Jornada frenética en el recinto festivo del Arenal, donde tras nueve jornadas de trabajo, las comparsas ultiman los detalles de sus txosnas. Quedan paneles que montar y pintar, así como equipar su interior, para afrontar otra Aste Nagusia como si fuera la primera, aunque con el paso de los años se atesora experiencia.

Los andamios siguen poblando el muelle del Arenal y el resto del espacio festivo, al igual que decenas de camiones y otros vehículos, mientras los trabajadores de los distintos servicios municipales preparan otros detalles de la infraestructura festiva.

Este viernes, por ejemplo, se han colocado vallas en el puente del Arenal para obstaculizar que alguna persona tenga la intención de lanzarse desde allí a las aguas del Ibaizabal.

Todos los años se insiste en la peligrosidad pero no hay jornada inaugural de Aste Nagusia que jóvenes no deciden refrescarse en la Ría tras el recibimiento a Marijaia. Este año se ha dado un paso más después de los retenes de Policía Municipal y Bomberos que se suelen situar en el puente.

Mientras grupos de turistas siguen las explicaciones de los free tour por los aledaños del teatro Arriaga, comparseras y comparseros, pincel o taladro en mano, dan los últimos retoques a los montajes, al tiempo que técnicos de sonido instalan bafles o grifos para dar de beber a todos los que a partir de bien entrada la tarde del sábado busquen saciar su sed. Las txosnas abrirán al paso de Marijaia, a la que previamente –en torno a las 19.40– comparseras agasajarán con un agurra en la plaza del Arriaga.

Son ya muchas jornadas de trabajo en El Arenal, además de las semanas previas para ir preparando los decorados, y los nervios comienzan a pasar factura pensando en que el sábado a la mañana debe estar todo a punto. Luego, tocará el típico poteo y la comida antes de acudir a las 17.00 al puente de San Anton.

Allí, estará la pregonera, la cantante de Zea Mays Aiora Renteria, y la txupinera, la comparsera de Pinpilipauxa Izaskun Pinedo, preparadas para dar comienzo a la kalejira por el Casco Viejo, que finalizará en la plaza del Arriaga. Para cuando el cortejo comparsero arribe, en el foyer del teatro habrá comenzado la recepción oficial, aunque la fiesta será difícil ya de contener en el exterior.

Txupin limpio

De nuevo, a través de una campaña en las redes sociales, Bilboko Konpartsak ha realizado un llamamiento a un txupin limpio. Se pide expresamente que no se arrojen ni huevos ni harina ni otras sustancias que pueden deslucir el arranque festivo, además de provocar accidentes y otras molestias.

En una comparecencia ofrecida en el Ayuntamiento, responsables de los operativos de limpieza y seguridad han insistido en solicitar un txupin «limpio». «Es nuestro un momento especial para todos los bilbainos y la gente que viene a visitarnos, es un momento en el que la imagen de Bilbao se proyecta al mundo y no es agradable ver personas sucias, que además muchas no quieren estar así. No queremos harina y no queremos huevos», ha zanjado la concejala de Fiestas, Itziar Urtasun.

Tras el txupin, según ha informado el concejal delegado de Obras Públicas y Servicios, Kepa Odriozola, una treintena de operarios apoyados por 12 vehículos se encargarán de que la zona del Arriaga vuelva a estar limpia lo más rápido posible.

Además, Bilboko Konpartsak ha colocado carteles en puntos del Casco Viejo donde habitualmente muchas personas acuden a orinar en vez de usar los váteres públicos para que no lo hagan y respeten al vecindario.