Natxo Matxin
Redactor especializado en deporte. Osasuna

Osasuna le pone ganas e intensidad, pero le falta el acierto que sí tiene el Brujas (1-2)

Osasuna le ha puesto intensidad y todas las ganas del mundo, pero le ha faltado el acierto que sí ha tenido el Brujas –dos goles en tres ocasiones claras– y esa diferencia de cara a puerta se paga en Europa.

Torró ha dispuesto de una magnífica oportunidad para empatar en el minuto 64.
Torró ha dispuesto de una magnífica oportunidad para empatar en el minuto 64. (Iñigo URIZ | FOKU)

Necesitará una auténtica hazaña Osasuna para seguir vivo en la Conference League. El 1-2 de El Sadar le pone francamente las cosas muy difíciles para eliminar a un Brujas que ha tenido un gran acierto en ataque.

El conjunto flamenco ha acertado en dos de las tres ocasiones más claras de las que ha dispuesto, mientras que la escuadra navarra no ha sabido transformar en gol las diversas oportunidades que ha tenido, especialmente en la primera parte.

Lo cierto es que los pupilos de Jagoba Arrasate, llevados en volandas por el gran ambiente que se ha respirado en el estadio iruindarra –21.985 espectadores–, le han puesto intensidad y todas las ganas del mundo, pero les ha faltado eficacia en los metros finales para obtener un mejor resultado.

Y es que después de un tanteo inicial en que ambos conjuntos se han mostrado bastante precavidos y que ha durado por espacio de diez minutos, Osasuna ha decidido tomar el mando del choque.

Subiendo cada vez más la intensidad los pupilos de Arrasate, estos han acabado por instalarse en la parcela de su rival, sin crear ocasiones excesivamente destacables, pero sí rondando el área de Mignolet.

Hasta que superado el primer cuarto de hora y tras una gran carrera de Rubén Peña, la pelota ha acabado en las botas de un Chimy Ávila que ha jugado de inicio y de delantero centro para enganchar una volea a bote pronto desde la media luna que no ha encontrado portería.

Ello ha acelerado las pulsaciones, de la grada y sobre el césped, mientras los locales han seguido apretando arriba y el Brujas no tenía muy clara su salida de balón. De una de esas dudas, y como suele ser su estilo, aprovechándose de su cuerpo, Rubén García ha robado un balón aéreo y, viendo al portero visitante adelantado, ha intentado una vaselina en el minuto 36 que ha golpeado en la parte superior de la red de la portería.

Mientras el trencilla desquiciaba al respetable, el valenciano aún ha dispuesto de otra oportunidad magnífica para adelantar a los suyos. De nuevo, un robo a la salida del central izquierdo adversario, Osasuna ha recuperado el balón, Rubén García ha quebrado dentro del área y su chut raso se ha marchado pegado al poste en el 39.

El Brujas, hasta ese momento totalmente desaparecido, ha hecho acto de presencia en el tramo final de la primera parte. La medular rojilla le ha permitido centrar desde uno de los costados y el extremo izquierdo Zinckernagel ha cabeceado solo por encima del travesaño en el 43.

La ocasión ha envalentonado al cuadro flamenco, que ha dispuesto de mayor presencia sobre las inmediaciones de Aitor Fernández, pero la zaga osasunista ha sabido achicar agua antes de marcharse a vestuarios.

Doble mazazo

Tras el receso, y aunque Osasuna ha vuelto a iniciar el segundo periodo apretando la salida flamenca, ha llegado un auténtico mazazo. En el primer lance en el que el Brujas ha llegado al área rojilla ha dejado patente su pegada.

Un Olsen que ya venía con la vitola de goleador se ha marchado a trancas y barrancas de la marca primero de Mojica y después del acoso de Moi Gómez para sacarse un disparo duro al que no ha llegado a tiempo Aitor, pese a adivinar la trayectoria del esférico en el 49.

El 0-1 ha acelerado tendencias. A los locales les ha sentado como un tiro, mientras que a los de Ronny Deila les ha asentado e incluso han podido anotar el segundo con una nueva llegada en el 63.

En todo caso, el cuadro rojillo no ha cejado en su empeño y Torró, un minuto más tarde, ha estado a punto de lograr la igualada, pero la rápida salida de Mignolet ha impedido que el pivote conectase en condiciones con la testa.

El encuentro se ha convertido en una ida y vuelta, con cierto descontrol. Un buen desmarque de Thiago ha obligado a Aitor a salir a la desesperada a cometer penalti, lo que parecía la puntilla, pero el árbitro asistente ha señalado fuera de juego previo del ariete brasileño.

Osasuna ha respirado ante la posibilidad de un 0-2 y los cambios le han sentado bien. El refresco de medio campo hacia adelante ha metido definitivamente al Brujas atrás, aunque sin pasar excesivo peligro.

Hasta que en el 78, un centro medido de Moncayola al segundo palo lo ha peinado con mucha precisión Chimmy Ávila superando la estirada del hasta entonces infranqueable Mignolet.

La grada ha estallado en alegría y ya se ha imaginado un partido bien diferente, con los suyos apretando hasta el pitido final y, quién sabe, si incluso obrando la remontada, pero la alegría apenas ha durado un par de minutos.

Lo que le ha costado al lateral izquierdo De Cuyper percutir por su costado en un desajuste defensivo rojillo que le ha costado muy caro al cuadro navarro. El joven futbolista flamenco ha ejecutado además a la escuadra, demostrando su calidad.

El castillo de naipes se ha venido abajo, no así la hinchada, que ha seguido aupando a los suyos, quienes todavía han dispuesto de dos nuevas oportunidades para igualar.

Primero, Pablo Ibáñez, en el 93, con un testarazo que no ha encontrado portería por muy poco y en el último suspiro, en el 98, con un chut desde fuera del área de Moncayola que ha detenido no sin problemas Mignolet.

Pero no era la tarde del acierto. Y, sin esa eficacia resulta francamente complicado mantenerse vivo por Europa. Quizás en el Jay Breydel se materializa algo de lo que se ha fallado en El Sadar. En el fútbol todo es posible.