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El presidente de Corea del Sur declara la ley marcial y la revoca ante el rechazo general

El presidente de Corea del Sur ha declarado la ley marcial y ha prohibido las actividades del Parlamento y de los partidos políticos, respaldado por el jefe del Ejército. Tras el rechazo de la Cámara y también de Estados Unidos, ha revocado en horas su propia decisión.

Militares intentan entrar en el Parlamento surcoreano tras el decreto de la ley marcial.
Militares intentan entrar en el Parlamento surcoreano tras el decreto de la ley marcial. (Yung YEON-JE)

El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha declarado este martes la ley marcial y ha prohibido la actividad del Parlamento y de los partidos políticos, acusando a la oposición de «actividades contra el Estado» y de actuar en beneficio del régimen de Corea del Norte.

Yoon ha justificado la medida para «erradicar las fuerzas afines a Corea del Norte» y garantizar «la libertad y felicidad» de la población surcoreana y, en un discurso a la nación, ha argumentado que ley marcial es necesaria para «proteger el orden constitucional» y acabar con las «fuerzas antiestatales» que han llevado al país «a la ruina» y «buscan derrocar el actual sistema».

La orden llegaba poco después de que la principal fuerza de la oposición, el Partido Democrático (PD), que tiene mayoría en el Parlamento, aprobara por la vía rápida un proyecto de ley de presupuesto reducido y presentara mociones de destitución contra el jefe de la Fiscalía del Estado y varios fiscales.

«La extorsión presupuestaria es una perturbación de las instituciones estatales legítimas, un claro acto antiestatal que planea una insurrección», ha incidido Yoon, que ha acusado al Parlamento de haberse convertido «en un monstruo que está provocando el colapso del sistema liberal».

El jefe del Estado Mayor del Ejército, Park An Soo, ha informado de que todas las actividades parlamentarias y de los partidos quedan prohibidas, así como las protestas y las manifestaciones, mientras que los medios de comunicación estarán bajo estrecha vigilancia de las autoridades.

«Están prohibidas las noticias falsas, la manipulación de la opinión pública y la propaganda falsa» y «todos los medios y publicaciones están sujetos al control de la ley marcial», ha hecho saber el jefe del Ejército surcoreano.

Asimismo, la libertad de reunión y manifestación queda restringida y todas aquellas personas que se encuentren secundando algún tipo de huelga o movilización tienen un plazo de 48 horas para regresar a sus puestos de trabajo. «Los infractores serán castigados con la ley marcial», ha advertido, con lo que podrán ser arrestados, registrados y encarcelados sin orden judicial.

El Parlamento lo rechaza y EEUU apoya

La oposición ha rechazado la medida y ha acusado al presidente Yoon de haber declarado la ley marcial sin ningún motivo y en contra de la Constitución y del pueblo surcoreano. «Tanques, vehículos blindados y soldados con armas pronto controlarán el país», ha augurado el líder del PD, Lee Jae Myung.

No obstante, no solo la oposición ha expresado su malestar. El líder del oficialista Partido del Poder Popular, Han Dong Hoon, ha calificado la medida de ilegal y ha anunciado que se pondrá del lado del pueblo para tumbar.

«La ley marcial es ilegal e inconstitucional y la detendremos junto con el pueblo», ha dicho Han, quien ha asegurado que la decisión ha sido tomada a expensas del partido. «Trabajaré para proteger la democracia liberal», ha remarcado.

En coherencia con ello, el Parlamento ha aprobado muy poco después un bloqueo de esa ley marcial. Y esta decisión ha contado con el respaldo expreso de Estados Unidos, a través del portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.

«Queremos que esto se resuelva pacíficamente de acuerdo con el Estado de Derecho y, sin duda, una votación así en el legislativo sería consistente con esta aproximación», ha apuntado en rueda de prensa.

Tanto la ONU como la Unión Europa han dicho seguir «muy de cerca» y «con preocupación» la situación creada.

Tras todas estas tomas de posición, el presidente Yoon Suk Yeol ha comunicado (a última hora de la tarde en Euskal Herria) que revoca su propia decisión. «Las tropas desplegadas por la ley marcial han sido retiradas», ha subrayado en un discurso a la nación desde la residencia presidencial en el distrito de Yongsan.

Moción de censura

La presión política y social contra el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, ha aumentado este miércoles con la presentación de una moción parlamentaria por parte de la oposición para su destitución. La principal fuerza opositora de Corea del Sur, el Partido Demócrata (PD), y otras cinco formaciones han presentado este miércoles una moción parlamentaria para la destitución de Yoon, iniciando así el proceso que podría desembocar en la suspensión del ejercicio del poder del mandatario, cuyo partido gobierna en minoría.

La moción de destitución ha sido anunciada ante los medios en la Asamblea Nacional por los 192 diputados que suman los seis partidos.

Sus impulsores han señalado que prevén votar la propuesta el viernes 6 o el sábado 7, dentro del plazo de 72 horas que fija la normativa. Para aprobarla serán necesarios los apoyos de al menos 200 de los 300 escaños que componen el órgano unicameral legislativo.

El PD y otras fuerzas sumaron 190 votos en la víspera en favor de revocar la ley marcial, con lo que solo necesitarían en torno a una decena de votos más para suspender de sus funciones al presidente.

Barricadas en la puerta del Parlamento

En esas horas muy confusas, el Ministerio de Defensa ha desplegado a las tropas del Ejército en las inmediaciones de la Asamblea Nacional, que han comenzado a levantar barricadas, al mismo tiempo que la oposición ha llamado a la población a que acuda a la sede de la soberanía nacional.

Se han producido escenas de caos frente al Parlamento, con algunos conflictos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad, que ha impedido entrar a varios diputados a las instalaciones.

Huelga general indefinida

La Confederación Coreana de Sindicatos, la mayor organización sindical de Corea de Sur, ha declarado este miércoles una huelga general indefinida, exigiendo la dimisión inmediata del presidente surcoreano. El sindicato ha hecho llamado a unirse a la ciudadanía a unirse a la huelga y ha convocado una «protesta masiva» en la plaza Gwanghwamun, en el centro de Seúl, en lo que ha descrito como el inicio de una «acción de emergencia a nivel nacional».

En esta línea, la organización ha justificado la huelga como respuesta a la iniciativa de Yoon, que han tildado de «inconstitucional y antidemocrática» en una rueda de prensa recogida por el diario ‘The Korea Herald’.