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Surne Bilbao Basket, ante el reto casi imposible de remontar 25 puntos en Alemania

Un reto casi imposible es el que afronta Surne Bilbao Basket en su visita a la cancha del Niners Chemnitz –miércoles, 19.00–, ya que deberá remontar los 25 puntos de desventaja de la ida en Miribilla si quiere meterse en la final de la Copa Europa FIBA.

Surne Bilbao tuvo un inicio fulgurante, pero luego fue muy superado por su rival germano.
Surne Bilbao tuvo un inicio fulgurante, pero luego fue muy superado por su rival germano. (Monika DEL VALLE | FOKU)

Surne Bilbao Basket visita al Niners Chemnitz en su cancha con un hilillo de esperanza de remontar al conjunto alemán los 25 puntos por los que le venció en la ida en Miribilla, un 73-98 que le dejó prácticamente eliminado a las puertas de la final de la Copa Europa FIBA.

Fue un varapalo tremendo para los 'hombres de negro' esa derrota del miércoles pasado en el Bilbao Arena, ya que habían llegado al choque plenos de confianza después de tres victorias de calidad seguidas ante su afición –Legia Varsovia, Joventut y Baskonia– y en el minuto 17 de partido soñaban incluso en solventar la semifinal en la ida y alcanzar la segunda final europea de su historia.

Cuando los de Jaume Ponsarnau se pusieron 14 arriba en el marcador (43-29) nadie podía imaginar un derrumbe como el que luego sufrió el conjunto vizcaíno, que encajó un 30-69 posterior en 22 minutos y medio que casi hasta hacía innecesaria la vuelta.

Porque pensar en la remontada es una quimera incluso para un equipo que supo sobreponerse a tamaña derrota ganando solo tres días después con autoridad un choque complejo en Lugo ante un Río Breogán acuciado por el descenso.

En esa reacción en el Pazo dos Deportes lucense quiere apoyarse el Surne Bilbao para evitar un desaguisado como el de hace seis días liderado por DeAndré Lansdowne (22 puntos y 27 de valoración).

El base estadounidense fue el que aguantó a su equipo en un arranque muy desacertado y después impulsó el protagonismo de los interiores Jeff Garrett (14, 10 rebotes y 18), Ousman Krubally (12 y 7) y Kevin Yebo (17).

Cuatro jugadores de la poderosa rotación de nueve del equipo que dirige el argentino Rodrigo Pastore y a la que no pudo seguir el ritmo el Surne Bilbao después de haberle puesto en aprietos con la superioridad de Sacha Killeya-Jones en ambas zonas en los dos primeros cuartos (15 puntos, 2 tapones y 20 de valoración).

Una mala caída del internacional británico, que posteriormente no pudo jugar en Lugo por un esguince, fue el inicio del caos en el que cayó un conjunto local en el que a Killeya-Jones apenas si le ayudaron algo el otro '5' del plantel, Tryygvi Hlinason (11, 6 rebotes, 3 tapones y 19) y el acierto inicial del escolta Kristian Kullamae (15).

De que los tres aporten números parecidos –Killeya, si al final puede jugar–, pero sobre todo de que su equipo recupere la fiabilidad de sus últimos partidos que perdió en la segunda parte de la ida, dependerá no ya que el Surne Bilbao remonte, que es casi imposible, sino que al menos pueda ilusionarse con ello.

Y demostrarse a sí mismo en el Meese Chemnitz que, de no haber sufrido aquel derrumbe inesperado y casi inexplicable, podría haber llegado a su segunda final europea.