Con cinco derrotas consecutivas en la Liga ACB a sus espaldas y las lesiones de dos puntales del juego perimetral como Xavi Rabaseda y Kristian Kullamae, a Surne Bilbao Basket no le ha quedado otro remedio que acudir al mercado de jugadores, pese a que es público y notorio que la cartera bilbaina luce más por sus telarañas que por sus billetes.

No hay que olvidar que el club bilbaino sigue en proceso de saldar sus deudas, algo que no va por mal camino pero que aún resta para deshacerse de la mochila de los seis millones largos que llegó a deber. En todo caso, según apunta le prensa local bilbaina, el neoyorquino con pasaporte dominicano Omar Silverio es el jugador que parece llamado a apuntalar la raquítica linea exterior bilbaina.

Internacional con la selección caribeña, este jugador nacido en el Bronx de 26 años y 1,90 metros, una suerte de Andrew Goudelock o Adam Smith, por citar solo al perfil que la secretaría técnica que dirige Rafa Pueyo ha ido a buscar en los últimos tiempos; es decir, un escolta con capacidad de jugar de base, o, por lo menos, con capacidad de subir el balón si el base está muy presionado.

Pero la principal aportación del «combo guard» caribeño es con el tiro exterior. Los tiradores bilbainos atraviesan un momento flojo en su acierto, defecto que el mal momento de resultados exagera todavía más. Por ende, las defensas se cierran, se dificultan las penetraciones y los interiores como Hlinason, Marvin Jones, De Ridder o Gielo se encuentran sin los espacios requeridos para maniobrar.

Centrado en «lo que hay»

Pero el exjugador del Hapoel Galil Elion no llegaría para este domingo, fecha en la que Bilbao Basket se enfrenta en el Bilbao Arena a un Manresa que está inmerso en la pelea por meterse en puestos de Copa. En ese sentido, Jaume Ponsarnau ha asegurado en su rueda de prensa de este viernes que no piensa en la posible llegada de este o aquel jugador, sino que se «enfoca» más «en lo que hay en el equipo».

«El club está haciendo todo lo posible para ayudar de acuerdo a su realidad, pero hay una dificultad muy grande porque el mercado no siempre ayuda. No está fácil. Pero más que lamentarnos de cómo está el mercado hay que intentar sacar esto adelante con los que tenemos. En el momento que empiezas a pensar más en lo que no tienes es cuando te equivocas. Se trata de identificar lo que tienes y con eso creer a tope hasta que tengamos más», ha indicado el técnico catalán quien, a pesar de admitir que esta semana no ha podido contar hasta este viernes «por enfermedad» con Rubén Domínguez.

Xavi Rabaseda, a pesar de que no puede jugar, estará el domingo en el banquillo a petición propia para «poder animar y hacer esas cosas en la que él es tan bueno», ha añadido el entrenador de Tárrega.

De hecho, el propio Ponsarnau ha apuntado al momento de la lesión del capitán, el pasado 10 de noviembre en Girona, como el comienzo de la inercia negativa que les ha llevado a perder los cinco últimos partidos de la Liga ACB. «Marca el declive sobre todo en consistencia mental», tocando fondo un mes más tarde «en la segunda parte de Lleida, donde nos mostramos como el peor equipo de la liga», ha alertado.

«Fuimos irresponsables de no entender que después de no acertar tenemos muchas responsabilidades. Es humano, pero el Bilbao Basket no se puede permitir responder tan mal como respondió. El equipo se derrumbó con demasiados jugadores que miraron demasiado al suelo. Al margen de que estemos desacertados, que lo estuvimos, el compromiso va mucho más allá», ha explicado, contundente, Jaume Ponsarnau, aunque al mismo tiempo ha querido poner buena cara ante este mal momento, sin dejar de pedir auxilio a la afición bilbaina de cara al domingo.

«Sabemos que no somos nadie para pedir muchas cosas a nuestra gente, pero los necesitamos. Les pediría un último voto de confianza en que vamos a darlo todo. Estoy convencidísimo de que vamos a salir de esta situación y su apoyo sin duda va a ser muy beneficioso para el equipo», ha expresado.