En los próximos días los colectivos que gestionan el espacio Txirbilenea de Sestao tendrán que desalojarlo. Una manifestación en la que han participado cientos de personas este sábado ha denunciado la «violencia» que supone esto, que «dejará en la calle a 16 mujeres trabajadoras, migradas, cuidadoras y sus familias».

En la marcha se podían leer pancartas y carteles con lemas como ‘Abolición del empleo del hogar interno’, ‘Trabajadoras de cuidados remuneradas’, ‘Diferenciación ya’, ‘Para realmente no dejar a nadie atrás, exigimos regularización ya’ o ‘Txirbilenea herritik eta herriarentzat. Gora okupazioa’.

El Ayuntamiento de Sestao inició el pasado miércoles los trámites administrativos para desalojar este espacio, situado en el edificio de la antigua Escuela de Aprendices de Altos Hornos de Vizcaya. Argumenta que se encuentra en un estado de conservación «peligroso», que es «totalmente incompatible con su utilización por parte de personas», tal y como han concluido los servicios técnicos municipales.

Según denunciaron el día que recibieron la noticia, fue la alcaldesa Ainhoa Basabe y el equipo de gobierno quien les informó de que disponían -a partir del miércoles- de cinco días hábiles para vaciar el edificio.

Durante trece años han desarrollado ahí actividad política-cultural, talleres, formaciones sobre derechos laborales, extranjería, antirracismo, jornadas de lucha obrera, entre otras cosas. Este último año la primera planta ha servido de vivienda comunitaria, trabajando conjuntamente con Emakume Migratu Feministak-Sociosanitarias.

Tras hacer una visita al inmueble, los servicios técnicos municipales han emitido un informe en el que alertan de las deficiencias que han observado y que entrañan un «importante riesgo para la seguridad de las personas, razón por la cual se muestren contrarios a la presencia de gente en su interior», según informó el consistorio.

En este sentido, recordaron que el edificio fue construido en los años 40 del siglo pasado y que dejó de tener actividad en los años 90, cayendo a partir de entonces en una paulatina situación de abandono. El primer motivo para impedir que haya gente es que «no existe ninguna medida de protección contra incendios, ni para su eventual evacuación».

Para el lunes han convocado en el propio Txirbilenea una asamblea abierta a las 18.30.