Arnaitz Gorriti

El regreso de Ivanovic, el homenaje a Scola, el debut de Chiozza... y los «idus de noviembre»

El siempre convulso mes de noviembre arranca en el Buesa Arena ante el Partizan de Belgrado de Zeljko Obradovic, un rival que el año pasado supuso la toma de temporatura de lo que sería Saski Baskonia en su cancha, con Markus Howard forzando la prórroga y ganando el partido en el tiempo extra.

Después de haber sido presentado, Dusko Ivanovic ya camina al frente del Baskonia.
Después de haber sido presentado, Dusko Ivanovic ya camina al frente del Baskonia. (Iñigo URIZ | FOKU)

Anoche soñé que volvía a Manderley.

Rebeca

Desde luego que en lo que va de campaña no se le puede pedir más a Saski Baskonia para amenizar sus veladas de baloncesto. Conciertos, espectáculos, show, la destitución de un entrenador, la Cuarta Venida de Dusko Ivanovic, el homenaje a Luis Scola, la llegada del ansiado base titular justo detrás del cambio en los banquillos... Si Woody Allen está empeñado en sus últimas obras en presentar el azar como motor de la vida y la existencia, el errático y trompicado día a día de este Saski Baskonia a veces parece responder a un plan imperfectamente planificado y otras, a simples palos de ciego que, entre casualidad y casualidad, parece ir repitiendo patrones.

Desde luego que la expectación antes de que lleguen las 20.30 de este viernes y Saski Baskonia juegue contra el Partizan de Belgrado de Zeljko Obradovic es máxima. Joan Peñarroya no sigue ya y habrá que ver si los pocos entrenamientos, la opción de ir recuperando efectivos de entre la nutrida enfermería –Rogkavopoulos y Dani Díez están descartados, el propio Ivanovic ha descartado a Khalifa Diop y persisten las dudas con Mannion y Moneke, y Markus Howard en menor medida– y el aporte del base Chris Chiozza con su nuevo equipo consiga revertir una racha de cinco derrotas consecutivas y, ya puestos, sumar el primer triunfo como local en esta Euroligam toda vez que los gasteiztarras no tienen por el momento más triunfos que llevarse a la boca que el cosechado en la cancha del Alba Berlín.

Todo ello en un mes de noviembre que, por definición, es convulsa en el seno baskonista. Bien lo sabe el propio Ivanovic, ya que los famosos «idus» de este mes echaron a la calle al de Bijelo Polje en dos ocasiones. Joan Peñarroya ha guiado la barca hasta el filo de este mes crucial, pero como no haya resultados a la voz de ya en este mes, ni los golpes de efecto podrían arreglar tamaño desaguisado.

Y justo ha de ser ante el Partizan, como queda dicho, uno de los rivales que hace justo un año supuso ubicar a Saski Baskonia en el mapa de la Euroliga 2022/23. Los entrenados entonces por Joan Peñarroya sufrieron y sudaron tinta, y hasta su pizca de suerte los tuvo que acompañar, ya que un tiro libre errado por Nunnally permitió a Markus Howard –autor de 33 puntos, con ocho triples– empatar el partido sobre la bocina, y con un Buesa Arena en pie y efervescente, festejar el triunfo por 103-96. No estaría mal, desde luego, un resultado similar, si sobre todo le siguiera el estallido de euforia y autoconfianza que se tuvo tras aquel partido.

En pleno fragor de causalidades, en aquel partido estuvo presente Mirza Teletovic como invitado de honor, y en esta, como es bien conocido, será Luis Scola el invitado de honor, ya que el bonaerense se le va a retirar su camiseta con el dorsal número 4, que penderá por los restos junto con las camisetas de Prigioni, Rakocevic y Sergi Vidal. Hay quien opina que, ante semejante cúmulo de emociones, es imposible fallar, o que desde luego esa electricidad en el ambiente empujará a los gasteiztarras a la victoria ante un rival que, con un balance de 2-3 y en la undécima plaza, tampoco es que está para tirar cohetes.

Por ende, Zeljko Obradovic ha mostrado toda la cautela posible a la hora de valorar nada sobre el partido de este viernes. «Vamos a jugar contra un equipo que tiene ciertos problemas con las lesiones, pero esperamos su reacción por el cambio de entrenador, que nos conoce muy bien. El Baskonia tiene un nuevo entrenador que intentará aportar algo nuevo, pero mucho más importante que cómo se verán ellos es cómo seremos nosotros».

En el equipo de los ‘Sepultureros’ de Belgrado, su estrella, Kevin Punter no podrá estar a causa de una lesión en una pierna, pero Obradovic sí que podrá contar con Aleksa Avramovic, uno de los jugadores más en forma.

Frases atemporales

En su primera rueda de prensa previo a un choque, Dusko Ivanovic ha dicho haberse encontrado «con un grupo dispuesto a trabajar». El preparador montenegrino ha subrayado que «vamos a hacer entre todos un camino, pero hay que tener paciencia» y aunque su esperanza de hacer este viernes un buen partido sigue intacta, también ha advertido que «no hemos podido hacer un entrenamiento normal –a causa de las bajas–, porque hemos tenido que entrenar con jugadores jóvenes –en referencia a los muchachos del filial–».

Aunque ha dejado alguna de sus perlas al responder que «les he pedido a los jugadores que ganemos el partido», no ha dudado en explicar después que, pese a la ausencia de Kevin Punter, Partizan «es uno de los equipos de mayor talento ofensivo. Por tanto, si queremos ganar, no queda otra que defender bien y jugar con paciencia en ataque». Tampoco han faltado consignas que han parecido llegar a través de la máquina del tiempo, como son «luchar por cada balón» y «jugar con carácter, que es lo que tiene este equipo».

«El Partizan tiene la ventaja de que muchos de sus jugadores llevan jugando juntos mucho tiempo y juega en ataque con mucha paciencia y además, defiende con intensidad. Es un equipo que, en suma, la pasada edición tendría que haber estado en la Final Four», ha añadido Ivanovic, recordando la eliminatoria entre los pupilos de Obradovic y el Real Madrid y de cómo cambió radicalmente tras la tangana del segundo partido de aquella serie.

En el capítulo de los nombres propios, aunque poco ha podido añadir sobre Chiozza –«es pronto, solo lleva dos entrenamientos», ha aclarado Ivanovic–, el técnico montenegrino se ha mostrado convencido de que «nos aportará», en buena medida porque lo ha visto «motivado», de forma que ha asegurado que podrá emplearlo este viernes.

Por otro lado, ha tenido palabras muy elogiosas sobre Luis Scola. «Es, sin duda, uno de los jugadores más importantes del Baskonia, pero no solo como jugador sino también como persona. Para mí, será un placer volver a saludarlo», ha subrayado.

Así pues, todo está preparado para que este viernes el cuarto proyecto eche a caminar en medio de un ambiente tan festivo como expectante, a la espera de que larga sombra que proyecta el propio técnico montenegrino no vaya a eclipsarlo a él también.