Gaizka Izagirre
Zinema eta telesail kritikaria

Propuestas sorprendentes, desafiantes y crudas para el cuarto día

Terror belga (‘Else’), la nueva película de los hermanos Onetti (‘1978’) y un thriller sobrenatural surcoreano con interesantes zambullidas en la geopolítica (‘Exhuma’); cuarto día de la Semana de Cine Fantástico y de Terror con propuestas sorprendentes, desafiantes y crudas.

Escena del incio de '1978'
Escena del incio de '1978' (Black Mandala)

‘Els’; terror belga aclamado en Toronto, donde fue presentado en las sesiones Midnight Madness. Un romance florece entre un hombre introvertido y una mujer segura de sí misma, pero su relación se enfrenta a una amenaza cuando una extraña epidemia hace que los infectados se fusionen con su entorno, atrapando a la pareja en una pesadilla que cambia de forma. Mezcla romance, horror y un fuerte componente filosófico para explorar una pandemia que literalmente fusiona a las personas con su entorno.

Experiencia audiovisual inmersiva

Planos claustrofóbicos, sonidos inquietantes y una fotografía que alterna entre color y blanco y negro para enfatizar los cambios que sufren los protagonistas. El espectador queda atrapado en un espacio confinado y cargado de tensión, mientras el deterioro físico y mental de la pareja se convierte en un reflejo de la pérdida de identidad y de la disolución de los límites entre el cuerpo y el mundo exterior. Thibault Emin no solo ofrece una atmósfera tensa, sino que también explora temas como la vulnerabilidad y el deseo de conexión en un mundo en descomposición.

Es una experiencia audiovisual inmersiva y un análisis provocador sobre la conexión y la transformación en situaciones extremas. Utiliza el body horror como vehículo para explorar el temor existencial y el deseo de conexión en tiempos de desintegración.

Para bien o para mal, no dejará indiferente.

Terror (real) dentro del terror (ficticio)

En la rueda de prensa, Nicolás Onetti uno de los directores de ‘1978’, ha agradecido ser seleccionado en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donostia. «Estoy eternamente agradecido a este tipo de festivales. Nosotros surgimos gracias a los festivales. Cuando a mi me viene alguien de un festival muy pequeño y nos propone programar nuestra película, siempre digo que sí, ya que yo quiero que la película se vea en todas partes. No todo es dinero, que el trabajo de tantos años sea reconocido es importantísimo y dan ganas de seguir trabajando».

Terror (real) dentro del terror (ficticio); ‘1978’ es una película cruda y visceral en la que un giro de guion (que obviamente no voy a desvelar), separa película en dos. Josemi Beltrán, director de la Semana, haciendo referencia a esa primera parte de la película añadía «Nosotros también organizamos el Festival de Cine y Derechos Humanos y siempre decimos que ese es el auténtico festival de terror. Ahí es dónde vemos las verdaderas historias de terror».

En los primeros compases se nos presenta el contexto: la película transcurre en 1978, durante la final del Mundial de Fútbol entre Argentina y Holanda, en tiempos de dictadura militar Argentina. Un grupo de torturadores secuestra a un grupo de jóvenes en un centro clandestino de detención y tortura; la trama se desarrolla en una tarde-noche y exclusivamente en ese espacio inhumano y terrible. En la segunda parte del film pasamos de ese terror real a un terror más ficticio, y lo que comienza como un interrogatorio inhumano se convierte en un infierno: han secuestrado al grupo equivocado. En esa segunda parte entrar en juego referencias cinematográficas tales como ‘Posesion Infernal’ (Sam Raimi, 1981), ‘Baskin’ (Can Evrenol, 2015) o ‘La Semilla del diablo’ (Roman Polanski , 1968).

En ‘Argentina, 1985’ de Santiago Mitre todo está contado por la palabra, no se muestran imágenes del horror de las torturas y los asesinatos; es trabajo del espectador construir esas imágenes a partir de los estremecedores relatos de los protagonistas. Formalmente y narrativamente ‘1978’ se sitúa en las antípodas, ya que optan justo por lo contrario: todo se muestra y todo es explicito. Han creado un film enfermizo que huele mal, sabe mal, da miedo, asco y rabia.

Historia de profundo horror folclórico

Para clausurar este cuarto día llega ‘Exhuma’, una de las experiencias más impactantes y poderosas de la pasada Berlinale (se proyectó en una sección poco dada al cine de género, Forum). A demás, obtuvo un éxito notable en taquilla en Corea del Sur, atrayendo a millones de espectadores en su primera semana y logrando una recaudación global superior a 97 millones de dólares. Se ha convertido en una de las películas más taquilleras en la historia del cine coreano, superando incluso a títulos reconocidos como ‘Parásitos’.

Es una intrigante y escalofriante historia de horror folclórico, pero también es un thriller sobrenatural que explora temas geopolíticos, las tensiones Norte/Sur, y el enfrentamiento entre lo espiritual y lo material, además del choque entre el Budismo y el Cristianismo. La historia sigue a un chamán y a un geomante en una misión de exorcismo que los lleva a las alturas de una montaña en la frontera entre las Coreas, donde deben enfrentar una antigua y poderosa maldición. Jae-hyun, ya conocido por su capacidad de combinar mitología y horror, intensifica aquí su estilo al incorporar dilemas culturales y espirituales de manera aún más desafiante.

Jae-hyun sabe manejar el suspense y el horror ambiental, construyendo una sensación de opresión que va creciendo a cada minuto, gracias a un uso sutil pero implacable del paisaje natural y la oscuridad.