El presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, no ha desvelado quién será el nuevo primer ministro tras la moción de censura de Michel Barnier en su mensaje a la población este jueves. Durante la jornada se han sucedido los rumores del posible nuevo inquilino de Matignon, pero Macron no ha revelado nombres. Entre los candidatos, se ha barajado al bearnés François Bayrou, líder del partido centrista MoDem.

Macron únicamente ha señalado que nombrará al nuevo primer ministro próximamente y que su tarea será la de formar gobierno y aprobar el presupuesto. Para ello, ha anunciado que a mediados de diciembre se presentará una ley especial para asegurar la continuidad de los servicios públicos.

Se repite, por tanto, el procedimiento que se siguió tras la dimisión de Gabriel Attal, con una eventual interinidad de Barnier pese a su rechazo parlamentario.

Macron ha eludido asumir responsabilidades por la situación de bloqueo institucional que sufre el Estado francés. «Me quieren hacer responsable. Asumo mis responsabilidades, pero nunca asumiré las responsabilidades de otros, y menos las de unos parlamentarios que hicieron caer el presupuesto y al Gobierno», ha señalado.

En lo más parecido a un atisbo de autocrítica, Macron ha hecho referencia a la convocatoria anticipada de las elecciones legislativas tras los comicios europeos «en los que los extremos se situaron a la cabeza». Esta convocatoria «no fue muy bien comprendida», ha señalado Macron, que, en cualquier caso, ha subrayado que con esta decisión «volví a dar la palabra al pueblo, que votó masivamente». La situación de la Asamblea Nacional ha sido atribuida por el presidente a «los acuerdos entre los partidos».

Nuevo Frente Popular, «cínico»

En este sentido, Macron ha acusado al Nuevo Frente Popular (NFP) de querer imponer el caos, obviando los problemas de la ciudadanía y priorizando sus intereses en las elecciones presidenciales, por lo que les ha tildado de «cínicos».

«El mundo y Europa avanza y necesitamos un gobierno», ha añadido Macron, que ha descartado que no vaya a cumplir su mandato presidencial, ya que prioriza «la continuidad del Estado, la independencia de nuestro país y la protección de la ciudadanía».

Macron no puede volver a presentarse en 2027. «No tengo ambición, me preocupa la Nación. En los 30 meses que me quedan de mandato trabajaré para hacer», ha señalado.

Notre-Dame y los Juegos Olímpicos, como ejemplo

Ha puesto como ejemplo de las posibilidades del Estado francés la reapertura este sábado de Notre-Dame de París tras ser reconstruida después del incendio de abril de 2019. «Decían que era imposible, pero lo logramos». También ha hecho referencia a los Juegos Olímpicos de París como ejemplo de éxito francés. «Teníamos un rumbo claro. Sabemos hacer lo imposible», ha añadido como hoja de ruta para los próximos meses.

«Habrá que reconstruir esta nación partiendo desde los elementos que son frágiles», ha señalado antes de gritar «¡Viva la República!» y «¡Viva Francia!», para concluir su alocución.