Arnaitz Gorriti

Bilbao Basket está en semifinales tras probar que su fe en la remontada era real (81-53)

Los bilbainos han encauzado la voltereta del 83-64 adverso en el primer acto y han podido ir afianzándola cuarto a cuarto, hasta el 81-53 final. Sacha Killeya-Jones se ha doctorado y hasta Jaume Ponsarnau se ha dado un baño de masas. En semifinales espera el Niners Chemnitz, líder de la Bundesliga.

El banquillo bilbaino, con el lesionado Xavi Rabaseda a la cabeza, ha vibrado con el gran partido de Bilbao Basket.
El banquillo bilbaino, con el lesionado Xavi Rabaseda a la cabeza, ha vibrado con el gran partido de Bilbao Basket. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

SURNE BILBAO BASKET 81 (145) - LEGIA VARSOVIA 53 (136)

Si bien el grito «¡Si, se puede!» es un grito gafe donde los haya, Surne Bilbao Basket ha demostrado que sí se podía. Los hombres de negro estarán en semifinales de la FIBA Eurocup con todas las de la ley. Han superado ya desde el primer cuarto a un Legia Varsovia desdibujado y muy individualista, y ganando los cuatro cuartos, han volteado la eliminatoria hasta el 145-136 final.

En semifinales espera el líder de la Bundesliga, el Niners Chemnitz, los días 27 de este mes y el 3 de abril. Pero viendo el baño de masas que se han dado los bilbainos al acabar el partido, empezando por el propio entrenador, un Jaume Ponsarnau desatado como pocas veces, más vale vivir el momento, ya que el conjunto bilbaino ha resucitado después de estar virtualmente eliminado tras el duelo de ida de cuartos de final.

Sacha Killeya-Jones, con 19 puntos y 15 rebotes se ha doctorado en este partido de vuelta, siendo el faro del cuadro vizcaino en sus escasos momentos de zozobra, bien acompañado por Kristian Kullamae o Melwin Pantzar, principalmente.

Verticalidad y decisión

Después de un inicio algo dubitativo, la puesta en escena de los hombres de negro ha sido inmejorable. En primer lugar, porque el trabajo defensivo ha lucido más que una semana antes, frenando a un Legia excesivamente centrado en el juego de uno contra uno. Mientras, en ataque Sacha Killeya-Jones ha conectado los seis primeros puntos de los de Jaume Ponsarnau, mientras que Kristian Kullamae, titular en detrimento de Adam Smith, ha sido ejemplo de verticalidad y decisión.

Siendo esto así, el técnico Marek Popiolek ha tenido que parar el encuentro con un 20-10 en el marcador, pero su parón no ha tenido el mefecto deseado. Un Bilbao Basket conjurado para voltear el 83-64 de la ida, ha logrado escaparse hasta un 24-12 más que esperanzador. El pequeño Loren Jackson ha buscado la réplica sumando cinco puntos consecutivos, pero el juego colectivo local, huyendo del heroísmo individual como demandaba Jaume Ponsarnau en la víspera, ha cerrado el primer cuarto con 29-27, terminando el cuarto con una jugada trenzada por Tomeu Rigo que ha asistido para el mate de Hlinason.

El acierto que tanto se echó de menos en la capital polaca, así como el dominio reboteador, han facilitado el juego de los bilbainos, pudiendo disponer de segundos y terceros esfuerzos. Además, se ha topado con el favor de que el Legia Varsovia, amén de pretender replicar desde el juego individual, ha fallado un buen número de tiros libres. De pronto, los 19 puntos de renta han parecido no ya remontables, sino pocos. Y es que después de un parcial de 9-1, cerrado con dos tiros libres de Melwin Pantzar, Bilbao Basket ha volteado virtualmente la eliminatoria: 38-18, a 6.33 para llegar al descanso. Para cuando Marek Popiolek ha vuelto a pedir tiempo muerto, los hombres de negro se han ido hasta un escandaloso 40-18, con más de 25 minutos de partido todavía por disputarse.

Quedaba lo más difícil, que era mantener la tensión y seguir yendo a la yugular del conjunto polaco. Algo así ha debido olerse el propio Legia Varsovia, que por fin, después de 15 minutos de desbarajuste, ha encadenado tres acciones de juego colectivo, lo cual le ha rentado para lograr un parcial de 0-7 y volver a disponer la eliminatoria a su favor. Con todo un 40-25, Jaume Ponsarnau ha recordado a sus jugadores que la eliminatoria se debía ganar paso a paso.

Paso a paso, empero, ha sido el Legia Varsovia quien ha entrado en el partido, alargando su parcial hasta un 0-12, con Christian Vital y Loren Jackson entrando en combustión y acierto. La escuadra polaca ha conseguido colocarse 40-30, aunque un parcial de 8-2 de Bilbao Basket ha vuelto ha lanzar a la carga a los hombres de negro, con un triple de Denzel Andersson y varias buenas defensas de Adam Smith. Así las cosas, la eliminatoria ha llegado a su minuto 60 con el resultado en un puño: 112-115, después del 48-32 con el que se han enfilado los vestuarios.

De las dudas a la fiesta

Sendos mates de Holman y Killeya-Jones han inaugurado un tercer cuarto de impasse, en el que los errores y las imprecisiones han tomado un protagonismo excesivo, en parte por la tensión y un cansancio que ha empezado a manifestarse. Bilbao Basket ha seguido alimentando su juego merced al rebote ofensivo, pero el acierto ha empezado a ser excesivamente esquivo. En todo caso, «un dos más uno» de Hlinason ha vuelto a dejar la eliminatoria en el filo: 55-37.

Otros dos tiros libres de Panzar y los dos primeros puntos de Adam Smith han vuelto a superar la frontera de los 19 puntos, aunque un parcial de 0-5 obtenido por Raymond Cowels, el Legia Varsovia ha conseguido afrontar el último cuarto de esta ronda de cuartos de final con dos puntos de renta al dejar el partido con un resultado de 59-42, para un 123-125 global.

El arranque del último asalto ha resultado inmejorable: un nuevo parcial de 5-0 para los pupilos de Jaume Ponsarnau, cerrado con un gran mate de Hlinason que ha vuelto a forzar al técnico polaco a parar el partido, en buena medida porque sus jugadores, entre las decisiones individuales y las ganas de desaparecer, no han hilvanado ni medio ataque en condiciones. En el bando bilbaino, después de alcanzar por tercera vez los 22 puntos de diferencia, la idea se ha vuelto en aumentar si cabe la renta y quitarle de la cabeza al Legia de Varsovia la idea de pasar a semifinales.

Un robo de Kullamae ha supuesto un 66-42, máxima del partido, replicado con un triple de Sacha Killeya-Jonez, replicando el enceste lejano del polaco Kolenda. Tras padecer un tercer cuarto de desacierto puro, Surne Bilbao Basket ha conseguido, ahora sí, romper el partido y la eliminatoria. Una bandeja de Adam Smith ha elevado la renta bilbaina hasta los 26 puntos, 71-45, asegurando virtualmente su clasificación a semifinales, un hecho que el buen hacer del pívot norteamericano y una canasta de Renfroe, que ha establecido el 79-52 a falta de un minuto, ha corroborado para delirio de la afición bilbaina.

Y así es como Surne Bilbao Basket disputará las semifinales de la FIBA Eurocup ante el líder de la Bundesliga: el Niners Chemnitz, verdugo de Basket Zaragoza. El día 27 se jugará el duelo de ida, mientras que la vuelta tendrá lugar el 3 de abril, después de demostrar en cuartos de final que, en efecto, era posible remontar.

FICHA TÉCNICA

BILBAO BASKET: Alex Renfroe (6), Kristian Kullamae (13), Alex Reyes (3), Denzel Andersson (5) y Sacha Killeya-Jones (19) –quinteto inicial–, Melwin Pantzar (13), Adam Smith (6), Thijs De Ridder (4), Tryggvi Hlinason (9) y Tomeu Rigo (3).

LEGIA VARSOVIA: Vital (15), Jackson (8), Kolenda (10), Holman (11) y Sobin (2) –quinteto inicial–, Cowels (5), Ponitka (2), Wyka y Kulka.

Árbitros: Prpa, Oliot y Karabilecen. Sin eliminados.

Parciales: 29-17, 19-15, 11-10, 22-11.

Incidencias: Jaume Ponsarnau ha descartado a Keith Hornsby y Georgios Tsalmnpouris.