Imanol  Intziarte
Redactor de actualidad, con experiencia en información deportiva y especializado en rugby

Multas de 200 euros por entrar sin permiso en la Zona de Bajas Emisiones de Donostia

La Zona de Bajas Emisiones de Donostia sigue cerrando etapas. Terminado el plazo de alegaciones, el Gobierno municipal ha dado a conocer tanto su delimitación definitiva como los aspectos más importantes de la ordenanza que regulará el acceso de vehículos a este área.

Tráfico denso este mismo jueves en el cruce entre la Avenida, Miramar y Urbieta.
Tráfico denso este mismo jueves en el cruce entre la Avenida, Miramar y Urbieta. (FOKU)

La Junta de Gobierno de Donostia aprobará el martes el nuevo Plan de Movilidad y la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), una vez finalizado el plazo de alegaciones y concluido los procesos participativos para cada uno de ellos.

La concejala de Movilidad y Transporte Sostenible, Olatz Yarza; y el concejal de Ecología, Juantxo Marrero; han explicado el contenido de estos proyectos. Además han presentado la ordenanza que regulará la BZE, que tendrá sus límites en el parque de Araba, San Roque y Miraconcha, tal y como se adelantó el pasado diciembre.

Se instalarán diez cámaras fijas para controlar los accesos. Estas leerán las matrículas, comprobando en una base de datos si tienen permitido o denegado el acceso. También los agentes de tráfico podrán identificar las matrículas.

Las cámaras estarán colocadas en el puente de la Zurriola, el puente de Santa Catalina, el cruce del paseo Árbol de Gernika con San Martín, el cruce del paseo Árbol de Gernika con Valentín Olano, el cruce entre el parque de Araba y la calle Easo, la rotonda de la calle Autonomía, el cruce de las calles San Roke y Belizalde, el cruce de la calle San Roke y el paseo Beloka, el cruce de la calzada de Aldapeta con el paseo de la Fe, y el paseo de Miraconcha, a la altura de Villa Almudena.



Las sanciones por incumplimiento tanto del permiso de circulación en la ZBE como de acceso a la misma serán de 200 euros, que podrían incrementarse un 30% en caso de reincidencia. La ordenanza afecta a todos los vehículos a motor y ciclomotores, aunque en la primera fase, que se prolongará tres años desde la entrada en vigor de la ordenanza –se prevé antes de que termine 2024–, se verán afectados solo un 15% del parque móvil actual, los que carecen de cualquier tipo de etiqueta ambiental.

Los responsables municipales han destacado que la implantación de la BZE busca «mejorar la calidad del aire, reducir las emisiones contaminantes, proteger la salud de la ciudadanía, contribuir a la mitigar los efectos del cambio climático así como el ruido que genera el tráfico y avanzar hacia un modo de movilidad más sostenible».

Se trata de una medida obligatoria para todas las localidades con más de 50.000 habitantes y debería haber estado lista para arrancar el pasado 31 de diciembre, pero el Gobierno municipal solicitó una prórroga de alrededor de un año. Esta misma semana se anunció que en Bilbo la ZBE se pondrá en marcha el próximo 15 de junio.

Sin trámites o mediante solicitud

A la ZBE podrán entrar sin necesidad de realizar trámite alguno las bicicletas, los vehículos de movilidad personal, vehículos a motor y ciclomotores con las etiquetas CERO, ECO, C y B, y los vehículos históricos reconocidos por la DGT. También los vehículos de personas residentes y empadronadas en la ZBE o aquellos de personas de movilidad reducida con viñeta MM, vehículos con autorización OTA vinculados a actividades económicas, taxis y VTC.

De forma permanente, puntual o temporal también podrán acceder, mediante solicitud, los vehículos destinados al traslado de personas con tarjeta europea de movilidad reducida, los vehículos para la prestación de servicios de interés general (correos, transporte, policía, sanidad..). También aquellos vehículos de los titulares de plazas de aparcamiento o garaje en el ámbito de la ZBE, vehículos de autoescuelas ubicadas en el ámbito, y quienes acudan a talleres de reparación de vehículos.

Los titulares de vehículos con matrícula extranjera deberán cumplimentar previamente al acceso una declaración responsable indicando datos del vehículo, antigüedad, fecha de matriculación y titular del mismo. Las solicitudes de acceso a la ZBE se podrán gestionar a través de la página web municipal www.donostia.eus o de modo presencial.

«En torno a un kilómetro cuadrado»

Marrero ha explicado que se han recibido 42 alegaciones, algunas se han incorporado al texto y otras se han rechazado. Varias defendían ampliar la ZBE a otros barrios. «Se han desestimado, entendiendo que alcanza a una determinada zona de la ciudad, en torno a un kilómetro cuadrado, sin que ello impida a futuro crear nuevas zonas de bajas emisiones en otros puntos de la ciudad».

«Sí se ha incluido expresamente la zona del muelle, lo mismo que el acceso y entorno de Arbaizenea, con el objetivo de evitar que queden cautivos. El caso del muelle, por ser una zona de competencia del Gobierno Vasco, no se había incluido inicialmente hasta comprobar que jurídicamente era factible», ha explicado.

«Una de las alegaciones aceptadas es el permiso para entrar en la ZBE a vehículos de personas mayores de 70 años residentes, aún sin disponer de etiqueta ambiental», ha añadido Marrero.

El Plan de Movilidad, con 33 alegaciones

Por su parte, el Plan de Movilidad ha recibido un total de 33 alegaciones. En este caso también se han asumido algunas y rechazado otras, ya que incluso se planteaban propuestas en cuestiones que no son competencia del Ayuntamiento, como el transporte entre municipios.

Entre las que se han incorporado, Olatz Yarza ha destacado «incorporar el jardín central de la avenida Satrustegi a los jardines de Ondarreta en su futura reordenación, la promoción de la conducción eficiente entre taxistas dentro de las medidas para la mejora del servicio, la coordinación de líneas específicas a los aeropuertos cercanos, el fomento del uso de ciclos entre las personas con discapacidad o la propuesta de redacción de un plan de movilidad específico para los eventos en Anoeta, otras relativas a la carga y descarga en la Parte Vieja o la accesibilidad universal en el transporte público».