La sinopsis de ‘Bound In Heaven’, ominosa y simpática, refleja con inesperada exactitud ambivalente aquello que el debut de la cineasta Xin Huo es, y no es. «Un enfermo terminal y una mujer atrapada por la violencia» deben huir por un «incidente imprevisto». Sus protagonistas, Ni Ni y You Zhou (ella una auténtica celebridad) antes juegan a ser la Barbara Stanwyck y el Fred McMurray de ‘Perdición’; fríos, amparados en los cánones interesados del noir. En un Hong Kong nocturno y futurista, donde los neones conviven con el barro pegadizo sobre todo, lo trágico y lo penetrante parece ser la única coraza para explicarse… Pero de la desafección pueden nacer otro tipo de relaciones.

Si bien la película arranca reciclando –en España, resonando algo paródica– por entre los resortes shakespearianos de ‘A tres metros sobre el cielo’, Xin Huo resulta diametralmente clara en su carrusel emocional: unos pocos paseos pueden levantar la polvareda de un matón aniñado y preocupado por sus padres, o de una femme fatale aburrida hasta la asfixia por el corsé corporativo. No hay truco cuando las cortinas las mueve el viento; tampoco mucho más por descubrir. La cineasta, también a cargo del guion, prefiere deleitarse desmenuzando qué derroteros «cutes» puede regalar a su pareja de amantes trágicos, subidos a un trenecito mono y progresivamente subrayado por la música, las escenas de postal y hasta los fuegos artificiales. ‘Bound In Heaven’ aterriza lejos del crudo melodrama asiático de festival.