¿Dónde estás, Bely?
La misteriosa Bely que año tras año escribe un mensaje el día 7 de julio en uno de los postes del encierro, tan puntual como el mismo San Fermín, este año no ha dejado muestras de su paso por la ciudad.
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Bely, ¿no has venido, Bely? En la redacción esperábamos hemos peregrinado regularmente en busca de noticias tuyas hasta el vallado del encierro, mirando poste por poste.
Sabemos que el año pasado sí que pudiste pasarte, que no pudo contigo la pandemia, que el paso del tiempo ha hecho de ti una sanferminera curtida.

Nos preocupa que nos falles, Bely. Las fiestas son duras y esto está lleno de desertores que ponen mil excusas, que si la resaca, que si la familia, que si las contraindicaciones del sintrón...
Empezábamos a no fiarnos de nadie, pero tú eras especial, tú eras de las de verdad, tenías un compromiso feliz con la ciudad.
¿No podías haber mandado a Txomin, como en 2018, para que firme en tu nombre?

¿Estás bien, Bely?
¿Qué tipo de nombre es Bely? Está jodido buscarte sin ni siquiera un nombre del qué tirar. ¡Qué pocas pistas nos has dejado, pájara!
Aunque sé que no quieres que te encontremos, pero no nos podemos resistir a hacerlo. Nos lo solicitaste en 2009: «Si no voy al [ilegible] no vengáis a buscarme».

¿Cómo no empezar a seguir tu pista? ¡Nos lo prometiste! Está en el poste 24: «Y los que quedan. No os vais a librar de mí». Y no solo lo escribiste ahí. Hemos encontrado también promesas un poco más arriba, como la de 2017: «Otro año más, a por el siguiente».

¡Demonios!, Bely, ¿dónde estás? ¡Qué agobio! Tendrías que haber firmado ya. Tu día es el 7, como San Fermín, y el 7 ya ha pasado. «Seguimos en nuestra cita 7-7-2022» y «Seguimos sumando juntos siempre 7-7-2023».
Tu firma ya debía estar y no la vemos por ningún lado.
Eres como San Fermín, Bely, pero mejor. El otro no es más que un muñeco adornado con oropel y trozos de muertos.
En la ciudad todos fingen que la estatua del santo se entera de lo que pasa a su alrededor, pero es un cuento. Lo mismo podrían sacar de la iglesia el mocho de una fregona.
Tú, sin embargo, eras de carne y hueso y sentías estas fiestas de verdad.

¿Te has reñido con Pakito, Bely? Parecía majete.
¿Pakito, tú tampoco has venido? ¿No podías haber puesto algo por alguna parte?
¿Y vosotros, Erick y Valeria? No podéis darnos una pista, por mínima que esta sea. ¿Por qué no se ha pasado vuestra amiga? ¿Está bien?

¿Eres real, Bely? ¿O acaso no serás un fantasma de todos los que deberían estar aquí y no han venido?
Sea como fuere, esperamos verte pronto, Bely.
Ya falta menos.

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