Tras cinco años reivindicando un espacio verde e inclusivo para la antigua parcela del instituto de magisterio Begoñako Andra Mari, los vecinos y vecinas de Abando continúan su actividad, tanto en la calle como en los tribunales, contra el proyecto del Obispado de Bilbao y Mutualia.

Convocados por la plataforma Abando Habitable, este jueves por la tarde se han vuelto a movilizar ante el solar, que se encuentra vallado y desierto, después de que a principios de este año se paralizasen las obras tras la quiebra de la empresa Construcciones Murias S.A.

Fue en 2018 cuando echó a andar el proyecto. El Obispado de Bilbo, dueño de los terrenos donde se situaba el centro educativo, había pedido al Ayuntamiento que recalificase el solar de uso exclusivamente docente a «otros equipamientos». El plan del Obispado era construir un gran edificio dividido en dos, para albergar en él su sede y una clínica de Mutualia con la que financiar la operación.

Esto ya creo bastante polémica entre los vecinos, que llevaban años pidiendo un espacio verde en el barrio. Pero además, denunciaron que se trataba de un «pelotazo urbanístico» al considerar que el Obispado no solo iba a financiar su obra con la clínica de Mutualia, sino que iba a sacar un gran beneficio económico con la venta del edificio.

«El Plan General de Ordenación Urbana de Bilbo se modificó para que el Obispado pudiera materializar su proyecto diocesano, pero en ningún caso para dedicar más de la mitad del edificio a una clínica privada», denuncian.

Un pago de 11,5 millones

Abando Habitable considera ahora «consumado» ahora el «pelotazo» al conocer que Mutualia ya ha pagado 11,5 millones de euros al Obispado. «¿Por qué la Diócesis de Bilbao lo llama "permuta" cuando es una compraventa?», se pregunta la asociación vecinal. Asimismo, señalan que el precio total que pagará Mutualia por su clínica será de 28,5 millones.

Pese a todo, lo cierto es que el futuro del proyecto es una incertidumbre, ya que tras la quiebra de Murias no se han hecho públicos nuevos avances.

Desde Abando Habitable piden claridad a las partes sobre la situación actual de la parcela «que se ha convertido en el agujero más polémico de Abando».

Por otro lado, los vecinos todavía esperan la decisión del TSJPV por el recurso presentado que pone en duda la legalidad del propio proyecto.