La líder de la oposición en Galiza, Ana Pontón, ha sido reelegida este domingo con el 84,14 por ciento de los votos al frente del Bloque Nacionalista Galego en la XVIII Asamblea Nacional de la coalición de partidos soberanistas que ya lleva cuatro décadas y que se encuentra en su mejor momento electoral desde su creación.

En el Palacio de los Congresos de Santiago de Compostela, el BNG ha reunido a más de seis mil militantes para votar entre las tres candidaturas para el cargo de portavoz nacional. Además de Pontón se han presentado la diputada autonómica Noa Presas, del colectivo interno Arredistas, que obtuvo 12,3 por ciento, y el concejal de Mos Gustavo Barcia, del colectivo Alicerce (que significa en gallego «pilar» o «raíz»), que recibió el 3,5 por ciento de las preferencias.

El Bloque realiza su Asamblea Nacional cada tres años y el destino ha querido que coincida la fecha con otros dos eventos de notable relevancia política este fin de semana: el Congreso Federal del PSOE y las primarias para renovar autoridades en Esquerra Republicana de Catalunya. Además, los tres partidos son aliados en la investidura del Ejecutivo del Estado español y los dos soberanistas cogobiernan con los socialistas en diputaciones y ayuntamientos.

Pontón ha agradecido la confianza para seguir liderando la coalición y ha opinado que de esta cita asamblearia el frente «sale más fuerte y más preparado para encarar su gran objetivo», que es gobernar Galiza en 2028. «Ahora toca trabajar todos y todas a una para seguir demostrado que el BNG es imparable. Allí fuera hay mucha gente mirándonos y tenemos la responsabilidad colectiva de estar a la altura de esa confianza», ha dicho en su discurso de aceptación del nuevo mandato.

Pontón: «Aquí y ahora, lo más revolucionario que podemos hacer por el país es gobernar, acabar con el régimen del PP»

«Aquí y ahora lo más revolucionario que podemos hacer por el país es gobernar, convertir los sueños en realidad. Hay que acabar con el régimen de mayoría absoluta del PP y darle a este país un gobierno leal a Galiza, que ponga por delante los intereses de los gallegos. Tenemos una responsabilidad histórica que no podemos dejar pasar», ha enfatizado, y ha pedido tener las «puertas abiertas y la mano tendida» para ensanchar la base social y electoral del nacionalismo hasta convertirse «en los referentes de todos los que no se resignan».

Primarias y discusión

El último cónclave de los nacionalistas gallegos había sido en noviembre de 2021 y allí Pontón recibió el 99 por ciento de los votos, al presentarse con una lista de unidad. Diferentes fuentes consultadas por NAIZ le quitan dramatismo a la aparente división.

Desde la sede central en Santiago han respondido que entienden que «sorprenda desde fuera» esta fragmentación en tres listas cuando la ejecutiva actual ha llevado al BNG al mejor momento electoral de su historia. En 2020 el hito fue hacer el primer sorpaso al PSOE y pasar a liderar la oposición, y en las autonómicas de 2024 tuvieron el récord de 25 escaños y el 31,5% de los votos, además de conseguir el año pasado gobernar la capital gallega.

«Esto muestra la singularidad que tenemos, para bien o para mal, en el BNG, que hay que recordar que no es un partido, es un frente amplio y aunque haya consenso en el liderazgo de Pontón, hay diferentes colectivos que quieren tener más presencia”» explica una fuente avezada. El Consello Nacional son 50 miembros y se integra tanto por los votados por los militantes como por representantes enviados de las organizaciones comarcales.

El Movemento Arredista tiene un matiz más independentista y Alicerce propone más énfasis en las ideas ecologistas y la participación de movimientos sociales

Básicamente, el Movemento Arredista, que es un colectivo interno que lleva muchos años funcionando, tiene un matiz más independentista y de hecho había propuesto votar negativo en la última investidura de Pedro Sánchez. Los de Alicerce proponen dar más énfasis a las ideas ecologistas y a la participación de los movimientos sociales.

De trasfondo también está el debate de funcionamiento interno: el sector de Pontón es más «presidencialista» (como se remarca en el argot local), mientras que los otros sectores desean una conducción más «coral». De hecho, la Unión do Pobo Galego (UPG), uno de los partidos troncales de la coalición, emitió un comunicado la semana pasada advirtiendo contra una «tentación presidencialista» y ha pedido que la nueva dirección funcione «a base de diálogo».

Hasta última hora del día sábado las negociaciones han continuado entre los tres espacios para intentar alcanzar un acuerdo de unidad. De las formaciones que integran el frente, la UPG es la más representada en la lista de Pontón.

En declaraciones al periódico ‘Nós’ la semana pasada, la candidata Presas ha lamentado «falta de generosidad» por parte de los «espacios mayoritarios del Bloque» para no alcanzar una unidad como la de hace tres años y ha opinado que se debe apostar por un BNG «abiertamente soberanista, sin complejos». En tanto, el otro postulante, Barcia, ha asegurado que la intención de su corriente interna es «constructiva» y que no busca dividir sino «mejorar» al partido.

El sistema de elección en el Bloque es asambleario y facilita que cualquiera promueva una candidatura. Votan más de seis mil militantes que tengan la cuota al día y que figuren en el padrón. También ha habido invitados con posibilidad de opinar y aportar aunque sin votar. El mecanismo ha permitido que las más de 200 enmiendas sean debatidas y que cualquier militante pueda pedir la palabra.

Dos tesis, a votación

«Nosotros la asamblea la enmarcamos dentro de la normalidad estatutaria, la hacemos cuando toca. Es nuestro máximo órgano, una asamblea democrática y participativa. Los documentos que llevamos vienen de las asambleas comarcales y traen enmiendas, los debatiremos desde primera hora hasta la tarde, se votan a mano alzada y marcan el camino que seguiremos desde aquí hasta la próxima Asamblea», ha explicado en conversación con NAIZ la secretaria de Organización, Lucía López Sobrado.

La dirigente ha desgranado la aprobación de dos tesis, la política y la de organización, que trazan una hoja de ruta para «cómo enfrentar los retos futuros en 2027, cuando habrá elecciones municipales» y en 2028 para las autonómicas, en donde se intentará dar «un vuelco al país» y que el PP pierda la mayoría absoluta que retiene desde hace década y media.

López Sobrado, secretaria de Organización remarca dos retos: las municipales de 2027 y dar «un vuelco al país» en las autonómicas de 2028

En la llamada tesis ideológica López Sobrado ha informado que se plantea la respuesta «a la ofensiva de la derecha en varios ámbitos que requiere movilización, principalmente el expolio eólico, el proyecto de macrocelulosa de Altri y la manipulación a la que está sometida la TV y radio pública gallegas», junto a las que «es clave la situación de emergencia lingüística». También se ha presentado el informe político y de gestión del Consello nacional saliente, con todo lo hecho en este trienio.

Sobre la peculiaridad que haya primarias con varios candidatos a pocos meses del mejor resultado de su historia, la número 3 de la coalición responde: «Como responsable de Organización, no como militante, solamente puedo decir que lo entendemos dentro de la normalidad democrática» en la que cualquier militante puede concurrir.

Para López Sobrado, la «hoja de ruta» hacia las municipales es lo principal en el marco estratégico porque ha recordado que serán los primeros comicios que tendrá Galiza (salvo que haya adelanto de las generales) en dos años y medio. El objetivo es incrementar el número de alcaldías y retener la de Santiago, que gobiernan por primera vez.

Además, en esta comunidad autónoma los escaños de las diputaciones provinciales son conformadas no por voto directo sino por el conjunto de los votos de los municipios de la circunscripción (cogobiernan con el PSdeG en las diputaciones de Lugo y A Coruña).