Aunque suelen ser considerados unos galardones que, de alguna manera, prefiguran el panorama que puede darse en los Goya (cuyas nominaciones se darán a conocer durante esta semana), los Forqué, que anoche celebraron su 30 aniversario, son unos premios atípicos.

En primer lugar a quienes los conceden (el gremio estatal de productores, asociado en la patronal EGEDA), pero también atendiendo al hecho de que únicamente reconocen las categorías de mejor producción en sus distintos formatos (largometraje de ficción, documental, cortometraje y serie de televisión) y de mejores interpretaciones.

Así las cosas, resulta complicados tomarlos como referencia para asumir lo que dará de sí esta temporada de premios más en un año como éste, huérfano de grandes favoritos (de hecho, tres de los títulos que anoche competían por el premio al mejor largometraje de ficción, ‘El 47’, ‘Segundo premio’ y ‘La infiltrada’, dirigido este último por la bilbotarra Arantxa Echevarría, no figuran, sin ir más lejos entre los nominados a los Feroz, segunda gran cita previa a los Goya).

Dos certezas

Sin embargo, en mitad de un panorama tan impreciso, se imponen dos certezas; una, que el cine vasco mantiene su envidiable estado de salud, estando presente en casi todas las categorías de los Forqué de este año y dos, que a falta de película del año tenemos ya oficialmente serie del año.

Se trata de ‘Querer’, dirigida por Alauda Ruiz de Azúa y que puede verse actualmente en Movistar tras su estreno en la Sección Oficial de la pasada edición de Zinemaldia, una obra que anoche salió fortalecida de los Forqué al recibir los premios a la mejor producción televisiva, a la mejor interpretación femenina en una serie (galardón que recayó en la azpeitiarra Nagore Aramburu) y al mejor actor para Pedro Casablanc.

Para la directora vizcaina, no se trata de un escenario nuevo ya que su anterior trabajo, ‘Cinco lobitos’, ya la había convertido en protagonista de la temporada de premios hace un par de años, de ahí que, con la experiencia adquirida, ayer compareciese en los Forqué visiblemente relajada: «Con ‘Cinco lobitos’ me sentí un poco abrumada. Personalmente necesito tiempo para observar las cosas y decidir quién soy yo en según qué escenarios y estos dos años me han servido para que ahora llegue a este tipo de eventos bastante más tranquila».

En declaraciones exclusivas para NAIZ, Ruiz de Azúa reconoció estar sorprendida con la repercusión que está teniendo una serie como ‘Querer’: «La serie aborda un tema que podía haber suscitado controversia en el peor sentido y, sin embargo, está sucediendo justo lo contrario, el espectador se está mostrando muy receptivo ante una obra que le habla de la violencia en sus distintos grados y desde situaciones más difíciles de juzgar».

«La realidad es ambigua»

La protagonista de ‘Querer’, Nagore Aranburu, también quiso valorar la respuesta tan positiva que está teniendo una serie que confronta al espectador con una realidad compleja: «Es emocionante comprobar cómo la gente se siente interpelada por una serie que capta todos esos grises que acontecen dentro de cada uno de nosotros. Porque la realidad es ambigua y el espectador, que es inteligente, para identificarse con unos personajes, necesita que éstos tengan volumen y tengan matices, que sean de verdad y no una simple caricatura».  

Una tesis a la que también se apuntó Aitor Arregi, codirector de ‘Cristóbal Balenciaga’, que ayer también competía por el Forqué a la mejor serie de televisión: «La verdad es que ver siempre lo mismo aburre y yo creo que el público cada vez es más receptivo a la complejidad que emana de series como la nuestra o la de Alauda, series que nos colocan en un lugar difícil pero de donde el espectador sale reconfortado».

Para Arregi, resulta sorpresivo que una serie como ‘Cristóbal Balenciaga’, estrenada a principios de 2024, haya llegado fortalecida a la temporada de premios: «Los responsables de Disney nos han comentado que la serie mantiene un buen número de visualizaciones diez meses después, y ahora está por estrenarse en EEUU, con lo cual aún le queda recorrido».

A pesar de sucumbir frente al rodillo de ’Querer’, los Moriarti dieron por buena la otra bala que tenían anoche en la recámara, la de Eduard Fernández, protagonista de ’Marco’, que se hizo con el Forqué al mejor actor de cine y que en su discurso de agradecimiento tuvo elogiosas palabras hacia Arregi y Garaño: «Quisiera que este premio fuera un homenaje a los Moriarti, un homenaje a cómo rueda esta gente. Que una persona venga a buscarte en coche y sepa qué escena vas a rodar ese día y las dificultades que ésta entraña habla muy bien de cómo organizan sus producciones. Este es un personaje y una película a los que quiero mucho».

‘El 47’, mejor película de ficción

Al igual que los Moriarti, también Eduard Fernández hacía doblete anoche en los Forqué pues junto con ‘Marco’ (que le valió el premio), el actor catalán también es la cabeza visible de ‘El 47’, película que tras su exitoso paso por los cines (donde aún se exhibe quince semanas después de su estreno), fue reconocida con el galardón al mejor film de ficción.

Caso parecido al de Koldo Zuazua, el productor de ‘Querer’ y alma mater de Kowalski Films también competía en la categoría de Mejor Película en Educación y Valores con ‘Soy Nevenka’. En declaraciones para NAIZ, Zuazua reconoció que «un año más, estas ceremonias de entrega de premios demuestran que el cine vasco se encuentra plenamente consolidado. El momento de esplendor que estamos viviendo actualmente es el fruto del trabajo desarrollado en los últimos 25 años con el apoyo de las instituciones, las televisiones y el Zinemaldia al cine hecho en Euskal Herria. Yo pertenezco a una generación de profesionales, que es la de los Moriarti o Borja Cobeaga, que crecimos gracias al impulso del programa Kimuak, y los resultados están ahí».

Una opinión parecida a la de Eneko Sagardoy, quien se quedó a las puertas de ganar el Forqué al mejor cortometraje con su primera experiencia detrás de la cámara, ‘Betiko Gaua’: «Siempre es positivo que cada año haya alguna producción rodada en euskara en estas ceremonias de entrega de premios porque al final eso es un reconocimiento a nuestra diversidad y al gran talento de quienes hacen cine en Euskal Herria». Sagardoy no desestima volver a probarse como director tras la experiencia de ‘Betiko Gaua’, aunque según nos dijo no será en el corto plazo ya que ahora mismo sus desempeños como actor copan su agenda inmediata de proyectos.