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El Olympiacos de Mendilibar toma ventaja en la particular eliminatoria vasca de la Conference

El Olympiacos de Jose Luis Mendilibar ha ganado 2-4 en el feudo del Aston Villa de Emery en el partido de ida de las semifinales de la Conference League por lo que los griegos tienen una ligera ventaja de cara al choque de vuelta de El Pireo. Fiorentina ha ganado 3-2 al Brujas en la otra semifinal.

Mendilibar y Emery se saludan antes de comenzar el partido.
Mendilibar y Emery se saludan antes de comenzar el partido. (Justin TALLIS | AFP)

El Olympiacos de José Luis Mendilibar, con ‘hat trick’ incluido de Ayoub El Kaabi, ha sorprendido y ha goleado al Aston Villa en la ida de semifinales de la Conference League y obliga a los ingleses a una remontada en Atenas para estar en la final (2-4).

Los griegos, en su debut en unas semifinales europeas, han demostrado una eficacia extrema de cara a puerta, además de un puntito de suerte en todas las decisiones grises de la noche.

Nada más empezar el encuentro, el italiano Marco Guida, del que se guardará poco buen recuerdo en Birmingham, ha anulado un gol de Leon Bailey por empujón previo de Clement Lenglet a Vicente Iborra.

Tampoco han entendio minutos después que el VAR revirtiera la decisión del colegiado de anular el 0-1 de El Kaabi. Así, los de Mendilibar se han puesto por delante y antes de la media hora han doblado la ventaja, otra vez aprovechando los espacios que dejaban Konsa y Lenglet.

Era la primera parte soñada para el Olympiacos, al que de manera sorprendente no han pitado un claro penalti de Ortega sobre Bailey al borde del descanso.

Con público y jugadores aún quejándose, a la jugada siguiente, Cash ha subido la banda, tocó al interior para Diaby y este ha penetrado la pelota a la medialuna del área para que Watkins cruzara la pelota ante Tzolakis y diera una bombona de oxígeno al Aston Villa.

Había comenzado la remontada o eso creyeron pensar los locales cuando Diaby, tras un pase hacia línea de fondo de Bailey, ha fijado sus ojos en la pelota y sin levantar la mirada ha encontrado, sin ángulo, un hueco minúsculo entre Olsen y el palo para empatar el partido.

El Villa ya había estabilizado el desastre, pero este ha descarrilado entre sus manos sin que casi se diera cuenta, con una mano dentro del área. Desde los once metros, El Kaabi ha completado su ‘hat trick’ y hundió a un Luiz al que aún le esperaba la parte más amarga de la noche.

Y al Olympiacos aún le quedaban alegrías por celebrar, porque en el 67, Santiago Hezze ha probado fortuna desde fuera del área con la suerte de que la pelota ha tocado en la espalda de Konsa y le ha cambiado la trayectoria a Olsen, que solo ha alcanzado a estirarse y rozar la pelota, sin poder evitar que se colara en su portería.

El Villa había desperdiciado su oportunidad de ir con un resultado más favorable a Atenas y ahora necesitará ganar por dos goles de diferencia para, al menos, forzar la prórroga. De no conseguirlo, Mendilibar y su Olympiacos jugarán la primera final europea de su historia.

Ligera ventaja para la Fiorentina (3-2)

En la otra semifinal, la Fiorentina ha conseguido una ligera ventaja al ganar sobre la bocina al Brujas que, en su regreso a unas semifinales europeas 32 años después, ha ido a contracorriente en todo el partido.

Ha sido el equipo italiano quien ha inaugurado el marcador nada más comenzar el partido por mediación de Sottil pero al cuarto de hora de juego, los belgas ya habían empatado el encuentro desde el punto de penalti (Vanaken, min. 16).

Ha reaccionado el equipo local con el empate y antes del descanso, Belotti se ha girado dentro del área y ha superado con la izquierda la portería contraria para el 2-1, en el minuto 37.

Otro remate de Belotti parecía confirmar la superioridad de la Fiorentina, más aún cuando Onyedika se ha expulsado con dos amarillas en tres minutos. Sin embargo, la combatibidad belga ha tenido su premio con el 2-2, obra de Thiago, su jugador más diferencial.

Los locales, no obstante, tenían preparada la ofensiva final, con un gol sobre la bocina de Nzola que les da una ligera ventaja para la ida en tierras belgas. No es una renta definitiva pero obliga a arriesgar al Brujas.