
Saski Baskonia ha montado su particular ‘Oktoberfest’ valiéndose de su duelo de este jueves a las 20.30 ante Alba Berlín. ¡Mira que organizar una festividad eminentemente bávara contra un conjunto berlinés! Pero es que los duelos frente al Bayern de Múnich son el 5 de diciembre en tierras alemanas y el 20 de marzo en Gasteiz y por ende, se ha tenido que buscar un encaje un pelín forzado para celebrar la fiesta cervecera por antonomasia contra un Alba que, en resumen, difícilmente le hará ascos a una cerveza después del partido.
O sí, según se mire, porque Saski Baskonia, que no en vano viene de una semana en la que ha podido derrotar a Real Madrid y Barça y ha estado a punto de ganar al Asvel Villeurbanne, quisiera emplear como carnaza al conjunto que entrena Israel González. El Alba Berlín es uno de los equipos más modestos de la Euroliga, un club que tiene como su principal elemento existencial no gastar ni un céntimo más de lo que genera, por lo que su apuesta siempre recae en gente joven que pueda foguearse en la Bundesliga y en Europa, sin que en esta última competición importe en exceso si pelean por el Top 8 o no.
No en vano, el conjunto berlinés solo ha ganado una vez en Gasteiz, allá por 2021, con el más tarde referente baskonista Simone Fontecchio en las filas del cuadro alemán. Y si la lógica imperase en el deporte, todo apunta a que Saski Baskonia podría cenarse al Alba Berlín entre pan y pan y con un trago de cerveza bien fría, que hacia las 22.30 de la noche entra de maravilla, sobre todo si no se ha de conducir.
Metáforas aparte, el Alba llega a Gasteiz con un balance de 1-3 y las bajas reseñables de Elías Rapieque, Matt Thomas y Trevion Williams –este último por covid-19–, mientras que ha recuperado a marchas forzadas a Malte Delow y al ex de Fuenlabrada Ziga Samar. Eso sí, conviene recordar que los de Israel González han ganado a Asvel Villeurbanne y sus derrotas frente a Fenerbahçe, Barcelona y Panathinaikos –el vigente campeón de la Euroliga y dos candidatos serios a jugar la Final Four– han sido por diez puntos o menos. Esto es, el conjunto berlinés se presenta como un equipo perfectamente asequible para Saski Baskonia, pero sin que ello suponga que se deba esperar una paliza por parte del equipo de Pablo Laso.
Eso sí, el cuadro teutón llega en plena crisis de resultados en su liga doméstica. Ha caído en sus tres últimos partidos, incluyen do un 78-81 el pasado domingo frente al Chemnitz del argentino Rodrigo Pastore, lo cual los ha hecho caer a la decimoquinta plaza de una competición con 17 contendientes.
La burbuja de la estabilidad
Es conocida la filosofía de Himar Ojeda, director deportivo del Alba Berlín: la famosa «burbuja de la felicidad» con la cual quiere rodear a sus jugadores en un entorno confortable en el que puedan crecer como jugadores y como equipo, independientemente de las lesiones, los malos resultados o las cañas de pescar de otros equipos. Sin ir más lejos, el propio Alba sabe de primera mano que Saski Baskonia asome con la billetera y se lleve a jugadores como el mentado Fontecchio o Rokas Giedraitis en su día, o que haya preguntado en su momento por jugadores interesantes como Matteo Spagnolo o Gabriele Procida, por añadir un par de nombres.
Saski Baskonia este verano no ha acudido al caladero berlinés sino que se ha nutrido de otros lugares para hacer su plantilla. Una plantilla que después de un arranque de campaña algo zozobrante, parece empezar a canalizarse en las últimas fechas, independientemente de los resultados. Quizá pudiera faltar una actuación descollante de Markus Howard o que jugadores como Trent Forrest, que ya dio un gran primer aviso en el Palau Blaugrana el pasado domingo, o algún otro se destape –Donta Hall ya lo hizo en el triunfo ante UCAM Murcia, por ejemplo–. Lo que viene a ser una especie de «burbuja de estabilidad» en la que los jugadores que entrena Pablo Laso puedan desenvolverse como ellos saben.
En ese sentido, la mejoría de los dos bases llamados a copar los principales minutos del cuadro gasteiztarra, el descubrimiento de Ousmane Ndiaye como una rotación válida, o que Khalifa Diop empiece a recordar al que jugó en Gran Canaria son grandes noticias para un Saski Baskonia con mucho que perfeccionar todavía, amén de que sigue con las dudas de Nikos Rogkavopoulos y Tadas Sedekerskis, amén de la ausencia de Raieste por una pubalgia.
«Tienen unas pequeñas roturas de fibras. Suenan mal, pero está bien. No son tendones y músculos importantes, así que vamos a ver la evolución diaria», ha explicado Pablo Laso sobre Sedekerskis y Rogkavopoulos. «Los dos son duda hasta el último momento... pensando que Niko va algo mejor y Tadas lo veo más complicado», ha añadido el técnico gasteiztarra.
Laso ha vuelto a hacer hincapié en «aspirar a ser mejores cada día y mantener el nivel los 40 minutos. No hemos ganado aún un primer cuarto. Eso me preocupa más que tener dos minutos malos», ha insistido.
En ese sentido, los partidos de esta semana, empezando por el duelo de este jueves ante el Alba Berlín y el de la Liga ACB frente al Joventut, un equipo que llega sumando seis derrotas consecutivas entre la Eurocup y la Liga ACB, pueden suponer alimento en el particular ‘Oktoberfest’.
Jaume Ponsarnau
En lo que respecta a Surne Bilbao Basket, Jaume Ponsarnau dirigirá este domingo frente a Valencia Basket en Miribilla su encuentro oficial 106 con el club bilbaino, y se convertirá así en el tercer técnico con más partidos en la máxima categoría y competiciones europeas, superando los 105 de Alex Mumbrú.
Por delante del técnico catalán solo aparecen en ese ránking histórico el bilbaino Txus Vidorreta (214) y Fotis Katsikaris (186). Además de a Mumbrú, el ilerdense deja atrás a Sito Alonso (90), Carles Durán (55), Rafa Pueyo (52), Veljko Mrsic (25) y Jaka Lakovic (4).
Ponsarnau, de 53 años y que cumple su tercera temporada en Miribilla, ha dirigido 72 partidos en la Liga ACB –con un balance de 29 victorias y 43 derrotas– y 33 en competiciones continentales –12 en Liga de Campeones y 21 en FIBA Europe Cup- con un registro acumulado de 23 triunfos y 10 derrotas.
Estos números, tras ganar el martes al BC Prievidza en Eslovaquia, colocan Ponsarnau en disposición de igualar su balance de victorias y derrotas con los hombres de negro, que ahora es de 52-53.
La cita del domingo será especial además para Ponsarnau ya que se enfrentará a Pedro Martínez con el que, como entrenador ayudante precisamente del Valencia Basket en la temporada 2016/17, conquistó la Liga ACB y fue subcampeón de la Copa y la Eurocup.

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