
Gasteiz eta Araba osoa gurekin dago. Goazen Glorioso!
Luis García Plaza
Como rezaba la saga de los MacLeod en «Los Inmortales», solo puede quedar uno. O el Levante o el Deportivo Alavés. El resto de boletos para jugar en Primera en la campaña 2023/24 ya están repartidos, por lo que será quien se imponga de esta eliminatoria quien vaya a llevarse el ansiado último billete.
Casualmente, estos dos conjuntos vivieron el amargo trago del descenso en la pasada campaña, y de mforma todavía más coincidental, el club babazorro certificó su pérdida de categoría precisamente en el Ciutat de Valencia. Por eso mismo, el técnico del Alavés quiere revertir en la memoria de su afición el recuerdo de este escenario.
«El año pasado se vivió un episodio muy triste, pues a ver si este año somos capaces de vivir completamente lo contrario», ha indicado un Luis García Plaza optimista y confiado.
Conforme pasan los días, el empate sin goles que se vivió en Mendizorrotza se vuelve tan inamovible como referencial de cara al duelo de esta sábado a las 21.00 en el Ciutat de Valencia. Sabido que el cuadro granota ha sido superior al Glorioso a lo largo del año –ha sido el único en ser capaz de ganar en Mendizorrotza y también se impuso por 2-0 a lo largo de la «Fase Regular»–, pero como suele decirse, cuasnto más tarda en llegar la victoria, más cerca está que al fin asome. En esas está un Deportivo Alavés que mantiene la ambición a prueba de bomba a pesar de que está obligado a ganar y del contratiempo de no haber podido recuperar a tiempo a Salva Sevilla.
«Desde el jugador a los recuperadores, todos han trabajado al límite, pero no ha sido posible», ha indicado el preparador madrileño. Como es sabido, Antonio Blanco y Jesús Owono tampoco estarán, concentrados con sus selecciones.
Fútbol y corazón
Apelar a la garra, a la ambición y a las ganas es moneda común en las horas previas a estos envites tan importantes. Pero claro, conviene no olvidarse de que un partido de fútbol sigue siendo un partido de fútbol.
En ese sentido, Luis García Plaza ha imaginado en su rival un arranque parecido al que el propio Deportivo Alavés tuvo en Mendizorrotza frente al Eibar, ya que los albiazules también afrontaban este duelo tras haber cosechado el empate en su visita a Ipurua.
«No esperábamos encontrarnos con el gol a los 45 segundos, pero sí que planteábamos un arranque fuerte para los 20-25 primeros minutos. Un arranque en el que tomar riesgos para estar lo más continuamente posible en su lado de la cancha. Luego todo cambió al de un minuto. Creo que el Levante va a plantear el inicio del partido en forma similar, por lo que espero que mi equipo esté fuerte sea capaz de aprovecharse de alguna situación para sorprederlos a la contra», ha indicado el técnico alavesista.
Claro que el resultado de la idea cada vez va a pesar más conforme el partido avance y se dé el caso de que los goles no llegan. «Si se da el caso de que el partido no se abre por ninguna de las dos partes, la segunda mitad va a ser un partido en el que las emociones habrá que controlarlas muy bien. Cierto, a ellos les vale el empate, dentro de un orden, y nosotros sabemos que no nos vale... dentro de un orden. En ese sentido, es distinto al partido de Las Palmas. En 90 minutos, si te hacen un gol, hacer dos es difícil; aquí, si te meten uno, te puede valer con meter uno para disponer de media hora más, por lo que es algo diferente. Va a haber distintos partidos en cada momento y va a haber que saber jugarlos todos», ha desmenuzado.
«Creo que ninguno de los dos equipos va a cambiar algo, aunque hay pequeños matices que trataremos de controlar para sorprender», ha añadido a este análisis el técnico madrileño.
Cabe resaltar que el entrenador del Levante, Javi Calleja, en principio contará para el partido con Rober Pier, Postigo y Álex Muñoz, aquejados de distintos goles de la ida en Mendizorrotza. Si alguno de ellos no se recuperase, el portugués Rubén Vezo podría entrar en el once inicial.
Para el centro del campo no se esperan novedades con Iborra y Pepelu en el eje de la medular y De Frutos y Joni en los costados. Brugué y Bouldini serían los dos jugadores más adelantados.
En lo que respecta al Alavés, un probable once titular podría estar compuesto por Sivera; Tenaglia, Aqbar, Sedlar, Duarte; Benavídez, Moya; Abde, Guridi, Rioja y Villalibre, al tiempo que la escuadra granota pudiera apostar por Femenías; Pubill, Vezo o Postigo, Rober, Álex Muñoz, De Frutos, Iborra, Pepelu, Joni, Brugué y Bouldini.
Hacer feliz a los demás
«Queremos lograr el ascenso a Primero porque nos lo hemos merecido», ha abierto el preparador albiazul, a sabiendas de que, si es por merecimientos, su rival no los ha tenido menos.
«Había muchos equipos muy buenos este año, tenemos la oportunidad y lo vamos a pelear con todo», ha insistido, subrayando además que «18 equipos se cambiarían por nosotros ahora».
Asimismo, Luis García Plaza ha querido involucrar a sus seguidores en la motivación de los juigadores de su plantilla, porque si bien es sabido que solo unos 400 elegidos podrán ver el duelo en el Ciutat de Valencia, otros muchos alavesistas seguirán las evoluciones de su equipo más o menos lejos o cerca del estadio del Levante.
«Lo más importante de un ascenso es el prestigio, conseguir un contrato mejor, pero la capacidad de hacer feliz a la gente se te queda grabado. Eso tiene que primar en la plantilla y es lo que más tiene que motivar», ha subrayado el técnico albiazul. «No sé qué va a suceder en el campo, pero estoy convencido que, por eso, los 11 que salgan de titulares, los cinco, o seis si fuera necesario que salgan del banquillo, se van a dejar la vida por el Alavés y su afición», ha garantizado.
Levante, cinco ascensos
El Levante, por su parte, llega en un gran momento, tras cuatro victorias y un empate, y confiado tras haberse impuesto al Alavés en dos de los tres partidos que han jugado en Liga este curso y en los que el cuadro vasco ha sido incapaz de marcarle.
El Ciutat de València presentará la mejor entrada de la temporada, ya que el club ha repartido todas las entradas disponibles y el estadio rozará los 24.000 espectadores, que esperan repetir lo vivido en abril de 2017 en su quinto y último último ascenso a Primera División.
El primero de su historia fue en 1963, y tuvo que esperar hasta 2004 para volver a la elite, sendas experiencias bien fugaces, con el descenso correspondiente en el plazo de dos años.
El Levante volvió a subir en 2006 y permaneció hasta 2008 en Primera. Tras un concurso de acreedores y una profunda renovación en el club, el cuadro valenciano regresó a Primera en 2010 y mantuvo la categoría hasta 2016.
También entonces subió en apenas un año y desde 2017 y hasta 2022 militó de nuevo en Primera, hasta que el curso pasado descendió a Segunda, no sin antes certificar el descenso del Alavés.

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