Por segunda jornada consecutiva, el Athletic desperdició en Mallorca la oportunidad de asaltar la sexta plaza de la clasificación de Liga. Desde la jornada 15 ante el Betis, los rojiblancos no ocupan posiciones europeas. En los últimos años, cada vez que han tenido opciones y por distintas circunstancias, no han podido dar ese salto hacia arriba. Ocurrió la campaña anterior con Marcelino y también en la época de Garitano. El larguero en Sevilla de Iñigo Martínez permanece en el recuerdo. El Athletic necesitaba sumar un punto en el Sánchez Pizjuán para meterse en Europa, pero perdió ante un conjunto andaluz que dirigía Caparrós y no se jugaba nada en la última jornada de la campaña 2018-19.

Ha pasado un lustro sin disputar competiciones continentales. La impresión desde fuera es que al Athletic le entra el mal de altura en los momentos decisivos. Ahí están todas las finales de la última década. En cambio, tiene esa capacidad de levantarse cuando menos se le espera. Parece un mal endémico. No pudo superar las semifinales de Copa en San Mamés ante Osasuna tras igualar la eliminatoria y reaccionó encadenando tres triunfos seguidos en Liga.

Esta temporada el equipo no está obteniendo los resultados esperados en casa. Ha perdidos seis encuentros, mientras fuera ha caído en cinco ocasiones. Ha sacado 24 puntos en San Mamés y 23 fuera. La creación de la grada popular y el impulso a la asistencia promovido por la directiva actual ha funcionado para mejorar el ambiente y la afluencia al estadio. Sin embargo, ese apoyo no se ha traducido en resultados.

El Athletic se ha quedado sin marcar en San Mamés en la mitad de los encuentros disputados en Liga. Al equipo le cuesta llevar la iniciativa y la velocidad de los hermanos Williams es más efectiva fuera de casa.

Esas dificultades ofensivas volvieron a salir a relucir en Mallorca. El conjunto de Javier Aguirre le concedió la pelota y le esperó en su campo hasta encontrar la ocasión para llevarse el partido. El Athletic no carburaba, se ofuscó y se hubiera marchado de vacío si no es por Raúl García. El veterano navarro dejó en evidencia en la acción del penalti y en un remate previo que es de los pocos que sabe amoldarse a las situaciones más complicadas.

Su continuidad es una incertidumbre. Va a cumplir 37 años en julio y ha manifestado que quiere seguir y que acepta su rol de secundario. No es indiscutible en las alineaciones, pero Valverde le ha utilizado en casi todos los partidos. A la espera de la llamada del Athletic, desde el Mallorca Javier Aguirre ya le habría trasladado que estaría encantado de contar con sus servicios.

Pubalgia de Yeray

La lesión de Iñigo Martínez ha obligado a Yeray a jugar de central zurdo en los últimos encuentros. El de Ondarroa padece una sobrecarga desde la semana pasada y está por ver que pueda jugar contra el Betis. Este mediodía no ha entrenado junto al resto del equipo. El Athletic le necesita para afrontar este tramo final de la competición. Su ausencia se nota mucho en la seguridad de la defensa y, además, Yeray sufre una pubalgia.

El central de Barakaldo ha ofrecido un rendimiento extraordinario durante el curso, pero en los últimos partidos ha cometido errores que han costado goles. Su resbalón propició la derrota contra el Sevilla en el descuentro y en Mallorca no acertó a despejar el tiro de Lee Kang-In.

Julen Agirrezabala tampoco pudo sacar el remate y argumentó que fue una jugada desafortunada. El portero de Orereta regresó a la titularidad tras su última participación en Copa y Valverde aseguró que la decisión de rotar la tenía tomada desde hace tiempo. Según comentó el técnico, los errores de Unai Simón en los últimos partidos no habrían influido.

La presencia de Aitor Paredes en el once fue otra de las sorpresas. El de Arrigorriaga cumplió en su papel, al igual que Herrera. El centrocampista bilbaino repitió por tercera vez consecutiva en la alineación junto a Vesga. Oihan Sancet estará disponible el jueves para medirse al Betis en un duelo clave para las aspiraciones europeas de los rojiblancos. Muniain sigue lesionado y Valverde dejó entrever que no estará para el siguiente partido.