Izaro Izu

La represión y los secretos de la Iruñea de 1937, ejes de la nueva novela de Pello Guerra

La represión y los secretos de la Iruñea de 1937 son los ejes principales de la nueva novela de Pello Guerra, ‘El diario de Mola’ (Editorial Pamiela), que ha sido una de las más vendidas en la última Feria del Libro de Iruñea y que GARA y NAIZ ofrecen a un precio especial.

El general Mola, en el centro, tras aterrizar en el aeropuerto de Gamonal en los primeros días de la guerra.
El general Mola, en el centro, tras aterrizar en el aeropuerto de Gamonal en los primeros días de la guerra. (Félix MAIZ/FOTOTECA DE NAFARROA)

Una Iruñea de 1937 marcada por la brutal represión desatada por los sublevados que habían desencadenado una guerra y en la que se guardan secretos relacionados con la muerte del general golpista Emilio Mola y su diario personal es el escenario de la nueva novela del escritor y periodista de GARA y NAIZ Pello Guerra, publicada por la editorial Pamiela.

La combinación de novela histórica y policial parece estar detrás del éxito del último título de Guerra, hasta el punto de que fue una de las obras más vendidas de la pasada Feria del Libro de Iruñea, a la que se acercó numeroso público para asistir a su presentación y para que el autor se la dedicara.

Hasta el momento, Guerra se había centrado especialmente en la época de la conquista de Nafarroa en el siglo XVI, pero en esta ocasión ha dado un salto en el tiempo para situarse en junio de 1937, cuando el general Mola murió al estrellarse el avión en el que se desplazaba entre Gasteiz y Burgos.

La versión oficial de lo ocurrido fue desde el primer momento que el ‘Director’, sobrenombre con el que era conocido el militar que había diseñado el golpe de Estado de julio del año anterior, había fallecido a causa de un accidente. Sin embargo, varios indicios ya apuntaban, incluso entonces, que Mola podría haber muerto por un complot de sus propios compañeros de armas.

Uno de esos indicios sería la sustracción de su diario personal, que se guardaba en su despacho del Cuartel General de los sublevados en la capital alavesa y que desapareció treinta minutos después de conocerse que el general había fallecido.

En busca del diario

A partir de estos hechos reales, Guerra pone en marcha una ficticia investigación para intentar localizar ese diario, en el que estarían recogidos, además de los preparativos del golpe de estado que había diseñado personalmente, la información más delicada que terminó en manos de Mola durante su etapa como director general de Seguridad en el último año de la monarquía de Alfonso XIII.

En la novela, la viuda de Mola, Consuelo Bascón, desea encontrar a toda costa esos documentos sustraídos, pues está convencida de que su esposo ha sido eliminado por Francisco Franco porque quería poner coto al poder que estaba acumulando y que considera que pueden ser una especie de salvoconducto para proteger su vida y la de su familia.

La viuda de Mola, Consuelo Bascón, en compañía de su hijo Emilio. (José GALLE/FOTOTECA DE NAFARROA)

Para encontrar el diario, al menos una copia que se guardaba en el Gobierno Militar de Iruñea y que también ha desaparecido, recurre a una persona de la máxima confianza de su difunto esposo: Raimundo García, ‘Garcilaso’, director del ‘Diario de Navarra’.

El periodista había sido un colaborador fundamental en los planes conspirativos de Mola contra el Gobierno republicano y, por ese motivo, la información que contiene el diario también le puede comprometer, por lo que, cuando Bascón le pide ayuda para encontrarlo, decide implicarse directamente en la búsqueda de esos documentos.

Para ello, forma un equipo integrado por un carlista y un falangista, que, en su investigación, se adentran en la Iruñea más oscura del momento, en la que va aflorando el rostro más despiadado del ‘escarmiento’ lanzado por Mola contra todas aquellas personas contrarias al nuevo régimen.

La represión

«La verdad es que genera un cierto estremecimiento acercarse a esa época e intentar recrearla, ya que es de una dureza brutal. Por un lado, por los 3.500 navarros y navarras que fueron fusilados por sus ideales en Navarra, donde no hubo frente de guerra. Y por otro, por las entre 12.000 y 17.000 que fueron encarceladas en lugares como la prisión de Iruñea, el fuerte de Ezkaba o el menos conocido campo de prisioneros del antiguo convento de La Merced, en pleno corazón de la ciudad», señala el autor.

En su obra, las mujeres vinculadas con esas personas represaliadas a diferentes niveles tienen un papel muy destacado, ya que, «a través del personaje de Lucía, he recordado a todas esas esposas, madres, abuelas, hermanas que sufrieron en sus propias carnes la represión franquista. Y que, además,  tenían que sacar adelante a sus familias, mientras sostenían y ayudaban a los seres queridos que estaban encarcelados. Fueron las auténticas heroínas de unos tiempos terribles».

Para recrear esa época, el escritor ha recurrido al testimonio que dejaron por escrito personas que vivieron, y sufrieron, esos tiempos terribles, como Galo Vierge o Marino Ayerra. En el primer caso, a través de las dramáticas experiencias que vivió por ser afiliado de la UGT, motivo por el que estuvieron a punto de matarlo en dos ocasiones y por el que pasó por la cárcel de Iruñea.

Por su parte, Ayerra era el sacerdote de Irunberri destinado en Altsasu, protagonista de la película ‘La buena nueva’, y que denunció infructuosamente en el seno de la Iglesia las atrocidades que estaban cometiendo los sublevados bajo el paraguas de una ‘cruzada’, como calificó la guerra el obispo de Iruñea.

Como némesis de Ayerra, en ‘El diario de Mola’ aparece Fermín Yzurdiaga, llamado ‘El cura azul’ por sus estrechos vínculos con Falange Española y que tenía una faceta periodística que le vinculó con ‘Diario de Navarra’ y más adelante con ‘Arriba España’, periódico falangista impreso en las incautadas instalaciones del diario ‘La Voz de Navarra’.

En esta otra cara de la moneda que conformaba la Iruñea de 1937, la de aquellos que controlaban la situación y decidían sobre la vida y la muerte de sus habitantes, también aparecen Benito Santesteban, líder requeté de la represión de boina roja en Nafarroa, y José Martínez Berasain, integrante de la Junta Central de Guerra Carlista.

Asimismo, se hace referencia a la Escuadra del Águila, un grupo de falangistas que se dedicaban a dar ‘el paseo’ a las personas que consideraban contrarias al nuevo orden establecido por la fuerza de las armas y responsable de infinidad de fusilamientos extrajudiciales en Nafarroa.

Pello Guerra posa junto a su última novela. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

Todo ello con el objetivo de implantar un terror que se recuerda con gran nitidez hoy en día y a pesar de que han pasado más de 80 años de estos acontecimientos. Así lo pudo comprobar Pello Guerra recientemente durante los actos de recuerdo de la matanza de Valcardera, que cada 23 de agosto, día en el que tuvo lugar, organiza la Asociación de Familiares de Fusilados de Nafarroa-1936 y a los que fue invitado.
 
Una experiencia que califica de «intensa y emotiva, ya que había muchos sentimientos a flor de piel recordando a las 52 personas que fueron asesinadas en ese lugar en 1936 en una saca de la cárcel de Iruñea».

Actos como el de Valcardera buscan que no caiga en el olvido lo ocurrido entonces y que no se baje la guardia en unos tiempos en los que la extrema derecha vuelve a sentirse cómoda para propagar sus mensajes de intolerancia, motivo por el que Guerra decidió escribir esta novela.
 
«Ese era el principal objetivo. Recurriendo a una historia con intriga, de corte policial y con tintes de novela negra, buscaba difundir entre el mayor público posible los estremecedores hechos de esa época. Y cada vez son más los lectores que me han transmitido lo mucho que les ha impactado lo que han conocido a través de ‘El diario de Mola’».

A esa labor de difusión se han sumado GARA y NAIZ que, mediante un acuerdo con la editorial Pamiela, pone a la venta ‘El diario de Mola’ en una oferta especial con un precio de 19,95 euros. Los suscriptores/as la pueden solicitar (sin gastos de envío) respondiendo al mensaje electrónico enviado. La oferta está también disponible en Naiz Denda (denda.naiz.eus) o llamando al teléfono de Atención al Cliente 943.31.69.99.