Los ayuntamientos de Bilbo, Sondika y Erandio han aprobado un convenio cuyo objetivo es el de establecer el marco de colaboración para la ordenación urbana del entorno de Artxanda por medio de la elaboración de diferentes instrumentos de planeamiento. El acuerdo se publicará en los próximos días en el BOB y estará sometido a información pública durante 20 días hábiles.

Según han explicado este miércoles, el convenio firmado recoge la tramitación de un Plan Especial Supramunicipal, un Plan de Compatibilización del Área Central de Artxanda –con sendos Planes Especiales de desarrollo para Sondika y para Bilbao– y un Plan de Compatibilización en Suelos de Remediación y Recuperación Ambiental.

En el caso de este último, los terrenos a tener en cuenta son 257.603 metros cuadrados de suelo del antiguo basurero de Artxanda y su entorno, de los cuales el 78,60 % corresponden a Bilbao, el 14,99% a Sondika y el 6,41 % a Erandio.

En virtud del convenio firmado, el Ayuntamiento de Bilbao asumirá la parte de los gastos proporcional a la superficie incluida en su término municipal, así como a la superficie de las parcelas sitas en el término de Sondika que sean de su titularidad.

Acciones

Los objetivos principales que se plantean las administraciones locales son, por un lado, dinamizar el Área Central de Artxanda como zona de esparcimiento y, por otro, mejorar sus condiciones y cualidades de espacio de ocio y disfrute. «Se busca la mejora de su conexión con su entorno territorial; el mantenimiento del equilibrio adecuado entre los usos de ocio y los usos naturales; la incentivación y consecución de una movilidad más amable, pacificando la carretera BI-3752 en su zona central; y el desarrollo de zonas verdes continuas y de calidad», han explicado.

Otros de los objetivos son el fomento de la actividad de ocio; la determinación de las medidas adecuadas para la reutilización de edificios existentes; incentivar el destino fundamentalmente equipamental del entorno de ocio y esparcimiento de Artxanda y determinar las medidas adecuadas para ello; e integrar y ordenar urbanísticamente las actuaciones que se puedan desarrollar en los proyectos de remediación y recuperación ambiental de Artxanda.

El plazo para el ejercicio de los trabajos recogidos en el convenio, se establece en cuatro años, a contar desde la suscripción del mismo. Un plazo que podrá prorrogarse por un periodo de cuatro años adicionales.

Un proceso lento

No es el único plan referido a Artxanda en vigor o en revisión actualmente, ya que, en materia de ordenación territorial, se encuentra en periodo de tramitación la revisión del Plan Territorial Parcial del Bilbao Metropolitano (PTPBM), plan aprobado originalmente en septiembre de 2006 y que ya define una operación estratégica bajo la denominación de Parque Metropolitano de Artxanda.

En marzo de 2021 los Ayuntamientos de Bilbao y Sondika firmaron el convenio de colaboración para el desarrollo del Plan de Activación de Artxanda. Bajo este plan, en los últimos años se han llevado a cabo algunas mejoras como el paseo mirador de 6 kilómetros o la recuperación de la memoria del Cinturón de Hierro.

Pero lo cierto es que el resto de proyectos anunciados no terminan de arrancar. La recuperación y activación de edificios va muy lenta y, por ejemplo, todavía no se ha especificado que uso tendrá el emblemático edificio Nogaro que el Consistorio compró por 1,7 millones de euros en 2021. Tampoco hay novedades sobre el antiguo hospital que se encuentra en en grave estado de deterioro. El parque de aventuras, el centro pedagógico, los alojamientos naturales o las zonas para practicar deportes de alta intensidad son otros de los proyectos que se encuentran en stad-by por falta de inversiones privadas.

Además, todos estos planes de regeneración chocan con los dos vertederos que empresas privadas tienen previsto construir en la zona, más allá de los ya existentes. Por un lado está el proyecto de Berriz Recycling en el entorno del monte San Bernabé, y por otro el de la sociedad Promociones Zubiarraun 2004 en torno al Ganguren.

Los planes del ayuntamiento de Bilbo para Artxanda ya han generado más de una polémica con asociaciones ecologistas y vecinales. De hecho, el Gobierno de Aburto ya ha tenido que modificar algunas actuaciones previstas, como la construcción de un parking.