El "descanso" se ha acabado. Tras este parón por los compromisos internacionales, toca de nuevo retomar la Liga. La Real tiene una salida complicada pero, a la vez, interesante para medir sus fuerzas ante otro equipo en competición europea esta temporada. Este sábado le espera en Montilivi (18.30) un Girona lastrado por las lesiones.

Los de Imanol han trabajado con la firme intención de alzar el vuelo de una vez por todas y volver a rondar los puestos europeos de la Liga, lugar que ha copado en las últimas cinco temporadas de manera consecutiva.

Eso sí, el técnico txuri-urdin solo ha tenido un par de sesiones para preparar en condiciones el difícil choque de este sábado. Y es que es lo que tiene: si tus jugadores destacan, tendrán más opciones de jugar partidos internacinales. Y en la Real gran cantidad de jugadores han disputado estos días muchos minutos con sus respectivas selecciones.

A falta de la convocatoria oficial, la gran novedad podría ser el nombre de Arsen Zakharyan, quien podría entrar por primera vez en esta temporada en una lista. Una de las apuestas en el mercado de verano de 2023 podría estar ante la oportunidad de demostrar de verdad por qué se le fichó.

Como bajas, cabe destacar el nombre de Pablo Marín, quien cayó lesionado este miércoles en el entrenamiento del músculo recto femoral.

Este encuentro supone una gran oportunidad para un Imanol que no ha perdido nunca ante equipos dirigidos por Míchel, aunque también es cierto que los últimos tres encuentros ante el conjunto catalán se han saldado con empates.

La empresa no será nada fácil, ya que el Girona es «un equipo que no rifa la pelota, al que no le importa arriesgar y que encima es muy vertical», según el míster txuri-urdin. «El equipo tendrá que estar muy concentrado los 90 minutos», ha añadido.

El mayor acierto que necesita la Real pasa por las botas del capitán, Mikel Oyarzabal, quien no pasa por su mejor momento, aunque el técnico oriotarra lo tiene claro: «Oyarzabal es vital para el equipo, importantísimo y da igual en qué posición juegue». Algo que no solo dice el entrenador realista, sino «los actos», del propio jugador, ya que sino «no le llamarían de la selección».

Un Girona muy mermado

Enfrente estará el conjunto de Míchel, que buscará dar continuidad a la mejoría experimentada en los últimos partidos y a la agónica victoria contra el Athletic en el último partido antes del parón (2-1), para romper una racha de seis encuentros sin ganar con cuatro derrotas y dos empates. Paulo Gazzaniga paró tres penaltis y el uruguayo Cristhian Stuani dio un triunfo esperado y necesario al Girona con un gol de penalti en el minuto 99.

El veterano ariete uruguayo, capitán del equipo y máximo goleador histórico del club, podría llegar este sábado a los 300 partidos en Primera, pero sería desde el banquillo porque este curso la titularidad parece reservada a Abel Ruiz o al normacedonio Bojan Miovski. La delantera es una de las posiciones más bien cubiertas en un equipo que en las últimas semanas está perdiendo jugadores importantes por las lesiones.

Antes del parón ya cayeron el defensa Daley Blind y el extremo Viktor Tsygankov, piezas capitales para Míchel, y el mediocentro Oriol Romeu, también clave, y en los últimas días se han sumado a la nómina de lesionados el portero Pau López, el centrocampista Jhon Solís y los atacantes Yáser Asprilla, Bryan Gil y el ex de la Real Portu.