
Con una gran sonrisa y lágrimas en los ojos, José Rubén Zamora, presidente y director de ‘El Periódico’ en Guatemala, dejó atrás la cárcel en la que llegó a perder «20 kilos» por las «condiciones inhumanas» que han sido denunciadas en reiteradas ocasiones por distintas organizaciones internacionales, entre ellas Naciones Unidas, Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras, que habían exigido su liberación inmediata.
En declaraciones a NAIZ, el periodista guatemalteco admitió que «pensé que me iba a morir ahí», dado que en algún momento consideró que su privación de libertad iba a ser algo «eterno». No obstante, advirtió de que sí puede volver a prisión, dado que la Fiscalía ya ha anunciado que apelará la decisión judicial de dejarlo en libertad. «El fascismo es ignorante y la ignorancia nunca se rinde y lo feo es cuando tiene poder», criticó.
Zamora remarcó que, si tuviera que escribir ahora un artículo, lo titularía «libertad», dado que en la prisión «me he sentido más libre que muchos que están afuera». El director de ‘El Periódico’ salió de la cárcel un día después de que recibiera «satisfecho y contento» la decisión del juez del Juzgado Segundo de Primera Instancia Penal, Erick García Alvarado, quien decretó libertad para él por un caso en el que es acusado de conspiración para la obstrucción de la justicia y uso de documentos falsificados. Esta resolución se suma a la del Tribunal Noveno de Sentencia Penal que el pasado 26 de agosto también decretó arresto domiciliario para Zamora en otro caso que se sigue en su contra en el que es señalado de lavado de dinero y otros activos, chantaje y tráfico de influencias, por el cual fue sentenciado en junio de 2023 a seis años de prisión, aunque una Sala de Apelaciones obligó a repetir el juicio.
Pese a que la Fiscalía se opuso, el juez consideró que se «han excedido los límites» de la prisión preventiva contemplados en el Código Procesal Penal, que establece que esta medida de coerción no puede superar el año. Ello, según argumentó, se concatena con lo que recogen los artículos 7,5 y 8,1 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos, suscrita por el Estado de Guatemala, que establecen que toda persona tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o ser puesta en libertad a la espera del juicio.
El magistrado estimó que no existe peligro de fuga ni de obstaculización a la averiguación de la verdad, por lo que el periodista guatemalteco podrá afrontar su proceso judicial desde su domicilio con la prohibición de abandonar el país sin autorización judicial, la obligación de colocar su huella en el control biométrico de la Fiscalía cada ocho días y la prohibición «estricta» de comunicarse con otras personas relacionadas con esta causa.
Durante la audiencia judicial, Zamora expresó al juez que «si deposita su confianza en mí, yo voy a saber honrarla», de modo que se comprometió a no fugarse, teniendo en cuenta que «nunca hui de Guatemala», a pesar de que durante los 30 años que ejerció el periodismo, según recordó, fue objeto de atentados, secuestros e intentos de asesinato por las publicaciones sobre casos de corrupción que afectaron a diferentes gobiernos, incluidos sus presidentes.
Sin embargo, la Fiscalía intentó convencer al juez de que existe un «latente» riesgo de fuga, teniendo en cuenta que, en los últimos años, ha salido de Guatemala hasta en 25 ocasiones. Este argumento fue refutado inmediatamente, teniendo en cuenta que el pasaporte de Zamora obra en poder del Tribunal Noveno, después de que le otorgara medidas sustitutivas en agosto, por lo que el periodista no podría abandonar el país. Además, el juez recordó que el último viaje al extranjero se produjo el 5 de enero de 2020.
«Me atropellaron de forma salvaje»
Cabe recordar que Zamora fue detenido en su domicilio el 29 de julio de 2022 y, previamente, según denunció, «fui sujeto de una cacería» en la que pasó siete meses de «mucha tensión sabiendo que iban a venir a por mí», para lo cual acudió en numerosas ocasiones a la Fiscalía para dar las explicaciones que fueran necesarias. A pesar de ello, «me atropellaron de una manera salvaje y violentaron todos mis derechos», censuró, a la vez que lamentó que su arresto provocó el cierre de ‘El Periódico’, que publicó su última edición el 15 de mayo de 2023, lo que supuso que «200 personas perdieron su empleo».
Las audiencias judiciales para lograr la libertad se han ido demorando, debido a las tácticas de la Fiscalía y la organización ultraderechista denominada Fundación Contra el Terrorismo que han ido recusando a los jueces. El último intento se produjo este viernes cuando la citada organización y el Ministerio Público habían recusado al juez. En el caso de la Fundación Contra el Terrorismo, su abogado no se presentó, por lo que el juez dio la recusación por «desistida», mientras que rechazó la causal invocada por la fiscal que lo señalaba de tener un «interés directo» en el asunto. Pese a recuperar la libertad, Zamora continuará enfrentando los dos procesos judiciales en su contra, aunque confía en que sean desestimados: «Carecen absolutamente de sustento y sin duda saldré libre de todo», zanjó, al tiempo que defendió que «el periodismo es la base de una democracia genuina».

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