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Guantes y mascarillas se incorporan a los trabajos ante el riesgo de infecciones

El agua estancada y la presencia de animales muertos han llevado a la Generalitat valenciana a alertar del riesgo para la salud. Los voluntarios que trabajan en rescate y limpieza han comenzando a llevar mascarillas y guantes para prevenirse.

Una voluntaria con mascarilla en Massanassa.
Una voluntaria con mascarilla en Massanassa. (Lorena Sopena | Europa Press)

Al desfile de voluntarios que diariamente se trasladan al sur del área metropolitana de València para luchar contra el barro armados con palas, escobas y rastrillos se han unido dos nuevos elementos: los guantes y las mascarillas, piezas del uniforme imprescindibles para protegerse ante los posibles problemas sanitarios derivados del agua estancada.

«Las inundaciones pueden tener una influencia negativa en la salud a medio plazo», ha señalado este sábado la Dirección General de Salud Pública de la Generalitat, que ha lanzado una serie de recomendaciones como protegerse nariz, boca y ojos, y limitar la presencia de niños, embarazadas y personas con problemas respiratorios o con el sistema inmunitario debilitado durante las labores de limpieza.

La Conselleria de Sanidad también recomienda asegurar la ventilación de los espacios en los que se trabaja, limpiar y desinfectar bien las paredes y los suelos, o no utilizar generadores o dispositivos de combustión en interiores para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono.

Dos voluntarios que este sábado han llegado a Benetússer, David Baydal y Amparo Seguí, han destacado a EFE: «Cada vez que venimos a ayudar hay que intentar no hacer más daño, y por el tema de que este agua ya ha estado estancada más de 72 horas son importantes las mascarillas y los guantes».

«Están las calles llenas de basura, no se ha retirado nada y estamos encontrando animales muertos», ha comentado Amparo, quien explica que, aparte de por la «incomodidad» que provoca el olor desprendido del fango, estos elementos de protección son necesarios «para evitar infecciones».

Una sanitaria que hoy ha acudido a Alfafar como voluntaria ha coincidido en que les han recomendado venir con guantes y mascarillas, además de intentar «no llevar la piel al descubierto por el riesgo de aire y contaminación, porque el agua lleva muchos días estancada y puede estar contaminada por químicos y otros materiales peligrosos».

Para ayudar a cumplir con estas directrices, Paula López y Elena han ido ofreciendo mascarillas y guantes a todos los que llegaban al puente que conecta el barrio de La Torre, una de las pedanías de la ciudad de València afectadas por las inundaciones, con el barrio de San Marcelino.

Testimonios

Elena, por su parte, incide en que han pasado cuatro días desde las riadas y el agua «empieza a no ser salubre», por lo que «es importante que la gente lleve mascarillas y equipos de protección» porque, de lo contrario, «va a empezar a haber ingresos hospitalarios», advierte.

«Hemos traído 30.000 mascarillas y me quedan en la furgoneta dos cajas grandes de 5.000 o así», ha aseverado la joven, que ha aprovechado el material que su empresa compró durante la pandemia de la covid-19 y no llegó a usar.

A su parecer, la mayoría de voluntarios vienen concienciados, pero muchos otros le preguntan el porqué de este elemento de protección: «Yo lo primero que les digo es que no soy sanitaria, pero lo he escuchado y entiendo la posibilidad que pueda haber contagios, virus y demás», añade.