Mundo de Rugby, queda la duda más que razonable que pasado ese evento el Gobierno de Emmanuel Macron insista en mantener el candado en las fronteras ante la cita bastante más relevante de los Juegos Olímpicos de París 2024.