
BAYERN MÚNICH 80 - ZALGIRIS KAUNAS 83
Se acabó el «Plan Kaunas» y la Euroliga 2022/23 para Saski Baskonia. Hay que felicitar a Zalgiris Kaunas, porque ha sobrevivido en las últimas jornadas a una eliminación que ha bordeado, para terminar en séptima plaza, rescatado por jugadores como Rolands Smits –16 puntos, 12 en el primer cuarto–, Lukas Lekavicius –20 tantos– o Edgaras Ulanovas –el único jugador con criterio en un final de pura histeria–.
Poco se le puede reprochar al Bayern de Múnich, que ha peleado por la victoria hasta el segundo final, incluso después de verse con diez puntos de desventaja, 68-78, a menos de dos minutos para el final. Los de Andrea Trinchieri han reaccionado con un parcial de 10-1, pero la firmeza desde la línea de tiros libres de Lekavicius y Ulanovas, y una jugada final incomprensible de Cassius Winston que, de haber jugado con algo de criterio, quizá hubiera supuesto el empate a 83, ha lanzado a Zalgiris a los play-offs y a Saski Baskonia, después de haber rozado las eliminatorias con la punta de los dedos, después de haber estado incrustado entre los ocho primeros desde el primer día, se ha quedado fuera.
Olympiacos-Fenerbahçe; Barça-Zalgiris; Real Madrid-Partizan; AS Mónaco-Maccabi. Esos son los de los de cuartos de final, con el enorme vacío por la ausencia del Baskonia.
Jugando en la Lituania bávara
A pesar del ambiente en el Audi Dome de Múnich, lo cierto es que alrededor de mil aficionados de Zalgiris Kaunas han acudido en tropel al coso bávaro, en el que ha sido la oportunidad «de gracia» de Saski Baskonia para meterse en los play-offs de cuartos de final.

Y ya desde el arranque, con una secuencia de tapón, rebote defensivo y triple de Rolands Smits –las tres jugadas obra del ala-pívot letón– se han celebrado como si el partido se estuviese disputando en el Zalgirio Arena. De hecho, Smits –un jugador pretendido por el Baskonia este pasado verano, al igual que Ignas Brazdeikis– ha encestado los ocho primeros puntos del cuadro lituano –12 de los 14 primeros, en realidad–, aunque el Bayern ha aguantado sin mayor problema este primer envite, un envite que se ha cerrado con 18-19 para la escuadra báltica.
Bastante suerte ha tenido Zalgiris en estos primeros minutos, ya que un equipo con tanta querencia al triple como el Bayern no ha podido estrenarse desde más allá del arco de los 6,75 metros, compensando los nervios más que evidentes del cuadro de Kaunas, que a la que Smits se ha ido a descansar, se ha quedado sin un referente ni luz en ataque, salvo los chispazos de Lukas Lekavicius.
Pero con el amanecer el segundo cuarto ha llegado el primer triple bávaro, aunque Zalgiris Kaunas ha replicado con un parcial de 0-7, para adelantarse 21-26. En todo caso, los de Andrea Trinchieri han resistido también esta segunda acometida, con Corey Walden consiguiendo igualar el marcador a 34, e incluso adelantar al Bayern 36-34 a un minuto del descanso. Un descanso al que el Bayern de Múnich, después de haber ido a remolque toda la primera mitad, ha conseguido irse a vestuarios por delante: 38-34, luego de un parcial de 7-0 del cuadro local en la recta final, ante un Zalgiris Kaunas incapaz de tomar una buena decisión en su ataque estático.
La hora de la verdad
Por si hiciera falta, la defensa de Zalgiris Kaunas ha elevado un punto más su agresividad, «zoneando» para colapsar la pintura donde atacaba el Bayern de Múnich. Mientras, en ataque, los de Kazys Maksvytis han vuelto a encontrar la armonía gracias a la presencia de Rolands Smits, ausente en el segundo cuarto por problemas de faltas, lo cual ha facilitado un parcial de 2-12 para volver a adelantarse 40-46, siendo estos seis puntos la máxima diferencia hasta el momento.
Lo cierto es que el nivel de juego durante esos minutos ha dejado mucho que desear, ante los indisimulables nervios bálticos y un Bayern en plena duda existencial, hasta que un triple de Nils Giffey ha desatascado el marcador alemán con un triplazo a la contra. Mucho mérito para un Audi Dome que resonaba a «Lietuva!» de forma alta y clara.
A pesar de todo, Zalgiris tampoco ha sabido escaparse y bastante ha hecho con llegar al cuarto final con ventaja de cuatro puntos, 47-51, luego de dos agónicas penetraciones que Dimsa y Brazdeikis han convertido.
Turno para el Bayern de dar un paso adelante en el último asalto, que ha conseguido empatar a 58 a base de meter manos e intensidad, mientras que Zalgiris ha sobrevivido gracias a los puntos de un secundario como Dimsa.
Siete puntos consecutivos de Jaramaz han adelantado a alemanes 65-64, pero entre Birutis y Lekavicius Zalgiris Kaunas ha revivido y ha tomado una mínima renta con 65-69, provocando el delirio en la hinchada lituana y la petición de tiempo muerto de Andrea Trinchieri.
Definitivamente, ningún baskonista ha podido quejarse de que el Bayern de Múnich se haya dejado ir. Después de que Ulanovas haya encestado el 65-71, Vladimir Lucic ha arrancado un «dos más uno» casi de la nada. No obstante, cuatro puntos seguidos de Ulanovas, erigido en verdadero base del equipo lituano, pese a su condición de alero, y Brazdeikis han estirado la renta de Zalgiris. Con menos de dos minutos y medio por jugarse, el cuadro de Kaunas se ha escapado 68-75, y Lukas «Skywalker» –como lo bautizara Rick Pitino durante su estancia en el Panathinaikos– Lekavicius ha roto virtualmente el partido y las opciones del Baskonia con un triple y el reloj bajando largamente ya de los dos minutos: 68-78.
Final de locura
Pero el Bayern de Múnich ha reaccionado con un parcial de 8-1, sacándole la quinta falta a Rolands Smits y cerrando el parcial un triple de Obst después de un robo. Y además, el propio Obst ha vuelto a robar el balón para elevar el 78-79, teniendo a Zalgiris a punto del colapso.
Lekavicius ha aguantado en pie para sacar una falta con 13 segundos para el final: 78-81. Dimsa, tratando de evitar el tiro del cuadro bávaro, ha mandado a tirar dos tiros libres a Corey Walden, que ha elevado el 80-81 con poco menos de 10 segundos para el final.
Ulanovas ha sido el próximo cliente en la línea de tiros libres: 80-83, con 8,4 segundos y sin tiempos muertos para el Bayern. Y en estas, Cassius Winston se ha vuelto un poco loco y ha arriesgado con un triple que no venía a cuento y que por supuesto, no ha estado ni cerca de entrar y que al final, que es lo que de veras importa, ha metido a Zalgiris Kaunas en los play-offs de la Euroliga, descabalgando a un Saski Baskonia que ha estado dentro del Top 8 hasta la jornada 34 y que hasta el último segundo ha tenido opciones.

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