Babestu elkartea ha exigido en Bilbo, frente a la Diputación, «un sistema de cuidados digno y de calidad en las residencias». «Necesitamos más personal, al menos dos horas y media de atención directa al día en turnos de mañana, tarde y noche», han reclamado.

Han vuelto a protestar «con la intención de hacer llegar a la ciudadanía la situación de los cuidados, tanto en casa como en los centros residenciales». En ese sentido, han apuntado que «lejos de cambiar el modelo residencial y de cuidados que la pandemia destapó, esta Diputación sigue vendiendo humo». Babestu ha achacado a la Diputación de Bizkaia que «habla de cambio de modelo, pero la realidad de la ayuda a domicilio y de las residencias continúa siendo un negocio».

Así, han criticado que los cuidados estén en manos privadas. «Hace que la calidad asistencial y las condiciones laborales sean muy precarias».

Durante la protesta han exhibido una serie de carteles en las que han expuesto diferentes casos de la realidad que se vive en estas residencias. «No tenía incontinencia al entrar a la residencia. Por mi artrosis, me cuesta llegar al baño. Me han puesto el pañal. Ahora tengo incontinencia» o «Tengo una pensión de 783 euros. Pago 2.950 euros en la residencia. Diputación me da 1.133 euros para pagarla. He hecho la declaración de la renta y me devuelven 0'05 euros».

«Tenemos voz, tenemos derechos. La diputación nos tiene amordazados», han resumido.