
Aunque peligroso como cualquier rival europeo, el Anderlecht que visita Anoeta es un equipo venido a menos en los últimos tiempos, que ya hace años vivió sus mejores hazañas continentales y que tampoco pasa por un buen momento en su competición doméstica.
El cuadro belga fue alguien en el panorama europeo a finales de los setenta y comienzos de los ochenta del siglo pasado, época en la que conquistó unos títulos que llevan reposando ya décadas en sus vitrinas.
De aquella gloria poco queda hoy día. Y ni siquiera en su propia liga pasa ahora mismo por ser el equipo de antaño. El Brujas, con algún logro intermitente de Amberes y Genk, ha ocupado su puesto desde que los violetas y blancos obtuviesen su última Pro League en la 2016-17.
Tras disputarse nueve jornadas, el Anderlecht empata (5) más que gana (3) y ocupa ahora mismo la séptima posición, a ocho puntos del líder Genk. Su irregular trayectoria le llevó al paro a mediados de septiembre al danés Brian Reimer, pero su sustituto interino, el técnico de las categorías inferiores David Hubert, tampoco termina de dar con la tecla.
Para más inri, futbolistas que, por experiencia y trayectoria internacional están llamados a ser puntales en la plantilla, se encuentran lesionados y no estarán presentes en el duelo que se disputará en el estadio donostiarra.
Es el caso de su capitán, Jan Vertonghen –Ajax, Tottenham y Benfica–, y del enfermo Leander Dendoncker –cedido por el Aston Villa–, dos bajas de considerable calado, mientras que el lateral izquierdo sueco Ludwig Augustinsson, con pasado sevillista, sí que se ha recuperado a tiempo para la cita.
La Real también ha vivido un inicio competitivo con similares dudas, pero el 3-0 de este pasado sábado sobre el Valencia parece ser un punto de inflexión para que la escuadra txuri urdin remonte el vuelo y regrese a resultados más acordes a la calidad de su vestuario.
Por eso, los pupilos de Imanol Alguacil quieren darle continuidad en la Europa League a lo que, todavía en ciernes, podría ser una racha positiva que impulse al conjunto guipuzcoano en las dos competiciones que está disputando en estos momentos.
Entre las novedades positivas de la convocatoria, está el regreso de Sheraldo Becker tras recuperarse de una lumbalgia, así como el alta de Álvaro Odriozola, dos piezas que le vendrán bien al preparador oriotarra para aplicar las esperadas rotaciones.
Estás afectarán, en principio, a Igor Zubeldia –«necesita descansar», ha confirmado Imanol– y muy posiblemente también a otros futbolistas básicos en su esquema, hablamos de Martín Zubimendi y Mikel Oyarzabal, cuyo puesto lo podría ocupar Orri Oskarsson, autor de dos dianas frente al bloque che.
Un rival «valiente en fase ofensiva»
Imanol ha valorado al Anderlecht como un equipo con mucha calidad individual y «muy valiente en fase ofensiva», a la que contraponer el buen momento de su equipo, aunque, a su juicio, lo único que cambió ante el Valencia es que «metimos las que tuvimos y que nos llevamos los tres puntos».
Lo que no varía es la mentalidad ganadora que tiene el equipo txuri urdin cada vez que salta al césped. «El objetivo no cambia, hay que intentar jugar mejor que el rival para meter goles y ganar el partido».
No ha desvelado si en el manejo de las rotaciones también entrará Zubimendi, el jugador que más minutos acumula en este inicio de temporada y que, según Alguacil, tiene «un físico portentoso y recupera muy bien», ha asegurado en presencia del propio futbolista.
El encuentro también tiene su variante extradeportiva. Se espera la presencia de unos 300 ultras entre los 1.500 seguidores belgas y el duelo ha sido catalogado de «alto riesgo», con lo que se pondrá en marcha un estricto dispositivo de seguridad que afectará incluso al horario de algún centro educativo, lo que ha generado no pocas quejas y críticas.
Sobre la llegada de estos hooligans del club belga, Imanol ha señalado que lo más importante es que «este tipo de aficionados estén controlados para que luego no haya sorpresas».
Su futuro ha sido el último tema del que se ha tratado durante la comparecencia del oriotarra ante los medios. «A día de hoy no contemplo nada más porque estoy en el mejor club del mundo y tengo contrato», ha despachado.
Eso sí, ha tirado de socarronería para contestar a un periodista belga, quien le ha preguntado sobre si aceptaría una oferta millonaria del Anderlecht. «Otro que me quiere echar. Al menos, este me ofrece algo», ha bromeado.
También ha hablado Zubimendi, quien por primera vez se ha referido a su negativa a fichar por el Liverpool en el pasado mercado veraniego. «Mi filosofía es hacer en cada momento lo que me sale de dentro y hasta ahora me ha ido bien así. Hubo mucho ruido y pasé momentos incómodos, pero lo mejor para mí era quedarme aquí. Estoy contento y en paz con mi decisión», ha explicado.
El interés de la Premier no cesa. Ahora ha trascendido que, tras la lesión de Rodri, el donostiarra también está entre los candidatos a sustituirle en el City. «Siempre salen cosas en cada mercado y hay que llevarlo de la mejor manera posible. Podéis estar tranquilos en invierno», ha zanjado.
Preguntado sobre si ahora se ha arrepentido de la decisión, una vez visto el mal inicio de temporada de la Real, Zubimendi ha dejado claro que «no puedo pensar eso por cuatro o cinco partidos, no me afectan los resultados. Este equipo tiene potencial, no hay más que vernos entrenar y estoy ilusionado con hacer una buena temporada», ha contrapuesto.

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