La retransmisión televisiva del Mundial corre peligro en Europa

Gianni Infantino se muestra decepcionado con las ofertas recibidas, que en el caso de los Big 5 europeos, «son de veinte a cien veces inferiores a las del masculino». La cita arrancará el próximo 20 de julio con horarios poco atractivos para el mercado continental.

Infantino en una imagen de archivo, sonríe con motivo del sorteo del Mundial.
Infantino en una imagen de archivo, sonríe con motivo del sorteo del Mundial. (William West | AFP)

A menos de tres meses de que comience el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, su retransmisión televisiva no está asegurada. Al menos en los «Big 5» europeos, donde las ofertas por los derechos de emisión «son muy decepcionantes, simplemente no son aceptables», según ha denunciado Gianni Infantino. El presidente de la FIFA adelanta que no «malvenderá el Mundial».

Infantino ya había adelantado hace algunas semanas su intención de aumentar los ingresos por las adjudicaciones de derechos del Mundial, en consonancia con el incremento del presupuesto de la cita. Pero la demanda no está respondiendo a sus expectativas, según denunció en una mesa redonda celebrada en Ginebra bajo el lema “Making trade score for women» (“Lograr que el comercio beneficie a las mujeres”).

«No habrá Mundial en los cinco grandes países europeos (Alemania, España, Francia, Reino Unido e Italia) si no hay ofertas justas», ha advertido el mandatario, reivindicando que la FIFA «ya ha dado ejemplo al aumentar el premio que se repartirán las 32 selecciones del Mundial de 2023 a 152 millones de dólares, el triple que en 2019 y diez veces más que en 2015». Reconoce, sin embargo, que le costará cuadrar cuentas y que prolongar esa escalada será imposible si no se venden derechos a «algunos mercados importantes».

Pero, de momento, las ofertas que ha recibido el organismo mundial desde las cadenas de televisión en general y «principalmente de los Big 5 europeos, siguen siendo muy decepcionantes y simplemente no son aceptables según cuatro criterios».

Sin embargo, Infantino ha precisado que «la FIFA todavía tenía que vender los derechos mediáticos del torneo a algunos mercados importantes porque las ofertas estaban infravaloradas».

«Las ofertas de las cadenas de televisión, principalmente en los 'Big 5' europeos, siguen siendo muy decepcionantes y simplemente no son aceptables según varios criterios», ha dicho.

«En primer lugar –ha enumerado–, el cien por cien de los derechos pagados se destinaría directamente al fútbol femenino, en nuestro esfuerzo por promover la igualdad de condiciones y de retribución. En segundo lugar, los organismos públicos de radiodifusión en particular, tienen el deber de promover el deporte femenino e invertir en él. Y en tercer lugar, las cifras de audiencia del Mundial femenino son del 50-60% respecto al masculino y, sin embargo, las ofertas de los organismos de radiodifusión en los cinco grandes países europeos para el femenino son de veinte a cien veces inferiores».

Ha explicado, respecto a este último punto, que «mientras los organismos de radiodifusión pagan entre cien y 200 millones de dólares por el Mundial masculino, solo ofrecen entre uno y diez millones por el femenino».

Infantino asegura que «es nuestra obligación moral y legal no malvender el Mundial. Así que si las ofertas siguen sin ser justas, nos veremos obligados a no retransmitir el Mundial en los cinco grandes países europeos».

El partido inaugural, a las siete de la mañana y la final, a las ocho

Uno de los grandes motivos por los que las ofertas por los derechos televisivos en Europa son tan bajas se debe claramente a los horarios de los partidos, que les hace perder atractivo televisivo.

«No tiene ningún sentido económico porque las cifras de audiencia están ahí», asegura Infantino pero lo cierto es que todas las grandes citas deportivas se resienten en sus audiencias en función de los horarios. Y en el caso de este Mundial, son realmente complicados para los aficionados europeos.

El partido inaugural se disputará a las siete de la mañana y las semifinales y final a las ocho. El resto de partidos se moverá entre las doce de la noche –en esa franja se han situado los encuentros de selecciones americanas en busca de horarios más amables para aquel continente– y las ocho de la mañana, con una amplia variedad (00.30, 01.00, 5.00, 5.30…), entre otras cosas porque incluso entre los dos países organizadores acumulan cuatro husos horarios diferentes.

Entrevistado anoche en la Cope, el dirigente de Mediapro Jaume Roures subrayaba que, con esos horarios, «es más difícil de vender, de que tengan audiencia, ingresos publicitarios… No es que todos los países europeos importantes en el fútbol en general y en el fútbol femenino en particular se hayan coaligado contra la FIFA».

Asegura Roures que las expectativas del organismo son excesivas y de ahí que las ofertas estén muy por debajo. «Si en Alemania, España, Italia, Francia, Inglaterra… puede no verse ese Mundial, a lo mejor es que la FIFA está equivocada en la valoración que hace de los derechos. Una cosa es que favorezcamos el fútbol femenino, y nosotros –en referencia a Mediapro– estamos ahí desde hace diez años, cuando se jugaba en campos de tierra y no en el Camp Nou. Pero la FIFA tiene unas aspiraciones… Y el problema no es de los operadores de esos países, sino que alguien ha puesto unas cantidades fuera de medida», insistió.