Un juzgado de Gasteiz ha dictado una providencia por la que impone una multa de 200 euros semanales a los responsables de la Academia de Policía de Arkauti según el sindicato ESAN, por el «incumplimiento reiterado» de una sentencia sobre la exclusión de la bolsa de interinos de aspirantes a ertzainas.

Según informa este sindicato, la providencia hace referencia a la sentencia que daba la razón a una reclamación de esta central, según la cual «numerosos» aspirantes a la 28º promoción de la Ertzaintza quedaron fiera de la bolsa de interinos conformada tras el proceso «de manera no ajustada».

Ahora, con fecha de 17 de mayo, este juzgado impone multas periódicas semanales de 200 euros a la dirección de la Academia tras no aportar varias pruebas «documentales necesarias» para proceder a la ejecución de la citada sentencia.

Apercibimiento de apremio

La sanción conlleva un apercibimiento de apremio para su pago, «sin perjuicio de la posible exigencia de responsabilidades penales». Ante esta resolución cabe interponer un recurso de reposición por la parte condenada.

«Una vez más los juzgados vuelven a dar la razón a ESAN en las demandas interpuestas en defensa de los alumnos y aspirantes a la Euskal Polizia, tanto a la Ertzaintza, como a las diferentes» policías locales, asegura la central en una nota.

ESAN ha recalcado que la sentencia no solo afecta a los citados aspirantes, sino «a toda la sociedad ya que obliga a la indemnización a esos aspirantes por los periodos que pudieran haberse quedado sin poder trabajar».

«Los agentes representados por ESAN podrán percibir unas cantidades que deben salir del erario público por una mala decisión de un representante público. ¿Responderá de esto la dirección de Arkaute? ¿Pagaremos a escote la indemnización? ¿Y la multa de 200 euros semanales?», se pregunta.

Por todo ello, ha acusado a la dirección de la Academia de actuar con «soberbia y autoritarismo« y ha exigido la «inmediata destitución» de su director, Andrés Zearreta, y de la responsable de Administración y Servicios, Malentxo Arruabarrena, y la apertura de una investigación por si su forma de actuar pudiera ser susceptible de «un reproche disciplinario».