
La victoria del miércoles ante Fenerbahçe fue un claro ejemplo de «nortasuna» (sic), como definió el propio Dusko Ivanovic en sala de prensa. «Este equipo tiene ‘nortasuna’», recalcó –aunque conceptos como «nortasuna» y «harrotasuna» han salido más veces de la boca del de Bijelo Polje–, para orgullo de los escuchantes después de que Markus Howard, con un triple espectacular, elevase a siete la cuenta de victorias del bando baskonista frente a un rival llamado a pelear por una plaza en la Final Four.
Sin tiempo a digerir un triunfo repleto de emociones, Saski Baskonia ya afronta otro partido más, en este caso ante el Estrella Roja de Belgrado, uno de los equipos peor clasificados en estos momentos en la Euroliga, ya que con su balance de 4-8 ocupa la decimosexta plaza, empatado con Armani Milano y solo mejor que Asvel Villeurbanne y Alba Berlín, los dos colistas de la competición.
Será este un partido de reencuentros para varias partes. En lo que respecta a Saski Baskonia, no hay que olvidar que Dusko Ivanovic comenzó la temporada presente al frente del banquillo de los «Gitanos» de Belgrado, pero fue cesado después de la cuarta jornada. El griego Ioannis Sfairopoulos, uno de los nombres que se postuló como posible sustituto de Joan Peñarroya al frente del banquillo de Saski Baskonia, no ha logrado reconducir el banquillo serbio, pero ahí sigue, después de caer el miércoles en la cancha de Valencia Basket por 85-81, un duelo en el que los de Belgrado fueron capaces de empatar a 81 tras haber ido claramente por detrás, pero que no fueron capaces de rematar.
Con todo, la plantilla del Estrella Roja merece todo el respeto, sobre todo jugadores como Milos Teodosic, sin olvidarnos de exteriores de la talla de Nemanja Nedovic, Yago Dos Santos y Shabazz Napier. También destacan los interiores Luka Mitrovic, Mike Tobey y Joel Bolomboy, junto con el alero lituano Rokas Giedraitis, que será el otro gran protagonista de este duelo de reecuentros.
A sus 31 años, Giedraitis retorna a Gasteiz tras haber defendido la camiseta de Saski Baskonia las tres últimas temporadas. Es bien conocida su irregularidad en el tiro exterior, dependiendo en exceso de que le entren los dos primeros lanzamientos para poder encadenar una serie con acierto, o malvivir de los rebotes de ataque o sus cortes por la línea de fondo para sumar, puesto que Giedraitis sufre ante todo cuando debe botar el balón.
Esa inconstancia es una de las características de su nuevo equipo, un Estrella Roja que todavía no ha ganado ningún partido a domicilio y cuyo último triunfo en la cancha baskonista fue hace casi siete años.
En el bando gasteiztarra sigue la baja de Matt Costello, y habrá que ver al mismo tiempo si jugadores como Chiozza, inédito en el duelo ante Fenerbahçe, o Nico Mannion, con una presencia meramente testimonial, tienen el mismo protagonismo o si logran dar un paso adelante.
Ahora bien, hay que subrayar que en los mentideros del basket continental suena muy fuerte la puja de varios equipos por el base canadiense Kevin Pangos, incluido el propio Saski Baskonia, luego de que fuera apartado y sacado casi a patadas por Ettore Messina de la disciplina de Armani Milano.

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