Charnay Basket es el quinto clasificado de la Liga Francesa Femenina de Baloncesto, empatada con la segunda con un balance de 6-3. Es, además, el rival de IDK Euskotren en la primera eliminatoria directa de la Women Eurocup, una eliminatoria a 80 minutos que arranca este miércoles en tierras galas y tendrá su partido definitivo en el Josean Gasca el próximo día 18.

Pero más allá del rival, en este momento lo que interesa a IDK Euskotren es el estado físico de sus propias jugadoras. «No estamos teniendo una temporada normal. Es que no hemos estado todas una sola semana lo que va de temporada», se ha lamentado Azu Muguruza este lunes, un día en el que ha certificado que ni Delicia Washington ni Iris Mbulito, las dos lesionadas del tobillo, podrán jugar en tierras francesas. Es más, la alero grancanaria no estará disponible en toda la eliminatoria.

«Vamos a intentar que Delicia llegue para el partido del domingo –frente a Ensino en Donostia a las 12.00–, pero Iris todavía necesitará un par de semanas más», ha confesado la preparadora de Ibaeta Basket, un poco abatida ante la pérdida de potencial que supone tener que prescindir de estas dos jugadoras.

«Dada la versatilidad de varias de nuestras otras componentes, podemos ir arreglando el puesto de alero, que es el más afectado. Bien pasando a Becky –Massey– a jugar de alero o con las bases –en especial Alba Prieto y Rosó Buch–, podemos ir tirando, pero corremos el riesgo de sobrecargar también a las que ahora mismo están sanas», ha advertido Muguruza.

Lo que sí ha dejado claro es que por el momento no piensan acudir al mercado. «Ahora mismo el mercado nos daría muy poco, y no merece la pena traer a nadie que no mejore de verdad al equipo» ha subrayado.

Lo que también ha subrayado la entrenadora de IDK Euskotren es que la mala situación clasificatoria en la Liga Femenina Endesa –en puestos de descenso con un balance de 3-7, solo por delante de Ensino, precisamente, aunque con un partido menos, aplazado por la DANA, a disputarse en La Fonteta el próximo día 27– vaya a distraer a sus jugadoras en el quehacer europeo.

«Las jugadoras no van a ahorrar esfuerzos ni se van a distraer. Es cierto que la peor presión clasificatoria que existe es la que tienes cuando estás muy abajo y que conforme avanza el calendario la notas más, pero en la eliminatoria las jugadoras estarán mentalizadas a darlo todo», ha remachado.

Una de las esperanzas de la preparadora donostiarra es que Charnay tendrá que hacer un descarte de cara a su eliminatoria con IDK Euskotren, a cuenta de que dispone de tres extracomunitarias. «Eso las iguala con nosotras a una rotación de ocho, y aunque sean un equipo mucho más físico, nos iguala. Será nuestro deber moverlas y obligarlas a plantear el partido en cuanto a la táctica colectiva», ha incidido.