‘Querer’ es una serie que logra conmover y hacer reflexionar. Alauda Ruiz de Azúa (Barakaldo, 1978) cuenta el viaje judicial y familiar de una mujer, Miren Torres, quien denuncia a su marido, Iñigo Gorosmendi, por violación continuada tras treinta años de matrimonio. Un seismo que alcanza también a sus dos hijos, Aitor y Jon.

Destaca el trabajo de todos los actores en la serie, especialmente Nagore Aranburu (‘Aupa Etxebeste!’, 'Loreak', ‘Irati’, ‘Intimidad’) en el papel de la madre de familia. Conforman el elenco Pedro Casablanc (‘B, la película’), Miguel Bernardeau (‘1899’), Iván Pellicer (‘Paraíso’) y Loreto Mauleón (‘Hodeiak margotzeko makina’, ‘Bi anai’, ‘Los renglones torcidos de Dios’).

En la rueda de prensa posterior a la proyección, Ruiz de Azúa ha estado acompañada por los principales actores –no ha viajado a Donostia Pedro Casablanc– y por los productores Koldo Zuazua, Juan Moreno y Susana Herreros.

Ante la pregunta de la elección del lenguaje cinematográfico a pesar de ser una serie, la directora ha señalado que «siempre ha habido esa voluntad. Desde la escritura empiezas a ver que tendrás que plasmar cosas invisibles pero tangibles. El cine es perfecto para plasmar las relaciones de poder en una familia».

En su opinión, el formato de serie tiene una ventaja, «las elipsis radicales y bruscas».

Terreno sin explorar

Ha recordado el momento de recibir la propuesta de los productores Koldo Zuazua y Juan Moreno. «La propuesta era sobre una serie sobre el consentimiento en el matrimonio. Parecía un terreno sin explorar. La premisa era una denuncia de la mujer contra el marido. La cabeza se me disparó en muchas direcciones. Tenía muchas preguntas y sentí vértigo. La cuestión era ¿cómo ocurre eso? ¿Por qué grises se pasa antes de llegar a la violencia sexual? Alguien impone su deseo frente al otro y alguien cede ante al deseo del otro... Tardé 24 horas en decirles que sí que quería dirigirlo, no solo escribirlo».

Nagore Aranburu, por su parte, ha contado que «al llegar el personaje sentí la responsabilidad de intentar retratar algo que pudiese llegar a bastante gente. Al trabajar me lo quité de la cabeza y me centré en un caso individual. Me relajé».

Ha calificado el trabajo de «intenso y muy gozoso». «Empaticé con el personaje. Trabajé con Alauda sus rutinas, los antecedentes antes de llegar al detonante, que es la denuncia que pone en comisaria».

«Alauda improvisa con nosotros. Arrancamos con incertidumbres. Trabajamos juntas, por un lado para definir a Miren y el resto de personajes también me ayudaron. Creamos lazos entre ellos y luego eso se transmite en la serie», ha agregado.

La realizadora se ha referido a los meses de investigación y conversación necesarios para abordar el proyecto. «Fue muy útil. Hablamos con juezas, abogados y víctimas. En lo emocional aprendimos en propia piel a derribar prejuicios e inercias sobre una de las preguntas que nos solemos hacer: ¿por qué no se denuncia antes? Entendimos cómo son los procesos».

Tenía un interés especial en reflejar cómo se desarrollan los juicios de este tipo en la actualidad. «Es un interés casi antropológico, quería hacerlo de manera muy rigurosa. La investigación alimentaba continuamente el proceso de escritura».

Preguntas

‘Querer’ plantea interrogantes más que da respuestas. «La idea de partida que me alimentaba era poder hablar de algo estructural y político desde la intimidad de casa. Me gustaba. Existe una conciencia colectiva de que la violencia contra la mujer es sistemática, pero cuando juzgamos casos concretos esa conciencia se diluye y entramos en el terreno de preguntas y dilemas. Ha sido interesante ese viaje. ¿Cómo juzgamos en la cocina de casa cuando está en juego el afecto de un padre o una madre? Son dilemas no fáciles de responder».

La serie ofrece cuatro puntos de vista del mismo conflicto. «Quisimos entender bien a los personajes y ver a dónde nos llevaba», ha explicado la directora.

Moreno ha alabado la aportación de la directora. «Una de las cosas que ha hecho volar la serie es la lucidez en los puntos de vista y que no haya flashback. Esto lleva al espectador a debatir a quién crees. Fue un gusto. Con las decisiones que se fueron tomando al escribir fue creciendo y fue siendo más complejo. A veces vas desde lo grande a lo pequeño, aquí es al revés».

Ruiz de Azúa se siente afortunada por vivir un momento en que puede elegir lo que hace. Por lo que respecta a las formatos, ha indicado que piensa «en lo que pide cada historia. La fórmula episódica aportaba mucho en este caso». 

Es una serie contenida, sobria. «Tiene que ver con ser de aquí. También con cómo hemos enfocado el conflicto internno de los personajes. Independientemente de los hechos, en este conflicto nadie está seguro al 100 de lo que hace. Eso explica la contención a la hora de dejarte ir a algún sitio. No tomas las decisiones convencido. Las cosas quedan abiertas. Para los actores es muy complicado. Algo tira de ellos en varias direcciones».

A su lado, Bernardeau ha dicho que «lo fácil era caer en el tópico. Alauda me dio la oportunidad de entender los grises en la historia. Disfruté mucho como actor. Lo si difícil está en el gris, en el matiz, en lo pequeño. Creo que es el valor más grande de la serie».

Bilbo

La serie está localizada en Bilbo. La directora ha explicado que le resulta muy difícil no hacerlo. «Al entrar en el universo familiar en mi cabeza entra Bilbao. Lo tengo muy asociado. La decisión creativa fue ir a un universo que sentí muy famliar, de manera casi antropológica».

La margen izquierda y derecha nos servían para hablar de poder económico y prestigio social. Habla en términos de poder y miedo. ¿Cómo se enfrenta una familia tradicional con prestigio social a una denuncia de este tipo».

Herreros, representante de Movistar Plus, se siente orgullosa del resultado. «Gran parte de nuestro trabajo es encontrar los mejores puntos de vista. Enseguida surgió el nombre de Alauda, la seguimos desde sus primeros cortos». 

Zuazua ha contado que la idea inicial surgió al aprobarse la ‘Ley del sí es sí’, generó polémica y nos planteamos que su aplicación podía generar que diversos actos dentro de lo cotidiano pudiesen ser constitutivos de delito. Esto nos hizo investigar posibles casos. Nos encontramos con la posibilidad de la violación continuada. Alauda hizo el resto. La serie es magnífica».

«Hay una cuestión fundamental. En televisión aprietan más. En esta serie hemos tenido tiempo para trabajar la puesta en escena, para que los actores pudiesen preparar sus papeles y conseguir matices. El tiempo es dinero. Movistar Plus lo ha entendido».