Iker Bizkarguenaga
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

El 80% de la población cree que los recursos de la sanidad pública son «escasos» o «mediocres»

La quinta medición de Naziometroa, barómetro sobre la soberanía vasca, analiza de forma detallada la percepción social sobre la sanidad pública, y constata que para una mayoría su evolución es negativa y que no recibe los recursos que debería. También detecta un apoyo abrumador al sistema público.

Movilización en favor de la sanidad pública celebrada el pasado 22 de abril en Bilbo.
Movilización en favor de la sanidad pública celebrada el pasado 22 de abril en Bilbo. (Marisol RAMÍREZ | FOKU)

Una amplia mayoría de la población de Euskal Herria considera que la situación de la sanidad pública ha empeorado en los cinco últimos años, y son más incluso los que creen que los recursos que la administración dedica a este ámbito son entre escasos y muy escasos o mediocres.

Así se constata en la quinta medición de Naziometroa, barómetro de carácter nacional desarrollado por el laboratorio de ideas Telesforo Monzon eLab (TM eLab) y el grupo de investigación Parte Hartuz de la UPV/EHU, que mide y analiza periódicamente las opiniones de la ciudadanía vasca sobre su soberanía y los temas relacionados con la misma, y que en esta ocasión ha abordado expresamente la situación de la sanidad en los diferentes espacios administrativos de nuestro país.

A peor en todos los ámbitos

Según se desprende del sondeo, elaborado por Aztiker entre febrero y marzo pasados con una muestra de 1.597 entrevistas, la percepción mayoritaria de la sociedad vasca es que los servicios de salud van a peor. Según explican los autores del estudio, han preguntado a la ciudadanía sobre cinco aspectos de la sanidad pública para conocer su evolución en los últimos cinco años, y en términos generales la población considera que la evolución de todos esos aspectos ha sido negativa, es decir, que los servicios han empeorado.

La peor evolución se ha dado en la «posibilidad de solicitar citas presenciales», pues siete de cada diez encuestados consideran que ha empeorado en los últimos cinco años (69%) y un 7% que ha mejorado. La percepción, en todo caso, varía en función del lugar de residencia de las personas encuestadas, ya que la valoración es peor entre la ciudadanía de la CAPV (71,9%), frente a la de Nafarroa (66,4%) y la de Ipar Euskal Herria (59,4%).

A continuación aparecen «el número de trabajadores sanitarios», donde el 61% considera que ha empeorado, «la atención primaria» (61%) y «las consultas de atención especializada» (53%), con la CAPV liderando los peores registros, mientras que en el caso de «la atención hospitalaria» son menos los que opinan que ha empeorado, el 36%, con los vecinos y vecinas de Ipar Euskal Herria haciendo la peor valoración, con un 42,7%.

En términos generales, la puntuación que se otorga al sistema sanitario en su conjunto, en una escala de 0 a 10, es de 5,8 puntos a nivel de Euskal Herria, con una registro muy similar entre la población residente en las tres administraciones, siendo la más baja en la Comunidad de Aglomeración del País Vasco (5,6).

Yendo un poco al detalle, se ha preguntado por cinco características principales de la sanidad pública, y las personas encuestadas han hecho una valoración del 0 al 10 en función de la experiencia personal. Como balance, dos de las cinco características han obtenido una valoración bastante alta; por un lado, la distancia a la que la ciudadanía tiene al médico o la médica, con una media de 7,3 y, por otro, el tiempo que el médico o la médica dedica a cada paciente, con 6,0 puntos de media.

Por contra, el resto de características no superan la barrera de los 5 puntos. La atención que se presta a la salud psicológica y emocional además de la física ha obtenido 4,9 puntos; el tiempo que pasa desde que se pide cita hasta que se le atiende, 4,7 puntos; y la cita con un médico o médica especialista, 4,4 puntos.

Apoyo claro a la sanidad pública

Ampliando el foco, representan prácticamente el mismo porcentaje quienes piensan que el sistema de salud público «en general, funciona bien» (17,9%) o «funciona bien, pero hay que hacer algunos cambios» (33%), y aquellos que consideran que «necesita cambios sustanciales, aunque algunas cosas funcionen» (34%) o que «funciona mal y necesita cambios profundos» (15,2). También en este caso los peores resultados se los lleva la Sanidad pública de la CAPV, pues el bloque más crítico, el segundo, suma un 50,4% por un 49,6% del primero.

Y a la hora de profundizar en las razones por las que la percepción sobre la sanidad pública no es buena o es menos positiva que hace unos años, es destacable que ocho de cada diez encuestados consideren que los recursos que las administraciones dedican a este ámbito no son los que debieran. Según la medición de Naziometroa, el 47% de la población de Euskal Herria afirma que esos recursos son «escasos o muy escasos», y un 33% opina que son «mediocres». Apenas un 13% valora que son «grandes o muy grandes».

En todo caso, y preguntada por cómo se debería organizar la sanidad dentro de 20 años, la inmensa mayoría de la ciudadanía muestra su apoyo al sistema público. El 45% de las personas encuestadas opina que el sistema sanitario debería ser totalmente público y otro 40% cree que el sistema público debería tener más peso que en la actualidad. En contraposición, aquellos que dicen que el sistema está bien como hoy solo suman un 9% y los que dicen que lo privado debería tener más fuerza son menos, un 5%.

Integración sanitaria y discriminación

En otro apartado del sondeo, a los residentes de Hego Euskal Herria se les ha preguntado si en el espacio administrativo en el que cada encuestado vive se reciben mejores o peores servicios sanitarios que en otras comunidades del Estado español, y casi seis de cada diez (57,1%) consideran que la CAPV y la CFN reciben un servicio mejor que en otras comunidades, un 22% un servicio igual y un 5,2% peor.

En Ipar Euskal Herria, donde la competencia sanitaria es estatal, se pregunta a la ciudadanía qué le parecería si en lugar de gestionarla el Estado, el sistema sanitario fuera gestionado por una administración más cercana. Ante esa disyuntiva, el 36,4% de la población cree que recibiría un mejor servicio con la gestión de la administración más cercana, el 22,4% opina que el servicio sería el mismo y el 21,2% que el servicio sería peor.

Por contra, en Hego Euskal Herria la competencia sanitaria recae sobre los Gobiernos de Lakua e Iruñea, y a este respecto la ciudadanía considera que se ofrece un mejor servicio sin la gestión del Estado (50%). Otro 25% de las personas encuestadas opina que gestionados por el Estado el servicio sería el mismo y al 11% le parece que las comunidades ofrecen un servicio peor.

Asimismo, cuestionados al respecto, son muchos más quienes están a favor de profundizar en la integración entre los diferentes sistemas sanitarios de la CAPV, Nafarroa y la Comunidad de Aglomeración del País Vasco (50%), que quienes creen que es mejor seguir como hasta ahora, un 33%. El 19% restante no ha respondido. La postura más favorable a promover una mayor integración entre las tres administraciones se manifiesta entre la ciudadanía de la CAPV (52%) y es algo menor entre la población navarra (45%) o la de Ipar Euskal Herria (42%).

Para cerrar el capítulo dedicado expresamente al sistema sanitario, a las personas encuestadas se les ha preguntado si alguna vez se han sentido discriminadas en el ámbito del sistema sanitario, y ha contestado afirmativamente el 18%. En este sentido, llama la atención que entre  los motivos más citados, por detrás de ser una persona joven (25%), y por el nivel socioeconómico (14%), haya un 13%de personas que dice haber sido discriminado por ser euskaldun, lo que da una medida de la situación en la que se encuentra la lengua vasca en el espacio sanitario de este país.

Pertenecer a una determinada etnia o raza (12%), ser mujer (10%), sufrir una discapacidad (9%) y ser una persona mayor (5%) son otros de los motivos expuestos como causa de discriminación.

Siguiendo con la relación entre sanidad y euskara, la mayoría considera que ser atendida en esta lengua debería ser un derecho (56,2%). Esta actitud es más fuerte entre la población de la CAPV (61,3%) que entre la de la Nafarroa (48,3) o la Comunidad de Aglomeración del País Vasco (36,5%).

En parecidos términos, más de la mitad de las encuestadas (52%) sostiene que las universidades deben garantizar un número mínimo de médicos y médicas euskaldunes, y también en este caso, esta opinión está más acentuada entre la población de la CAPV (56%) que entre la de Nafarroa e Ipar Euskal Herria (45% y 44% respectivamente).

Estado Vasco, sí pero con acuerdo

Por otro lado, y en torno a las cuestiones que vienen siendo habituales en Naziometroa, también en esta ocasión se ha preguntado a la ciudadanía vasca cuál es su opinión sobre el derecho de cada comunidad a decidir su futuro político, y como en anteriores mediciones, los que creen que deben tener derecho a decidir triplican a los que están en contra. Es una proporción que se mantiene con ligeras fluctuaciones, aunque en esta última medición se ha reducido ligeramente la diferencia entre partidarios y contrarios, siendo la CAPV donde son más los primeros (62,4%) y menos los segundos (21,3%), aunque las cifras no varían en exceso en los diferentes ámbitos administrativos.

Frente a esta relativa estabilidad, sí se aprecia un cambio en cuanto a las fórmulas preferidas de organización territorial del Estado español o el francés. Según explican los autores del sondeo, hasta ahora el modelo de organización preferido ha sido el estado que reconoce a las comunidades el derecho a decidir, pero esta opción ha bajado del 32% al 26% en las dos últimas mediciones, y en cambio, el modelo visto como segunda opción en anteriores ediciones, «un Estado con comunidades con más competencias», ha pasado al primer puesto , con un 29%, frente al 26% anterior. El 22,1% prefiere seguir como hasta ahora, y muy lejos, un Estado más centralizado que el actual es el modelo menos deseado (11%).

Asimismo, preguntada por si el Gobierno de español o el francés deberían aprobar o prohibir un referéndum sobre el futuro político en caso de que hubiera un consenso en torno a ello en el Parlamento de Gasteiz, el de Iruñea o en la Comunidad de Aglomeración del País Vasco, la respuesta favorable sigue siendo mayoritaria, con un 56%, aunque es la más baja hasta la fecha. Los que están en contra son un 21%, cifra similar al la tercera medición de Naziometroa, mientras que el porcentaje de población sin respuesta es mayor en esta última encuesta que en mediciones anteriores (23%).

Siguiendo con el modelo de organización administrativa, ante la pregunta de en qué medida están «de acuerdo con independizarte de España/Francia», al igual que en mediciones anteriores, la mayoría se muestra en contra (42,2%; 2,5 puntos por debajo). A favor está el 22,9% (0,5 puntos más).

Sin embargo, cuando se pone un contexto de consenso a la pregunta –es decir, que todos o la mayoría de los partidos políticos han acordado celebrar un referéndum sobre el Estado Vasco y Madrid/París lo han aprobado, «por lo que el referéndum es totalmente oficial y reconocido»– y se pregunta por el Estado Vasco, el resultado es el inverso: a favor del Estado Vasco se muestra un 35,1% y en contra un 27,5%.