El falso (y veraz) álbum de fotos de aquel gris Bilbo
¿Era el pasado tal y como lo recordamos? Admitámoslo, no del todo. Y, una imagen creada por Inteligencia Artificial, ¿puede parecer tan real como un recuerdo? Seguramente que sí, vistas las reacciones a las ‘fabricadas’ por Niko Vázquez ‘Grafismo’ y plasmadas en ‘Make Bilbao GrAI Again - Haz Bilbao gris de nuevo’ (Zorrotz, 2023). Este fotolibro recrea un Bilbo ya desaparecido, del que lo único real es la nostalgia.
Empezó como un juego en las redes sociales: recrear el Bilbo gris, peleón, muy vivo y altamente contaminado de los años 70-80, utilizando la Inteligencia Artificial (IA). De las más de 9.000 imágenes que ha generado, en el salto de su proyecto de lo digital al papel, el diseñador gráfico y exmúsico Niko Vázquez ‘Grafismo’ ha terminado haciendo una selección de 160 imágenes que son las recogidas en ‘Make Bilbao GrAI Again - Egin Bilbo Grisa Berriro - Haz Bilbao Gris de nuevo’, un fotolibro repleto de juegos y, por qué no decirlo, de trampas. Tiene su aquél el título –la inclusión de las iniciales AI (Artificial Intelligence, en inglés)–, la imagen de la portada del fotolibro –en la fotografía junto a estas líneas; fíjense, les pasa algo a las falanges de las manos de este obrero– y, en general, todo su contenido. Porque esto, señores, es una recreación. Todo es falso... ¿o no? ¿Acaso importa?
Como en un juego de espejos, a un lado, las Vulpes; al otro, las mujeres militantes. No se miran con simpatía, como en la época. Luego, a resultas de aquello a lo que bautizó como Rock Radical Vasco y, sobre todo, de la vida, se interiorizó que amar la música y desmadrarse en los conciertos no estaba reñido con la protesta. Niko Vázquez es hermano de dos de las icónicas Vulpes, unas auténticas pioneras en la formación de grupos femeninos de rock. Fue muy sonada la cancelación del programa ‘Caja de ritmos’ de TVE, la única televisión de la época, después de que tocaran ‘Me gusta ser una zorra’. Hay rostros e historias reales en esta fotografía.
La gran urbe a la que dan su seña de identidad el museo Guggenheim y los edificios de autor, la ciudad recorrida por turistas y que luce orgullosa, llena de brillo y esplendor, hoy en día, poco tiene que ver con el Gran Bilbo fabril de las minas, los astilleros y los altos hornos, de las huelgas obreras, de la clandestinidad, del paro y la crisis, de la lucha contra el franquismo, del rock y el punk, del barro, de la heroína y del alcohol. Aquello pasó, pero no se borró, sigue ahí latente, en algún estrato que debe de continuar sumergido bajo el asfalto. «Bilbao es una puta de la que no podemos escapar», decía una canción de MCD, como recuerda Arantza Lauzirika en uno de los textos que acompañan a las imágenes del fotolibro editado por Zorrotz. Entre las firmas, veteranos como Roberto Moso, Pablo Cabeza o Roge Blasco. Por cierto, la fábrica que aparece aquí al lado solo existe en la imaginación de Niko Vázquez.
En realidad, en esta serie Niko Vázquez lo que hace es un tributo a su infancia y a la memoria de los barrios que conforman el verdadero Bilbo. El chabolismo en los barrios a donde llegaba la inmigración está reflejada en la imagen de la derecha, una de las pocas basadas en una fotografía real. Había que levantar un tejado en una noche para que la chabola fuera considerada una vivienda. Niko Vázquez ‘Grafismo’ fue fundador de la banda punk MCD y, desde los 80, se dedica profesionalmente al diseño gráfico. «Interesado siempre por los Mac desde finales de los 80, internet en los primeros 90 con módem a pedales y junkie de toda clase de aplicaciones sobre grafismo», como explica en su nota biográfica, en 2022 conoció los avances de la IA. Usa Midjourney y Leonardo, además de Photoshop. Que nadie se lleve a engaño, crear estas fotografías exige mucho oficio, tiempo y creatividad. No lo hace todo la IA.
«Bilbao, 1970, 1980, iralabarri, rekaldeberri, la ría, euskalduna, gaztetxes, txabolas, radios libres, fanzines, muskaria (...)., baretos, askatasuna, amnistía, antros, obreros, correr, grises, festis, público, estado de excepción...». La lista de conceptos, recuerdos e hitos que puede leer en la descripción, por parte de su autor, de los contenidos de esta serie de fotografías es bien larga. Por cierto, está preparando una exposición de fotografías y hay por ahí una idea de un segundo libro.